Saint Seiya Fan Fiction ❯ Armaduras y secretos ❯ Indicios de tormenta ( Chapter 16 )

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Capitulo 16: Inicios de tormenta.
 
 
Ante el silencio de Athenea, Artemisa salio satisfecha del salón, Shaina le pregunto a la diosa: “¿Por qué le dijo eso a Athenea?”
La diosa se rió antes de responder - “Porque me encanta verla enojada… solamente.”
“Pero su reacción fue…”
Calla, se acerca alguien y deja de juzgarme
Shaina se detuvo en seco al ver a Milo, quien también estaba tan concentrado en sus propios pensamientos que no la vio sino hasta que casi choco con ella.
-¿Estas bien? Perdón… ¿Su alteza…? - Pregunto por precaución mientras sonrió nerviosamente y ella sintió que sus mejillas se encendían al sentirlo tan cerca.
-Soy yo Milo, Shaina.
El pareció respirar mas tranquilo- Es que mientras no sepa si estoy frente a ti o Artemisa, es mejor actuar con cautela.
-No te preocupes… Por cierto, acerca del préstamo de tu capa, aunque agradezco el gesto… debo confesar que me sorprendió encontrarla esta mañana. ¿Cómo fue que…?
-Caminaba cerca de donde entrenabas anoche - La interrumpió - Pase por ahí y te note con frío por ello lo hice, espero no haber enfadado a Artemisa.
Shaina sonrió debajo de su mascara conmovida por el gesto de Milo, aun después de todo lo que paso el la ayudaba, pero ese sentimiento fue interrumpido por Artemisa - “No me enfadare mientras no vuelva a repetirse.” La amazona reacciono Shaina, es hora de que sigas con el entrenamiento.”
Shaina odiaba que Artemisa la interrumpiera pero tenia razón no podía distraerse - Si… lo imagine, gracias pero tengo que irme después te la devolveré.
-No te preocupes, guárdala mientras la necesites - Le dijo.
Shaina camino lentamente agobiada por sus pensamientos y Milo pensó mientras la vio alejarse - “No es mi intención ocultarte lo que pasa, lo sabrás solo si es necesario.”, después respiro lentamente antes de entrar al salón. Athenea lo escucho con atención mientras el le dio un informe detallado.
-Mi hermana… - dijo Athenea una vez que termino Milo de hablar - ¿Ella sabe de esto?
-No, y tal como aprendí me detuve de pensarlo siquiera mientras estoy frente a ella, u Ophiucus.
-Bien, puedes retirarte.- Le dijo a Milo y el obedeció.
“Es necesario ser prudente, o tal vez debo dejar que aprendas tu lección Artemisa.” - Pensó Athenea una vez que quedo a solas, lo que Milo le dijo la inquietaba. - “Pero si dejo que eso suceda, no solo tu sufrirás.”

Mientras tanto Shiryu se alegro que no comenzara a llover sino hasta que llegaron a su casa y dejo a Shunrei en la cama. Las aldeanas le dijeron que no era prudente llevársela, pero el se sentía tan culpable de dejarla que insistió en llevarla a casa a pesar de la amenaza de lluvia. La lluvia mitigaba cualquier otro sonido, pero no la preocupación de Shiryu.
-Lo siento tanto… - Le dijo mientras le acaricio la mano - No creí que te enfermaras así… olvide que ya no tienes mas compañía que la mía, no debí dejarte sola tan bruscamente.
Shunrei solo se quejo, su frente ardía en fiebre y Shiryu se levanto para ir por unas compresas y preparar algo de comer.
Mientras tanto los sueños de Shunrei la seguían torturando.
-Ya dije que no puedo hacerle esto a Shiryu, no puedo…
-Realmente no entiendo a los mortales - Le dijo Hera - Tu misma solicitaste ayuda ¿No? Tú saliste llorando al río clamando al cielo por ayuda para mantenerlo a tu lado, para que no se alejara más de ti. He respondido a tu llamado. ¿Por que rechazas ahora mi ayuda?
-El es… un caballero de Atenea ante todo, no puedo traicionarlo así.
-Y será un caballero muerto luego que mi esposo castigue a Athenea, te ofrezco la oportunidad de salvarlo y mantenerlo junto a ti, de lo contrario compartirá el destino de todos los que ahora viven en el Santuario, la muerte ¿Eso es lo que quieres, su muerte?
-No… no quiero que muera, pero tampoco estará contento sabiendo que sus amigos sufren.
-Eso no tiene porque saberlo… el olvidara todo, no sabrá ni le importara nada de lo que exista fuera de este lugar, será tuyo por siempre.
-Yo….
-¡Dame tu respuesta ahora! No tienes mucho tiempo. ¿Aceptas o rechazas mi proposición?
-Si acepto… lo que sea por mantenerlo a mi lado - dijo con la urgencia propia por la desesperación y el miedo de perder a quien amaba.
Una sonrisa de triunfo se dibujo en le rostro de Hera quien se movió del lado de Shunrei. Camino fuera de la cabaña y observo a Shiryu quien regresaba con un balde con agua ajeno a su presencia, entonces Hera se dirigió a una figura cubierta con una capa: Lete… haz tu trabajo.
La figura se acerco a Shiryu como una sombra y sus manos le atravesaron la cabeza… la cubeta se resbalo de su mano y cayó de rodillas mientras Hera desapareció de ahí.
Shunrei despertó bruscamente asustada, vio hacia todos lados y de inmediato pensó en Shiryu. Se levanto tambaleante, pero el ya cruzaba la puerta cargando el balde con agua.
-Shiryu… ¿Estas aquí?
-Shunrei… no deberías levantarte aun tienes fiebre.
Ella respiro tranquila creyendo que todo fue una pesadilla.

Athenea visito a Mu en su lugar de trabajo, el ya la esperaba.
-Dime… ¿Que encontraste al estudiar la armadura de mi hermana?
-Su alteza… - Mu se veía preocupado.
-Puedes decírmelo…
Mu la interrumpió -Es mejor que se lo muestre.
Athenea lo siguió intrigada por lo que le dijo, mientras el viento arreciaba y observo que traía oscuras nubes, un mal presentimiento se apodero de ella. Lo siguió hasta su taller y Mu le mostró la armadura, ella la observo y abrió los ojos asombrada - Esto no lo hubiera imaginado, al menos no tan pronto.
-Si, a mi me pareció imposible, pero puede ver que esta sucediendo en realidad.
“¿Qué haré?” - Pensó Athenea - “Mi hermana realmente esta a punto de liberarse por completo, no se si Shaina pueda controlarla.”
-Athenea ¿Qué piensa hacer?
-Hablar con ella mientras aun se mantenga en control.

Shaina y Marín entrenaban juntas, para Shaina era la oportunidad perfecta para despejarse y no pensar en todo lo que la confundía, el ejercicio le permitía olvidarse por momentos de ello, pero Artemisa no la dejaba en paz, la diosa le pregunto: “¿Por qué sigues confundida con lo mismo? Ya deberías solucionarlo”
“¿Y lo dices tu?” -Rezongo Shaina mientras bloqueaba los golpes que Marín le lanzaba - “Habla quien puso todas esas estúpidas reglas.”
Bueno… si te dijera en este momento que te libero de la regla que tanto odias… ¿Qué harías?”
Shaina se detuvo al oír esto y la patada que dio Marín dio de lleno en su rostro, Shaina cayó y mientras trataba de levantarse la diosa insistió - “Dime ¿que harías?”
Shaina grito con enfado -¡No te burles de mí!
Marín se rió satisfecha - No puedo evitarlo, caíste como un costal.
“No me estoy burlando” - continuo la diosa - “Si te digo que te libero de ella, es porque es verdad, yo puse las reglas, yo las quito.”
“¿Qué pretendes con esto?” - Pregunto y se levanto para seguir peleando con Marín.
Ayudarte… después de todo tu me has ayudado, además si esta confusión no es buena para ti, mucho menos para mi. Así tan confundida no podrás enfocarte en la batalla y me serás inútil.”
“Yo no estoy confundida, tu solo piensas en tu vengan...” - Un nuevo golpe le impidió terminar la frase.
¿Ves que no puedes concentrarte?”- Insistió la diosa.
-Creo que será mejor descansar… - dijo Shaina a Marín, un poco adolorida.
-¿Te retiras tan pronto? - Marín la vio sorprendida, pero Shaina no le respondió, entonces supo que algo la inquietaba.
Espero tu respuesta.” - Insistía la diosa - “¿Qué harás si te libero de esa regla?”
Shaina respondió al fin: “De ser verdad me regresaría un poco de la tranquilidad que perdí, pero no entiendo porque la puso en primer lugar. ¿Por qué hizo una regla que contradice la del conservar nuestra castidad? ”
Artemisa no le dio una respuesta: “Eso te lo diré después. Por ahora tienes trabajo que hacer, no se te ocurra descansar esta noche hasta que lo termines, deja de jugar y hazte cargo de Misha.”
Shaina observo a la chica mientras se entrenaban, recordó que cuando estuvo en el amazonas, no parecía tan nerviosa y temerosa como ahora, la proximidad de pelear la aterraba de forma que no creía posible. Ella también antes de su primera misión tuvo miedo, que lo admitiera era otra cosa, además lo supero, pero esperaba hacer mejorar a esa chica.
“Solo ella misma podrá superar esto pero sin que nadie intervenga, ni siquiera Cagglio aunque sea su maestra… - Dijo Artemisa.
-Esta bien - Replico Shaina y se alejo un poco antes de decir - Misha necesito hablar contigo, ven.
Misha primero vio a Shaina y luego a su maestra nerviosa. Cagglio le indico que la siguiera, tenía esperanzas de que obtuviera la ayuda de la diosa, pero en ese momento Misha dudaba en merecerla.
-Si su alteza…
-Estas hablando directamente conmigo - dijo Shaina - Artemisa no esta aquí por el momento dime, antes de tu llegada al santuario… ¿Recuerdas a tu familia?
La chica bajo la cabeza antes de responder - Ni idea de quienes fueron.
-¿Y como acabaste aquí?
Misha se sorprendió de la pregunta y respondió luego de un rato -Solo recuerdo cuando mi maestra Cagglio me trajo al santuario.
Shaina la observo detenidamente, la chica se guardaba algo, probablemente algo doloroso.
Y yo lo confirmo.” - Dijo Artemisa - “Y mientras ella no resuelva eso no podré ayudarle, pero ya no puedo esperar mas, eso deberá superarlo hoy. Yo hablare con ella...”
Misha se le quedo viendo extrañada mientras Shaina seguía concentrada en sus pensamientos antes de que hablara de improviso con la voz de Artemisa asustando a la chica - Misha, me esta desesperando tu inseguridad y cobardía, no has superado tu pasado ¿No es así?
-Co… ¿Cómo lo sabe? - Misha dio un paso atrás.
-Podría entrar en tu cabeza y enterarme de lo que tu misma quieres olvidar e ignorar, pero prefiero que me lo digas es lo mejor para…
-No, quiero su alteza, no puedo - Respondió Misha y corrió.
-¡No dejes hablando sola a su alteza! - Cagglio le grito pero la chica no hizo caso y trato de seguirla.
-Déjala ir Cagglio, ella regresara. - dijo Artemisa.
-Pero ¿Y si no regresa?
-Es mejor que huya ahora y no en el momento decisivo - Dijo Artemisa al levantarse - Cagglio se que no entrenarías a alguien sino supieras que tiene muchas posibilidades, pero ella esta eludiendo el verdadero entrenamiento por alguna razón, necesito que me digas todo lo que sabes de Misha, tú eres su maestra.
Cagglio no se asombro de la pregunta, ya la esperaba luego de la actitud de Misha - No hay mucho que decir, es huérfana.
-¿De donde la sacaste?
-De un orfanato donde hubo un incendio, entre los pocos sobrevivientes estaba Misha, le traje porque me pareció buena candidata; si sobrevivió a eso puede sobrevivir a más.
Artemisa escucho que su hermana la llamaba y replico con un suspiro - Entonces tendré que hablar directamente con ella, pero déjala por ahora, si no regresa al atardecer la buscaremos.
-Si su alteza… Respondió Cagglio.
-Mientras tengo un asunto que arreglar con mi hermana, descansen por hoy.
June y Marín la vieron extrañadas pero no replicaron, les vendría muy bien el descanso.
-Cagglio te encargo a Misha, si regresa no la dejes irse otra vez antes de que hable con ella - Le ordeno antes de salir corriendo.
-Esta bien su alteza - Respondió, mientras la veía alejarse pensó: “Esta mocosa si que la supo hacer y justo hoy que habrá tormenta, ya me las pagara.”

Athenea esperaba ya a su hermana en el taller de Mu.
-No lo hubiera imaginado… dijo Artemisa al entrar - Este lugar es grandioso, me recuerda a alguien que tal vez no es nuestro hermano… Hefesto. ¿Qué sabes de el?
Esa pregunta incomodo a Athenea y Artemisa se rió.
-Artemisa, no lo menosprecies tú también, bien sabes que…
-De acuerdo… de acuerdo, solo quería iniciar una conversación ligera, pero ya que no estas de humor asumo que querrás que hablemos seriamente.
-Así es Artemisa
Mu se retiro sin necesidad de que Athenea se lo pidiera, consiente de que su hermana considerara una amenaza su presencia ahí, aunque se mantuvo alerta, no fuera que reaccionara con violencia.

En el resto del Santuario todo funcionaba de manera normal. Tanta calma desesperaba a Kanon quien caminaba por la costa.
“El oleaje esta muy agitado.” - Pensó, entonces vio a Misha sentada sobre las rocas y se rió. “Al menos encontré con que divertirme.”
Agarro una piedrecilla y se la lanzo, la chica dio un brinco y volteo hacia el.
-No debería sorprenderme - le dijo ella - Esa es otra buena razón para largarme de aquí.
-¿Así que quieres irte? - le pregunto antes de que tuviera oportunidad de alejarse.
-Si eso quiero, creo…
Kanon le pregunto burlón - ¿Quieres o no quieres?
Ella le respondió cortantemente - Tengo algo muy importante que pensar, no me moleste por favor.
-Sucede que me divierte molestarte enana.
Ella se volvió a sentar - Por favor… necesito estar sola.
La voz y la actitud de la chica le indico que hablaba en serio, así que respondió: Entonces te dejo sola.
Pero no se alejo mucho antes de que ella dijera -¿Alguna vez ha lastimado a los que quiere?
-¿Eh?
-Es un caballero dorado, ya mayor y…
- Oye ¿Me estas diciendo viejo?
-¡No, no! - Ella trato de rectificar al ver su mirada furiosa - Yo… yo me… me refiero a que seguro tiene experiencia en batalla.
El se contuvo de soltar una carcajada, aunque no le veía el rostro pudo notar que estaba avergonzada.
Misha le pregunto con nerviosismo. - ¿Alguna vez lastimo a alguien que era importante para usted?
Al oír la pregunta Kanon, no pudo evitar que algunos recuerdos llegaran a el, pero respondió -No, siempre lastime a quien yo quise lastimar y lo hice con mucho gusto muchas veces.
-¿No siente culpa?
-Eso es un estorbo niña, la culpa no te sirve en nada.
-¿Cómo puede decir eso? ¡Entonces no ha querido a nadie en su vida!
Kanon comenzó a tener una idea de lo que inquietaba a la chica - Mira niña, tu no me conoces suficiente como para insultarme así, pero si dices esto es porque tu ya lastimaste a un ser querido ¿No es así?
Misha se quedo sin saber que decir, el intuyo de inmediato lo que le sucedía.
-¿Quien fue niña? Un amigo… amiga, un hermano.
Ella trato de desligarse del problema yéndose - ¡No es asunto suyo!
Antes de que se fuera de ahí, Kanon le dijo burlándose: Estoy en lo cierto entonces, tan pequeña y ya eres toda una asesina…
Misha se detuvo - ¡Yo no quiero ser una asesina, no quiero volver a serlo! - dijo y corrió alejándose de el.

June le ayudaba a Marín a reparar la mesa, luego de tantas veces destruida parecía estar lejos de todo remedio, pero lograron un trabajo medianamente decente.
-Al menos terminamos antes de que llueva - dijo June al escuchar algunos truenos.
-Si - Replico Marín - Esta tormenta no me agrada para nada, espero que hayamos cubierto bien los huecos en el techo.
-¿En verdad es eso? Te veo nerviosa Marín.
Ella vio a June y trato de sonreír -Aun no confió en Cagglio, siento que en cualquier momento hará algo.
-¿Que cosa?
-No lo se, pero quisiera equivocarme.
June tomo entonces un pedazo de madera - Con esto y un poco de hilo podré hacer una buena caña de pescar, ya se que quiero de cenar…

Kanon desoyendo su sentido común siguió a Misha, ella se detuvo bruscamente algunos metros mas adelante.
-¡Oye mocosa!
Ella grito: No, me digas más. ¡No te acerques más a mí!
-¿Por qué no pequeña asesina?
-Yo no quise hacerles daño… nunca quise matarlos - dijo la chica ya desesperada antes de derrumbarse en la arena - Pero lo hice, supongo que si, no soy mas que una asesina.
El no creyó que sus burlas fuera a inquietarla de esa forma pero replico - Mira mocosa el ser una amazona implica matar a tus enemigos en un combate, debes ser capaz de ello. Y tú no pareces en nada a una asesina, creo que eso te da ventaja a la hora de una pelea.
-No se burle más y váyase.
-Te aseguro que no me burlare mas si desembuchas y me dices que es lo que tanto lamentas. Vamos habla, al fin y al cabo un traidor como yo no va a juzgarte.
Misha vio que había razón en sus palabras, paso saliva y respondió - Es que yo… incendie el orfanato donde vivía y muchos niños murieron por mi culpa.
-¡Pero solo quise evitar que esa señora nos lastimara más! - Ella siguió hablando -Todas las noches la encargada se emborrachaba, nos golpeaba… nos usaba de ceniceros o algo peor.
-OH… entiendo - Kanon respondió.
Misha replico. -Fue un accidente, yo no quería que eso pasara. Pero esa noche la directora me golpeo tanto que me desmaye del dolor. Desperté rato después y mientras iba al baño a limpiarme pase por su oficina, estaba dormida y totalmente borracha. Enojada tire el cenicero al cubo de la basura, no se si fue un cigarro que aun estaba encendido, pero el fuego pronto se extendió por todo el lugar. Yo pude salir, pero muchos otros no…no pudieron salir porque estaban encerrados bajo llave. Fue mi culpa que muchos murieran.
Al escuchar esto Kanon se quedo sin saber que decir por un momento luego hablo con seguridad - ¿Y por eso tanto escándalo? Ya dije que la culpa no te sirve en lo absoluto y si hiciste eso para sobrevivir entonces no creo que…
Misha dio un grito que lo interrumpió y corrió alejándose de el, pero antes de alejarse mucho regreso y sin dar intenciones de detenerse choco contra el y cayo al suelo.
-Si que eres tonta -le dijo tratando de contener la risa.
-No… No me lastimes… yo no quise que eso pasara - dijo Misha.
-¿Qué tonterías estas diciendo?
Entonces jalaron a Misha por sus cabellos alejándola de el. Aunque Kanon no sintió presencia alguna, supo que alguien la estaba atacando, ella grito mientras la arrastraban por la arena, pero el no podía ver nada, tampoco sentía un cosmos, pero aun así lanzo un ataque hacia donde supuso que estaba quien lastimaba a la chica. No se sorprendió luego cuando apareció entonces, una figura femenina mirándolo fijamente mientras parecía tener sus manos dentro de la cabeza de la amazona, esa era una mujer largos de cabellos oscuros y mirada malévola. Misha murmuraba asustada -Solo quería impedir que nos lastimaran mas, no quise provocar el incendio, no quise…
La mujer no hablo, pero el escucho otra voz detrás de el diciendo: Caballero dorado de Géminis, aquel que una vez se hizo general marino Dragón del mar y traiciono a quien juro lealtad, a Poseidón… es todo un caso.
-¿Eh? - Se extraño Kanon al notar que de antes de que hablara, no lo percibió en ningún momento, el hombre tenia cabello negro cubriendo parte de su rostro
-Ya puedes encargarte de él Horcos. Mientras me divierto un poco mas con ella haciéndola sufrir- Agregó quien ataco a Misha.
-Oizis…se supone que ibas a ayudarme con el, no a jugar con una inútil amazona - Ella se alzo de hombros y sonrió maliciosa - dijo Horcos pero ella parecía no escucharlo - Pero ya que no me escuchas acábala rápido.
Ella comenzó entonces a susurrarle a Misha - Pero lo hiciste… y todos morimos ahí… menos tú. ¿Por que no te mueres ahora? Acaba con tu vida, así también nosotros podremos descansar en paz.
Misha murmuro temblorosa - ¿Podré descansar por fin?
-Podrás ser libre al fin…-Le respondió y le extendió una daga.
Kanon se apresuro a arrebatarle la daga, entonces Horcos lo detuvo.
-Tu... y esa otra idiota - Kanon los vio fijamente - ¿Que fregados quieren aquí?... ¿Qué dios los envió?
La mujer, sin soltar a Misha a quien le apretaba la cabeza respondió: No servimos a dios alguno, ellos no están por encima de nosotros porque nosotros tampoco estamos por encima de ellos, aunque a veces somos sus intermediarios, pero solo diremos que morirán.
El otro sonrió - Y de tu muerte me encargo yo.
-Total, estoy aburrido... - dijo Kanon y se preparo para recibir cualquier ataque -Hace tiempo que no le parto la cara a ningún engreído como tu.
Kanon ataco con una gran sonrisa que desapareció tan pronto sintió a sus espaldas un fuerte golpe, de un rápido movimiento trato de contraatacar pero el otro lo era mas rápido de lo que supuso al principio.
-Eres valiente y estúpido - Le dijo - Pero al menos tienes eso a tu favor. Odio la cobardía tanto como las traiciones.
Misha reacciono del trance en que Oizis la tenia con un grito - ¡No! No haré lo que me dices - Replico lanzando la daga lejos de ella, miro a la mujer fijamente y lo que vio la hizo temblar, entonces trato de escapar pero le cerraron el paso.
-Con que quieres resistirte amazona - Dijo Oizis - No corras, no te haré daño… solo te matare - La ataco pero Misha la esquivo con dificultades.
-Vaya, escurridiza como las sabandijas.
Misha estaba más que asustada - “Si tan solo no hubiera evitado el entrenamiento de Artemisa tal vez ahora podría escapar. Pero si escapo ahora… ¿Que diría ella? Y mi maestra se decepcionaría mas de mi... no, no puedo dejar que eso pase” -Pensó y ataco -¡Plumaje mortal!
Su ataque fue vano, Oizis se burlo cuando atrapo la mano de Misha y le quebró la muñeca.
-Toda resistencia es inútil conmigo - Esta vez la golpeo con fuerza en el estomago. Misha se encogió del dolor, nunca antes sintió un dolor tan fuerte.
-Sentirás el dolor que sufrieron los que murieron por tu culpa - Le dijo y Misha tuvo la sensación de que se quemaba por dentro… Al tratar de incorporarse el dolor se extendió al resto de su cuerpo y cayó sin fuerzas para levantarse.
Oizis se burlo mientras se despejaba el cabello de su rostro - Esta ya esta acabada, me da lastima Artemisa tiene unas amazonas tan débiles, tan previsibles… no cabe duda que los humanos son muy fáciles de manipular. ¿Todavía no acabas Horcos?
-Este tipo… se resiste - Le respondió el - Mas de lo que pensé.
Y si, Kanon aun resistía, aunque sus ataques no eran suficientes ante el, parecía que absorbiera sus ataques, fue algo demasiada extraño.
-Nunca podrás ganarnos. Ya lo dijimos - Escucho detrás de el y supo que Oizis estaba ahí antes de atacarlo. Era un poco más difícil defenderse de ambos pero aun así resistía.
-¿No que odiabas la cobardía? Me atacan entre dos.
-La odio pero si tengo que usarla, la utilizo - Replico Horcos - Tampoco soy idiota.
-Y tenemos órdenes que cumplir y muy poco tiempo para ello -Termino Oizis.
Kanon se replegó para poder atacarlos a los dos - Intenten cumplirlas entonces.

Marín y June, caminaban hacia la playa.
-Me alegra que me toque buscar la cena Marín - dijo June - No quiero liebre otra vez.
-No te quejes es lo mas accesible ¿Quieres apurarte? para poder atrapar algo debe ser antes de que llueva.
-Aun con lluvia se puede pescar - dijo June, se nota que nunca has pescado.
-No tengo paciencia para ello - Respondió y vio a Cagglio frente a ellas.
-¿Han visto a Misha? -Le pregunto Cagglio a Marín, y ella noto que la amazona de blancos cabellos estaba nerviosa.
-No, desde que se fue en la tarde ¿Por qué?
-Necesito encontrarla, Artemisa quiere ayudarla.
June replico -Pues no tengo idea de donde este.
“Par de inútiles -Les grito Cagglio enojada cuando sintió un fuerte dolor en el corazón, un mal presentimiento se apodero de ella al reconocer el débil cosmos de Misha tratando de defenderse y claro el de Kanon también - No… ¡Misha está en peligro!
Al escucharla ambas decidieron seguirla, aunque ellas no sintieron el cosmos de Misha, pero Marín reconoció el de Kanon y por instinto la siguió June.
Aldebarán regresaba su casa por la costa, solo una acumulación de rocas le impedía ver lo que sucedía detrás de esta, pero percibió que Kanon peleaba y que estaba furioso y además un cosmos mas débil estaba muy cerca -“¿Qué esta haciendo ese insensato? Se pregunto Aldebarán.
De forma extraña nadie podía sentir los cosmos de esos otros guerreros y Hera tenia que ver en todo ello, ella observaba desde las rocas lo que sucedía con una sonrisa.

Kanon reflexiono, mientras los veía ilesos, acababa de utilizar su cosmos al máximo, sus reflejos eran los de siempre. ¿Como era posible que no les hiciera daño?
-No logras entender quienes somos - Se burlo de el Oizis - Pero no te quiebres la cabeza pensando.
-No estoy tan indefenso - Replico Kanon y de un rápido movimiento atrapo a Horcos comenzó a asfixiarlo poco a poco atenazándolo con sus brazos.
Ella aprovecho que Kanon utilizaba toda su fuerza física contra Horcos y lo ataco por la espalda. Kanon aguanto los golpes sin soltarlo.
-¡Eres rudo, no puedo negarlo! - gritaba Oizis mientras la golpeaba con todas su fuerza. Kanon seguía apretando, conciente que si resistía un poco solo tenía que lidiar con un enemigo y no dos a la vez.
“Artemisa y mi maestra quieren que sea fuerte... pero no es tan fácil.” Pensó Misha y mientras veía a Oizis y Horcos atacar a Kanon, se sentía muy débil pero tampoco podía dejar las cosas así, no era lo que ella había aprendido, no era lo que ella quería.
“Pero puedo ganar tiempo, eso es…” - Pensó - “Hago tiempo y alguien mas fuerte vendrá a ayudarnos.” - Se levanto ignorando sus heridas, dejando que la adrenalina le permitiera resistir un poco más.
-¡Hey babosa! Aun no acabaste conmigo - Grito Misha sin respuesta así que dijo mas alto - ¡Tu cobarde y horrible vieja acá estoy!
-¡No me hables de esa forma! - Gritó ella volteando a verla.
-¿Acaso no te gusto lo que te dije? Pero si es la verdad eres lo mas horrible que he visto - dijo tratando de reírse a pesar que le dolía todo el cuerpo como nunca antes.
Oizis dejo de golpear a Kanon y fue hacia ella. Kanon sin la molestia de ella logro entonces al fin dejar fuera de combate a Horcos al romperle el cuello y lo dejo en el suelo. Esos momentos los aprovecho Oizis para golpear más a Misha.
-No vuelvas a decirme algo, maldita... no debía matarte pero ahora si lo harás.
-Eso quiero verlo… - dijo Misha antes de recibir otra serie de furiosos ataques.
Kanon grito -¡Estúpida, aquí estoy!
Oizis no respondió, solo aventó a Misha sobre la arena.
-Dijiste que acabarían conmigo y aun no lo logran. Ya no tienes a tu amiguito, así que quiero ver si acabas tu trabajo o no -¡Explosión de galaxias!
Oizis escucho esto y se sonrió al ver el ataque caballero dorado, no se movió sino hasta que ese poderoso cosmos estuvo a punto de tocarla, levanto a Misha del piso y la utilizo de escudo. Misha se sorprendió ante esto pero ya no pudo esquivarlo. Kanon tampoco pudo reaccionar a tiempo, su ataque le dio de lleno a Misha quien se estremeció ante el fuerte cosmos y escupió sangre antes de caer pesadamente sobre la arena. Y esto fue lo que alcanzaron a ver quienes llegaron a la playa, las amazonas y Aldebarán.
-No puede ser - Murmuro June -Esta es una locura….
Marín no decía palabra, estaba tratando de controlar a Cagglio quien realmente estaba furiosa.
-¡Ese maldito asesino… voy a matarlo!
Oizis se burlo al oído de Kanon - Ahora si el trabajo esta terminado.
Horcos se levanto con una sonrisa y se acomodo el cuello como si nada - Recibirás el castigo por manos de tus compañeros si tienes suerte…
Kanon no podía creerlo solo murmuro - Yo te mate...
-Para tu información, no nos es posible morir... estamos en esta tierra desde tiempos inmemoriales y aquí continuaremos. Por cierto, en tres días... le llegara el castigo a Athenea, díselo si es que Artemisa te deja vivo para hacerlo, ja, ja, ja, ja.
Ellos desaparecieron por completo luego aunque nadie mas que el los vio.
Kanon intento acercarse entonces a Misha esperando lo peor, esa chiquilla había recibido su ataque de lleno, conocía el alcance de su fuerza, no estaba seguro de que pudiera resistir. Pero Cagglio quien se libero de Marín se interpuso rápidamente.
-¡No te atrevas a seguirla lastimando! - Le dijo.
-¡Espera no fui yo!
Recibió un fuerte golpe como respuesta, aunque luego Marín detuvo sus brazos.
-¡Acabo de ver lo que hiciste!
Kanon agradeció que Marín pudiera controlarla -Escúchame, yo no quise hacerlo… ella la puso frente a mi.
-No voy a creer algo tan absurdo, solo tu estabas aquí… ¡Nadie mas!
June reviso a Misha, aun respiraba aunque muy débilmente.
-¡Misha está viva, dejen de buscar culpables y vamos a ayudarle!
Aldebarán intervino, tratando de controlar las cosas - Kanon no la provoques mas - Seguro es un accidente o malentendido.
Cagglio apretó los puños cuando escucho a Misha quejarse, ya luego se encargaría de Kanon, por ahora June tenía razón - Vamos a ayudarla.

Athenea espero a que Mu saliera de su taller antes de hablar, pero Artemisa se adelanto: Ya estamos solas dime que quieres.
-Quiero saber que tan unidas esta ahora Ophiucus y tu.
-Bastante ¿Por qué?
-Por que tú sabes bien que le pasara en cuanto te liberes por completo.
Artemisa se sonrió - Hermana sabes que eso no es posible, aunque Shaina haya logrado liberar mi espíritu y aceptado que use su cuerpo, eso no significa que pueda liberarme por completo. Mi padre se encarga de ello, para eso coloco su sello ¿No es así?
-¿Y si se rompe?
-Le aprecio bastante pero si lo logra seria un milagro…. Espera ¿Me crees capaz de sacrificarla si eso sucede? - Artemisa la vio fijamente - No soy como tu Athenea, no actuare como tu que te escudas detrás de tu gente.
-Bien sabes que no es cierto, yo con gusto habría evitado todas esas muertes de ser posible. Y tú no te quedas atrás ¿Cuantas amazonas murieron por un absurdo deseo de venganza Artemisa? De no ser por mí ahora todas estarían muertas.
-Y de no ser por ti… las restantes no estarían sufriendo tanto.
-¿De que estas hablando? -Athenea la vio fijamente.
-Hablo de la ley de la mascara… tu la modificaste.
Shaina se asombro al oír esto. “¿De que están hablando?”
-Mira… -Athenea respiro lentamente antes de responder porque conocía la necedad de su hermana, pero entonces Kiki interrumpió de pronto al tele transportarse -Perdón su alteza, pero debo decirle una mala noticia. Kanon hirió a la amazona Misha, ella esta muy mal.
-¿Que dices?
La rabia que sintió Artemisa en ese momento estremeció Athenea… pero supo que si contenía su rabia era solo porque Shaina también lo hacia.
-“¡Calmese por favor….! Tal vez solo fue un accidente…” - Shaina trataba de convencer a la diosa, aunque también estaba asombrada por la noticia.
Athenea interrogo a Kiki - ¿Qué sucedió?
El niño no alcanzo a responder ya que Artemisa salio de inmediato del lugar.
-¡Espera hermana!

Mientras en la enfermería Marín y June controlaban con dificultad a Cagglio.
-¡Kanon… maldito asesino! - Grito Cagglio mientras trataba inútilmente de alcanzarlo.
-¡Te digo que no fui yo! - Kanon intentaba de hacerla entender.
Cagglio logro soltarse se abalanzo sobre el -¡Malditos sean tu y tu hermano!
-Hey... que no fui yo entiende - Replico mientras Marín y June volvían a sostenerla con fuerza.
-Estas heridas solo las provocas tu Kanon - dijo Milo, Aldebarán te vio.
-Yo también te vi - dijo Marín - ¿Qué fue lo que sucedió?
Al ver la mirada inquisidora de todos en la enfermería Kanon respondió: Fue un accidente... ella se interpuso, aunque en realidad...
-Trataste de matarla para vengarte de mi- grito Cagglio furiosa entonces Misha soltó un quejido y Cagglio volteo a verla, eso la hizo cambiar su actitud.
-Suéltenme, dejen que me acerque a ella.
-No... Kanon... no... Murmuro Misha.
-Shhh, mi niña... - dijo Cagglio con preocupación y le apoyo su cabeza en su regazo - Calla Misha no hables, no te preocupes… aquí estoy y te cuidare como cuando eras pequeña.
Kanon aprovecho la oportunidad e intento salir. Cagglio era una excelente actriz y fácilmente ponía en contra el a todos. Le era difícil controlarse y no decir lo que pensaba de ella. Además Misha necesitaba que la atendieran. Todos quienes lo vieron asumieron que el fue quien la lastimo. Si lo hizo, pero no fue su culpa, esa maldita de Oizis tuvo la cobardía de utilizarla como escudo humano y el fue lo suficientemente estúpido como para caer en su juego. Pero esa chiquilla debía reaccionar, ella misma podría explicarles lo que paso, mientras no importaba lo que pensaran de el y tampoco iba a esconderse de Artemisa que en esos momentos se acercaba al lugar furiosa.
-No es correcto que te acerques - Le dijo Mu y lo detuvo al ver que Athenea alcanzaba a su hermana y ambas discutían...
-Lo se, pero tengo que hablarles, decir lo que paso - Mu le permitió salir, ambas diosas estaban frente a frente, pero Artemisa se sentía realmente furiosa.
-Hermana tranquilízate, nosotras no debemos pelear, ahora que el tiempo esta cerca, tenemos un pacto.
-¡Un maldito pacto por el que mis hijas han sido lastimadas! - Grito Artemisa.
-Ambas sabíamos a lo que nos arriesgamos. Yo he sacrificado bastante en mantenerlo en pie; dime que hecho tu.
-Confié en ti y en tus caballeros ¡Ellos han roto esa confianza y pagaran por ello!
Athenea le dijo - Hermana te exijo que te tranquilices, lo que dices no es justo para mis guerreros.
Para entonces ya todos se habían reunido alrededor de ellas, nadie había visto antes a Athenea en esa actitud, siempre se controlaba muy bien.
Seiya miraba con coraje a Shaina, aunque Artemisa era la que decía esas palabras, era la amazona la que despedía ese cosmos en ese momento. Shaina era tan distinta de esa forma...
-Hablas de justicia - continuo Artemisa - Cuando nunca trataste a mis hijas con justicia, esa maldita ley de la mascara no la cree yo, no como la conocen ahora. Mis hijas… no quiero ni pensar en todas las que han sufrido por tu culpa, ni en la que sufre ahora.
Shaina no podía creer lo que escuchaba, gran parte de sus sufrimientos se debían a esa ley, a la que se apego toda su vida.
-Es por ello… - Athenea se defendió - Entiende, debía controlarlas de alguna forma muchas de ellas no querían someterse a mis leyes y Cagglio no ayudaba en lo absoluto con su actitud.
-Por ello la exiliaste, lo se.
Athenea dijo - Por ello y porque ella no es quien tu crees, ella te ha traicionado.
-No levantes calumnias contra ella, no hay persona más fiel que Cagglio, tú lo sabes bien.
-Tu mayor defecto es que confías ciegamente, luego por ello sufres.
-Si hablas de defectos te diré que te rodeas de las personas equivocadas, como ese asesino - Señalo a Kanon y se acerco a el conteniendo su ira - Ella no era rival para ti ¡¿Por que la lastimaste?!
El trato de defenderse -Yo no lo hice con intención de... No quise...
-¡Calla Kanon no hables con ella! - Ordeno Athenea francamente desesperada y todos se sorprendieron - No escucha razones, que crea lo que quiera.
-¡Yo creo que debes morir! - Artemisa ataco a Kanon, el cerro los ojos en espera del castigo, no era sencillo defenderse de la ira de una diosa. Pero Seiya se atravesó en al camino y detuvo con dificultad el ataque.
-Shaina, detente. Si quieres hacerle daño pasaras frente a mi primero.
Shaina pensó: “Como siempre preocupándose por todos menos por mi… a mi nunca me defendió.”
“Esta será tu oportunidad de venganza...” - dijo Artemisa furiosa al escuchar sus pensamientos - “¿La quieres aprovechar?”
Shaina olvido toda prudencia y contesto: “Nada me daría mas gusto, pero por favor… que sea con mis propios medios.”
“Adelante hija seré espectadora.”
En cuanto tuvo la aprobación de Artemisa y su cosmos le abandono, Shaina de un fuerte golpe lanzo lejos a Seiya, atravesando algunas rocas y destrozándolas. Ella corrió para alcanzarlo y todos los demás quisieron ir detrás de ella, pero Athenea lo detuvo.
-Ella tiene que saldar cuentas por si sola, veamos si puede.
Marín que salio debido a la conmoción, se sorprendió de la actitud de Athenea pero no más que el resto. Aunque entendía muy bien lo que sucedía, la diosa esperaba que Seiya controlara a Shaina y por lo tanto a Artemisa también, pero ella que había estado entrando junto con Shaina sabia que esta vez no seria tan fácil para su alumno vencerla.
Milo escucho el escándalo, intento salir, pero Cagglio detuvo su brazo.
-Por favor… ayúdela así como ayudo a su alteza.
Milo se detuvo, ella le recordó que su prioridad era ayudar a la jovencita, aunque sintiera la fuerza de la pelea que se daba afuera, además esa amazona parecía francamente desesperada por la situación de su alumna.
Seiya se rió cuando se levanto -Esa no fuiste tu Shaina, sentí el cosmos de Artemisa en ese golpe. Yo pedí pelear contigo Shaina.
- Y lo haces… ella me abandono por el momento.
Seiya reacciono sorprendido pero volvió a atacar, ella no se inmuto cuando el la ataco con su meteoro porque fácilmente bloqueo todos los golpes. Ninguno de sus ataques parecía tener gran efecto en ella. Seiya la veía sorprendido, nunca creyó que Shaina mejoraría tanto. Y era ella, no Artemisa, podía sentirlo muy bien.
-Por lo visto vas en serio Shaina... - Le dijo mientras intentaba golpearla.
-Siempre hago las cosas con seriedad -Le devolvió el golpe - Tal vez por ello me lastimaste tanto.
-Hey, no es solo culpa mía, tú insistías en matarme.
-Porque era mi deber - Lo golpeo contra el piso enterrándolo cada vez mas con cada golpe - ¡Era mi estúpido deber! Seguí las reglas que me impuso Athenea solamente. Pero con esto voy a hacerte pagar todas las humillaciones que sufrí por tu culpa. Principalmente cuando me dijiste que era un estorbo para ti... ¡nunca pensaste en las veces que te salve la vida!
-Yo no te pedí que lo hicieras - dijo el y se levanto tambaleante.
Shaina lo volvió a atacar al escuchar esa respuesta y grito- ¡Eres realmente un idiota… y yo mas por seguir tus pasos!”

Para entonces Athenea comenzó a preocuparse “Seiya ¿Cuántas veces te he dicho que debes pensar bien en lo que haces y lo que dices antes de actuar? Pero no lo haces.”
Hyoga, Ikki y Shun también se preocupaban por lo sucedido, el ultimo veía a June de reojo esperando que la situación no se agravara mas porque tenia el presentimiento que de ser así ya no la vería nunca.

Mientras, Shaina realmente había aumentado su cosmos y estaba lastimando gravemente a Seiya. Este ya no se defendía, simplemente porque no podía.
-Lo siento... pero yo no…
-¡Deberías sentirlo! - Le dijo antes de darle una patada - Deberías sentir todo el dolor que me causaste con tu rechazo, sobre todo porque era mi deber amarte a pesar de todo lo que me rechazabas, aunque yo no quisiera hacerlo realmente… aunque…
Seiya nunca creyó haber lastimado tanto a Shaina con su decisión, no supo como reaccionar y luego recibió otro golpe que lo mando hasta la habitación de al lado de Misha.

Milo logro estabilizar a Misha y respiro tranquilo, le dijo a Cagglio: Estará bien, si resiste esto podrá resistir mucho mas luego, yo tengo que salir.
Cagglio abrazo a Misha sollozando y dijo en voz alta: Muchacha tonta… si te mueres quien cuidara de su alteza cuando yo no este…
Entonces el muro se rompió y el se enfado por la intromisión, se levanto a ver lo que sucedía.

En la otra habitación Shaina camino lentamente hacia Seiya quien se levanto trabajosamente y se apoyo en el muro conforme ella se acercaba a el.
-Nunca creí que te lastimaba tanto... perdón - Se disculpo - Entonces acaba con tu dolor. Estoy a tu disposición para lo que quieras hacerme.
Ella lanzo el golpe que el supuso lo remataría, pero ella solo golpeo el muro justo al lado de su rostro, Seiya pudo identificar por su respiración que ella lloraba y cuando se quito la mascara pudo comprobar que así era.
Shaina lo vio golpeado humillado frente a ella, pero no se sentía bien: No puedo odiarte - Decía ella - Aunque lo intente no puedo… Solo me has causado dolor y aun así no puedo odiarte.
-Shaina…
“¿Pero lo amas Shaina?” - Le pregunto Artemisa.
-No lo se… - Respondió ella mientras Seiya seguía sin saber como reaccionar, aunque en realidad no podía moverse por las heridas que tenia - Ya no lo se…
Artemisa dijo: “Algunas veces los sentimientos se mezclan… Hija, te ayudare a que te des cuenta de una vez por todas si lo amas o no... ¿Quieres que te ayude?”
-Por favor, porque ya no puedo mas… - Respondió Shaina y Seiya se asombro de ver que el color de sus ojos cambiaba conforme Artemisa tomo control de su cuerpo, jalo a Seiya del cuello de la camisa y el espero entonces que fuera la diosa quien lo rematara, pero ella no lo hizo, simplemente lo beso...