Card Captor Sakura Fan Fiction ❯ **AMOR VERDADERO** ❯ Capítulo 4 ( Chapter 4 )

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Nota: CCS y todos sus personajes son propiedad de CLAMP, y no me pertenecen.

Este fanfic no tiene fin de lucro alguno, sólo lo hago por diversión, así que no me demande porque no tengo dinero. ^-^

Advertencia: Bueno, supongo que ya no tengo que hacerla, después de todo si ya han seguido leyendo hasta acá es por algo ¿o no? ^-^.

Arigatou Susy y sakupia!! les agradezco mucho las revisiones que hicieron. ^-^

Ojalá que este capítulo también les guste.

**Sakura-chan**

AMOR VERDADERO

Por **Sakura-chan**

Capítulo 4: Finalmente, después de largos años, algunas cosas han cambiado...

Glosario

() Aspecto corporal.

*...* Pensamientos.

Arigatou: Gracias.

Gaki: Es como Touya le dice a Syaoran "mocoso".

Hai: Si.

Iie: No.

Konnichiwa: Hola.

Ohayou: Buenos días.

Onii-san: Hermano

Otou-san: Papá.

Cuando finalmente Syaoran y Sakura llegaron a la escuela, el apuesto muchacho de los ojos color ámbar debía pasar primero a la dirección, así que le dijo a su adorada flor de cerezo que fuese directamente a su salón de clases, ya que luego se encontrarían ahí.

Sakura llega justo a tiempo a su salón de clases, sólo unos breves minutos antes de que la clase diera comienzo.

La bella joven de ojos color esmeralda se dirigió a su asiento sonriendo de oreja a oreja sin motivo alguno, como si no pudiese con tanta felicidad en el cuerpo. Su mejor amiga Tomoyo la observa intrigada desde su asiento, que le habría pasado a su amiga para qué esté tan contenta, eso había que averiguarlo. Cuando su amiga por fin toma asiento la chica de ojos amatista la mira con cara de incertidumbre y se acerca.

Tomoyo: Ohayou Sakura-chan!!

Sakura: Ohayou Tomoyo-chan!!

Tomoyo: Veo que vienes muy contenta, me imagino que te habrá pasado algo maravilloso para que andes así de sonriente...ni qué te hubieses encontrado con Li-kun.

Sakura: (mira a Tomoyo feliz y emocionadamente) Hai!!! ¡¡¡Al fin Syaoran-kun se vino por mí!!!.

Tomoyo: (sonrié) Que bueno, me alegro tanto por ti Sakura-chan, se ve que estás tan feliz. ¿Y tú sabías que iba a venirse?.

Sakura: Iie, no tenía idea. De hecho cuando lo vi ni siquiera estaba segura de que era él realmente, porque la última vez que hable por teléfono con él, hace dos días atrás, él no me comento nada sobre el asunto, actuaba normalmente, no me dijo nada fuera de lo habitual. Entonces yo ni siquiera lo hubiese imaginado. Creo que él quería que fuese una sorpresa.

Tomoyo: Hai.

Sakura: ¡¡Y va a estar en el mismo salón que nosotras!!.

Tomoyo: Que bueno, al fin podrán estar juntos.

Sakura: (sonrié reluciente) Hai!!

En unos minutos la clase comenzó. Ya habían pasado algunos días desde el inicio de la temporada escolar, pero aún así el profesor hizo el anuncio de que un nuevo alumno llegaría a este salón, y lo hizo pasar.

Syaoran entró tímidamente entró al salón y se presento. Sakura lo observaba con fervor, su tan amado pequeño lobo, estaba tan apuesto, tan atractivo que ella no podía dejar de mirarlo.

Aún seguía siendo increíble para ella tenerlo tan cerca suyo ahora. Sakura tenía ganas de pellizcarse para ver si era cierto, es que todavía no estaba segura que tanta felicidad fuese posible. Su anhelo más grande durante todo este tiempo..

Como hace tantos años atrás, el asiento detrás de Sakura estaba desocupado, por lo que Syaoran, ahora gustosamente, ocupó ese lugar, quedando detrás de su adorada flor de cerezo.

Durante el primer descanso Yamazaki, Chiharu, Rika y Naoko fueron a saludar a Syaoran y a darle la bienvenida, como siempre Yamazaki comenzó a contarle una de sus infaltable mentiras. Mientras Chiharu -que estaba sumamente encolerizada- planeaba como torturar a Yamazaki para que dejara de contar mentiras, Sakura y Syaoran permanecían abrazados, escuchando las fantásticas invenciones de su compañero.

Con el paso de los años la joven pareja ya no actuaba tan tímidamente como antes. En los descansos Sakura y su adorado pequeño lobo permanecían largamente abrazados mirándose a los ojos con ternura, ya sin importarles ni sentirse tímidos si es que había alguien presente.

Las clases les parecieron eternas a los jóvenes enamorados. Añoraban los descansos para poder estar juntos y abrazarse.

Tomoyo estaba muy feliz por su querida amiga. Pero no la quería interrumpir en el primer día de encuentro con su amado, así que se iba a conversar con Chiharu, Yamazaki y los demás durante los descansos, para así poder dejarlos solos.

En ese momento Tomoyo pensó que talvez también le hacía falta un novio. Pero hasta el momento no había conocido a nadie que le gustara.

La joven se enviaba e-mails con el joven Hiragiizawa -quién también intercambiaba correspondencia con Sakura- para saber como estaban ellas y como andaban las cosas en Tomoeda. Pero si bien entre ambos jóvenes se había gestado una especial simpatía, ya que se entendían a la perfección, ninguno de ellos había experimentado un interés romántico por el otro.

Finalmente el eterno día de clases había finalizado. Syaoran había quedado con Sakura de pasar la tarde juntos, en su departamento. Sakura gustosamente aceptó, así que cuando terminaron las clases, se despidieron de todos y rápidamente fueron a su apartamento.

En el camino hacia allá, Sakura descubrió -por el rumbo que tomaron- que se trataba del mismo apartamento en el que vivió hace 5 años.

Cuando llegaron, Sakura busco con la mirada al señor Wei para saludarlo, pero por más que miraba no lo encontraba por ninguna parte.

Sakura: ¿Y el señor Wei?.

Syaoran: Iie. Esta vez vine solo. No esperarías que viniera con Wei si ya tengo 17 años ¿verdad?. Además esta vez vine para quedarme.

Sakura: (sonrié) Tienes razón. Lo que pasa es que aún no me hago a la idea. Sigo con el recuerdo de hace 5 años. Además, es que este departamento me recuerda mucho al señor Wei.

Syaoran: (sonrié) Ven Sakura, acompáñame por favor a dejar las cosas a mi habitación.

Sakura: (asintió con la cabeza) Hai!.

Syaoran y Sakura entraron a su cuarto. El pequeño lobo dejo su bolso y el de su querida flor de cerezo encima de su escritorio.

Sakura lo observaba, anhelando que él leyera sus pensamientos y que la besara, la tocara, la abrazara como ella tanto deseaba. Desde que Syaoran la besó en la mañana, una serie de nuevas sensaciones recorrían todo su cuerpo, era como si sintiera una fuerte necesidad de que sus cuerpos entraran en contacto, deseaba que él rodeara su cuerpo con sus fuertes brazos, acercándola estrechamente hacia su varonil figura, deseaba sentir sus hermosos y suaves labios posándose sobre los suyos , anhelaba el contacto de sus manos sobre su piel. El más mínimo roce entre sus cuerpos hacia que una agradable corriente eléctrica estremeciera todo el cuerpo de la joven.

Syaoran: ¿Que pasa Sakura?

Sakura. Hoe!...nada.

Syaoran experimentaba las mismas sensaciones que su adorada flor de cerezo, pero sin duda, las suyas eran mucho más fuertes que las de su querida Sakura. Recorrían fuertemente todo su cuerpo, haciéndolo sentir ansioso de querer tocar su cuerpo, de querer sentir, acariciar esa piel tan suave y delicada, de besarla y apretarla fuertemente contra su cuerpo.

Los jóvenes se miran fijamente a los ojos, la mirada sumamente penetrante de Syaoran, tan característica de él, hace que en estos momentos Sakura se sienta terriblemente atraída a acercarse a él. Siguiendo el mandato de sus cuerpos, los jóvenes aproximan lentamente sus labios, sus cuerpos, sellándolo en un estrecho abrazo y coronándolo con un íntimo beso. Syaoran presiona sus labios sobre los de Sakura quién, respondiendo, presiona los suyos sobre los de él. Ambos jóvenes exploran ansiosamente los labios del otro, besándolos, succionando ligeramente cada centímetro, saboreándolos.

Permanecieron besándose así por un bastante largo momento.

Luego decidieron recostarse durante unos momentos encima de la cama de Syaoran. No paso mucho tiempo antes de que volvieran a besarse. Ambos estaban ansiosos por sentir el contacto de sus cuerpos, sus abrazos, sus caricias, sus besos. Sakura y Syaoran estaban recostados de lado encima de la cama, mirándose de frente, mientras continuaban besándose por larguísimos momentos.

Mientras se besaban Syaoran acariciaba la espalda y la cintura de Sakura, lo cual hacía que la joven sintiera que se estaba consumiendo por dentro. Sakura acariciaba el desordenado cabello castaño de Syaoran, bajando luego por sus hombros y luego sus brazos, deseaba palpar los músculos en sus fuertes y perfilados brazos, sentía una sensación placentera al hacer esto.

Lentamente, Sakura y Syaoran comenzaban a experimentar juntos el placer.

Sakura y Syaoran pasaron el resto de la tarde así, besándose, abrazándose, explorándose, experimentando una agradable sensación de placer en su menester. Pero no llegaron más lejos que eso.

Al atardecer Sakura se despidió de su amado y se marchó hacia su casa. Ahora ya no le apenaban las despedidas, después de todo, volvería a verlo mañana, en la clase.

Camino a casa, Sakura apresuro el paso debido a que súbitamente recordó que había olvidado por completo que hoy le tocaba preparar la cena.

Pero por otro lado eso la alivió un poco, debido a que así no tendría que explicarle a su hermano donde estaba, mejor dicho, con QUIÉN estaba. Durante esos 5 años, Touya aún guardaba recelo contra el detestable gaki, como él lo llamaba. Seguro que si ella le decía que había vuelto, pero más aún importante que se había pasado toda la tarde SOLA con él en su casa, se iba a armar un escándalo. Sakura no quería mentir, pero prefería evitar contarle el suceso de la tarde si es que así se evitaba algunos problemas.

Sin embargo con su padre la situación era bastante diferente. Fujitaka era un hombre bondadoso y permisivo. Sakura pensaba que seguro si le contaba su única reacción sería de alegría por ella.

Sakura llegó rápidamente a su casa, y en un dos por tres tuvo la cena lista, antes de que su padre, y especialmente su hermano, se dieran cuenta de que había llegado hace poco.

A la hora de la cena.

Fujitaka. (sonriente) Arigatou, la cena estuvo deliciosa. Por cierto, te ves muy feliz hija.

Sakura: Hai...es que..Syaoran.....

Touya -que estaba comiendo aún- al escuchar ese dichoso nombre, queda con la comida a medio tragar en su traquea.

Sakura: (emocionada y feliz).... regresó!!.. Al fin se vino de Hong-Kong...por mí!!

Touya comienza a toser bruscamente, visiblemente atragantado por la comida, a punto de asfixiarse. Sakura y su padre están tan entusiasmados con la conversación que ni cuenta se dan de lo que estaba sucediendo a su lado.

Fujitaka: (sonriendo) Me siento muy feliz por ti querida hija.

Sakura: Arigatou otou-san. Me siento tan feliz!!

Touya, que ya se había repuesto de su pequeño inconveniente.

Touya: Así que al fin volvió el gaki detestable.

Sakura: (visiblemente enojada) Onii-chan!! Syaoran-kun no es ningún gaki!!. Ahora tiene 17 años y además, yo diría que está más o menos de tu porte.

Touya: no me importa, igual sigue siendo un gaki.

Sakura ruge levemente, mirándolo realmente enojada.

Fujitaka: Ya, será mejor que no peleen. Touya deja de molestar a tu hermana por favor.

Sakura le brinda una sonrisa burlona a su hermano luego de que su padre le diera la razón, pero Touya se hace el desentendido, en su típico estilo.

Al terminar la cena, Sakura sube corriendo las escaleras hasta su dormitorio. Kero que, como siempre estaba jugando a los video juegos, saluda a Sakura cuando esta ingresa a su cuarto.

Kero: Konnichiwa!!

Sakura: Konnichiwa!!

Sakura: Te traje un postre.

Kero: Arigatou Sakura-chan!!! Por cierto (ya comiéndose el postre) ¿dónde te metiste toda la tarde?.. se supone que hoy salías temprano.

Sakura: (con expresión sonriente y soñadora) Es que...

Kero: Presiento que se trata del gaki, sólo cuando se trata de él pones esa cara.

Sakura: (enojada) No es ningún gaki. (y luego en un drástico cambio, a una sonriente expresión) Hai!!!...él regresó por mí Kero-chan!!!

Y Sakura toma a Kero de sus diminutas patitas y comienza a bailar, girando por todo alrededor de su cuarto. A estas alturas, ya Kero estaba con espirales en los ojos, bastante mareado .

Kero: (gritando) Basta Sakura-chan por favor!! Que ya no aguanto más!!

Al otro día en la escuela Tomoeda a los jóvenes de segundo año de preparatoria les tocaba la clase de deporte.

Si bien damas y varones tenían actividades separadas, a veces los reunían para actividades en conjunto. Hoy era uno de esos días.

Syaoran y Sakura eran alumnos destacados en esta asignatura, por lo cual las actividades que se abarcaban eran relativamente fáciles para ellos, especialmente para Syaoran, debido a su duro entrenamiento. Para Sakura -aunque nunca había estado sometida a entrenamiento- igualmente se le hacía fácil porque siempre había sido muy deportista y mostrado facilidad para ello.

Aunque esta era una de las clases que más le gustaban, Syaoran estaba visiblemente distraído. Es que el muchacho de origen chino estaba observando otra cosa de mucho mayor interés que la clase de deportes. Estaba observando a Sakura.

Sakura vestía el uniforme de deporte, que por cierto revelaba mucho más de su anatomía que el uniforme de clases regular. Sakura era de contextura moderadamente delgada. Los cortos shorts permitían ver sus hermosas piernas, las cuales no eran en lo absoluto delgadas, si no que por el contrario, eran bellamente torneadas y tonificadas. Syaoran pensó que tanto electivo de deporte que Sakura escogía realmente servía para algo más que sólo para estar saludable y entretenerse. Él muchacho siguió recorriendo el cuerpo de la joven con sus penetrantes ojos ambarinos. Un poco más arriba, los shorts de su uniforme escolar dejaban entrever su sexy derrière, el cual era de tamaño mediano, ligeramente grande, tan firme y tonificado que desafiaba la fuerza de gravedad. Sin duda, era difícil encontrar traseros tan lindos como ese, pensó Syaoran, quien estaba cada vez más fascinado con el bello espectáculo que su novia ofrecía ante sus ojos, sintiéndose inmensamente satisfecho por ser su novio. En estos momentos, Syaoran estaba comenzando a perder el control de cierto miembro de su cuerpo, el cual estaba comenzando a manifestarse. Aún así, el muchacho insistía. Levanto un poco la vista. A contraluz de la blanca polera de Sakura, el joven de los desordenados cabellos castaños podía apreciar su femenina y estrecha cintura, la cual contrastaba esplendorosamente con la hermosa curva de sus caderas y su derriére. Finalmente el joven observó cuidadosamente los pechos de la joven. A través de la alba polera, el joven podía notar que sus hermosos pechos eran de tamaño mediano, ligeramente pequeños, firmes y bellamente formados. El descendiente de Clow se sintió sumamente atraído ante las suaves y hermosas curvas que adornaban el pecho de su adorada flor de cerezo.

Syaoran recordó el día de ayer por la mañana, cuando al reencontrarse con Sakura la encontró tan parecida a como la recordaba, pero tan distinta a la vez. A pesar de que sus hermosos ojos, su angelical rostro y su coqueto corte de cabello seguían siendo los mismos, su cuerpo había cambiado por completo. Ese día Syaoran pudo apreciar a través de su uniforme nuevas curvas que antes no existían en su figura, pero hasta el día de hoy no se imaginaba el bello espectáculo que sus redondeadas formas conseguían, deseaba profundamente poder verla desnuda. Syaoran ahora estaba decididamente excitado, su miembro ahora ya estaba absolutamente despierto y endurecido, ya eran casi incontenibles las ganas que sentía de recorrer con sus manos cada centímetro de su piel. En ese momento el joven descendiente de Clow se percató de su visible erección, entonces trató de distraerse pensando sobre otros asuntos, para que así su miembro nuevamente volviera a la normalidad.

De todas maneras, él no era el único distraído en esa clase. Sakura también lo observaba. Syaoran vestía el uniforme de deportes también. El masculino cuerpo que ella había notado el día de ayer podía observarse más claramente ahora, Syaoran era alto y de espigada figura. Era de contextura delgada, pero su cuerpo era absolutamente perfilado y tonificado, Sus brazos y sus piernas, aunque eran delgados, eran fuertes y musculosas. Sakura observó su varonil torso, el cual era sumamente firme y musculoso, y su pequeño trasero, el cual era absolutamente firme y tonificado y por cierto bellamente delineado. Finalmente Sakura lo observo de frente, deteniéndose con extasis sobre aquella región intrínsecamente masculina, sentía suma curiosidad ante esto...Syaoran tenía un cuerpo muy sexy y varonil pensó Sakura, sintiendo profundos deseos de sentir su cuerpo masculino contra el suyo, sentir sus manos, sus brazos...

Al finalizar el día de clases Sakura sentía intensos deseos de repetir lo que habían hecho ayer. Se acerco a Syaoran y le dijo que ese día no tenían nada que hacer, y que deseaba ir nuevamente a su departamento para pasar la tarde juntos de nuevo. Syaoran feliz asintió con la cabeza, él también deseaba lo mismo, pero era muy tímido como para pedírselo de nuevo.

Durante la tarde se besaron por largos momentos, tendidos de lado encima de la cama de Syaoran, como el día anterior, pero ahora sus manos recorrían sus cuerpos con mucha más pasión y devoción. En uno de esos recorridos, Syaoran estaba frotando apasionadamente la espalda y cintura de Sakura, cuando de pronto, al querer subir su mano para acariciar el suave castaño rojizo cabello de la joven, rozó accidentalmente uno de los pechos de Sakura. Syaoran, aunque fuese algo accidental, se excito al sentir esto, sintiendo como nuevamente aquel viril miembro cobraba vida, erectándose. Syaoran se ruborizo furiosamente, tomando una tonalidad parecida al de un tomate. Sakura también lo sintió y sin duda, esto también la excito, sintiendo como sus pequeños y sensibles pezones se endurecían. Sakura gimió levemente, deseando que Syaoran aprendiese a leer las claves de su cuerpo. Sabía que había sido un accidente, pero secretamente, a ella le hubiese gustado que no hubiese sido accidental, que hubiese continuado explorando esa zona.

Syaoran, al igual que hace 5 años que intuía que Sakura también lo amaba, ahora intuía que Sakura también lo deseaba. Pero Syaoran no siguió adelante porque encontraba que aún no era el momento correcto, y además, aunque era visible que Sakura deseaba que siguieran adelante, él era demasiado tímido aún como para pedírselo.

Ups!! Lo sé, prometí que iba a ser un lemon...De hecho este capítulo iba a ser un lemon, pero se me ocurrió que sería más interesante si los hacía esperar un poco más ya que Sakura y Syaoran vienen recién encontrándose, llevan apenas dos días juntos (no se van a ir a la cama DE INMEDIATO). Así que como tampoco quería que este capítulo me quedara escandalosamente largo me pareció que sería una mejor idea dejar el lemon para el próximo capítulo OK!! ^-^.

Y un pequeño adelanto: para todos aquellos a quienes les agrade E+T, pronto vendrán algunas escenas lemon sobre ellos también.

Y por favor no lo olviden:

LEE & REVISA

¡¡please!!

**Sakura-chan**