Saint Seiya Fan Fiction ❯ Ayoros ❯ ¿Quién cuidará al bebé? ( Chapter 2 )

[ P - Pre-Teen ]

II. ¿Quién cuidará al bebé?

 

La mañana llegaba ahora después de haber permanecido toda la noche en vela disfrutando (o sufriendo) el espectáculo que trajo al Santuario el gran dios Zeus.

Con el niño en brazos, Saori parecía la última flor del mundo para un enjambre completo de abejas: Todos estaban rejuntados y empujándose alrededor suyo para obtener una mejor vista del pequeño.

Era tal la curiosidad de los demás, que los pobres que sí tendrían algo que observar, mejor optaron por quedarse un poco alejados, esperando un mejor momento (además de que no querían fastidiar a la diosa).

 

Dohko: ¿Y qué estas pensando ahora?

 

Interrogó el antiguo maestro a Ayoria quien lucía ciertamente nervioso entre el grupo de los que esperaban y no se amontonaban.

 

Ayoria: ¡¿Eh?!

 

Dohko: Ya todos sabemos de qué se trata. Ese bebé que esta cargando la joven Saori es en realidad la reencarnación de tu hermano mayor... (con gracia) ¿Quién dijo que sólo los dioses reencarnaban?

 

Ayoria: (Nervioso) Lo sé pero... No puedo pensar en... cargar en brazos a mi hermano mayor como usted dice...

 

Dohko: ¿Cómo? ¿Acaso estás decepcionado?

 

Ayoria: ¡No! ¡Para nada! Pero... pero... Es que Ayoros cuido tanto de mi... ¿Cómo explicarlo?... No sólo era mi hermano, sino también mi padre y maestro.

 

Dohko: Bien, eso esta muy bien. Pero (viendo directamente a Ayoria) ahora puedes regresarle el favor... Ahora es tu turno de ser hermano, padre y maestro.

 

Ayoria: Yo...

 

Saori: Ayoria...

 

Ayoria volteo de súbito ante el tierno llamado de la muchacha. La multitud se calmó, y había abierto camino a la diosa. Saori miraba con entusiasmo al joven santo de Leo.

 

Saori: Creo que este honor deberías tenerlo tú.

 

Y Saori avanzó con tranquilidad y alzo un poco al bebé en sus brazos en señal de que Ayoria debía tomarlo en los suyos. Sonrojado y con un nervioso vacío en el estómago, Ayoria sujetó al pequeño Ayoros en sus brazos; miró a la joven que le sonreía con afecto y luego bajo la mirada para encontrarse con la de su hermano que se había despertado ahora.

 

Afrodita: ¡Oh no! ¡El bruto lo despertó!

 

Pero Ayoria no prestó atención a las reclamaciones de Afrodita. Estaba ahora en una especie de éxtasis, observando a su hermano, a aquel hombre cariñoso y valiente que había salvado la vida de Atena, y al que había querido tanto; sólo que esta vez, los papeles estaban invertidos.

Ayoria se enamoró de inmediato de la idea de proteger y cuidar a su nuevo hermano menor, como éste lo hizo cuando era el mayor.

 

Un nuevo momento de paz, silencio y derramar mucha felicidad y compasión como si fuera miel...

 

Milo: Oigan todos...

 

Y muy obedientes, todos voltearon a ver a Milo.

 

Milo: Tengo una duda muy grande... ¿Quién cuidará del bebé ahora?

 

Silencio forzado, aire y unas hojitas secas formaron el ambiente perfecto para tan osada pregunta.

 

Máscara de la muerte: ¡¿Cómo que quién, animal?! ¡Ese patético perdedor es su hermano, que él lo cuide!

 

Shura: (Molesto por el comentario) ¡Cuida tus palabras ante Atena y Ayoros desgraciado!

 

Saori: (Con un ademán de silencio) No es momento para riñas. Creo que esa decisión ya esta tomada...

 

Camus: Es cierto (tronándose la espalda) Ayoria es su hermano y le corresponde por derecho cuidar del bebé.

 

Aldebarán: ¡Pero eso no es justo!

 

Aldebarán se adelanta un poco y toma prestado al niño de entre los brazos de su hermano. Luego lo levanta y lo baja de forma juguetona causando la risa del pequeño.

 

Aldebarán: ¡Yo también quiero cuidar del pequeñín!

 

Milo: ¡Sí! Yo también quiero ser papá...

 

Un graaaaaaaaaaaaan silencio se dejó caer mientras todos observaban a Milo con extrañeza por su comentario tan fuera de lugar; sin embargo, Máscara de la muerte no pudo aguantarse la risa y comenzó a burlarse de Milo insistiendo en que estaba despechado y que ya se le estaba pasando la edad. Milo sólo se sonrojó (ah pero que tal su sonrisa cínica de "te voy a matar maldito marisco, crustáceo o creatura del mar lo que quiera que seas")

 

Shura: ¡Eso no lo deciden ustedes!

 

Y todos miraron ahora a Shura que se acercó a Aldebarán (que seguía jugando a subidas y bajadas con el pobre niño y que yo no sé como no le ha vomitado en la cara).

 

Shura: (tratando de arrebatarle el niño a Aldebarán que no se deja) ¡Es mi deber... (forcejeando) cuidar a... este... niño... para pagar mis... pe... ca...dos!

 

Ayoria miraba horrorizado como Shura trataba de quitarle el niño por la fuerza a un empedernido Aldebarán que deseaba seguir jugando.

 

Shun: Oigan... lo van a lastimar.

 

Hyoga: (Desenfadado) Ni les hables Shun, no te harán caso...

 

Ambos santos dorados seguían peleando.

 

Saga: (molesto, serio) ¡¡Basta ustedes dos!!

 

Y por la sorpresa, ambos se pararon en seco y los demás voltearon a ver a Saga que ahora caminaba hacia Aldebarán y Shura. Luego, sin previo aviso, les arrebató al niño y lo sostuvo con delicadeza entre sus brazos.

 

Saga: Si alguien debe ver por este niño... ¡seré yo!

 

Y a todos y cada uno de los presentes los paralizó un escalofrío y hasta se les puso la carne de gallina.

 

Saga: Debo pagar lo que le hice... y lo haré entregándole mi vida en servicio...

 

De nuevo silencio.

 

Shura: Eh-um... eh, ¿Saga?… Es que no eres el mejor prospecto en cuanto a cuidar niños se refiere ¿sabes?...

 

Ayoria: (Retirando al niño de los brazos de Saga) Sí, exacto y... ¡que demonios! ¡Simplemente no quiero que mi hermano acabe con un puñal en su espalda!

 

Saga: (desprecio) Haré como que no entendí tus palabras tan sucias.

 

Ambos se miraron con amenaza y un tanto de desprecio.

 

Seiya: (Idea) ¡Ya sé! ¿Por qué no hacen un calendario o algo así...?

 

Afrodita: ¿Por qué tú no te metes en tus propios asuntos o algo así?

 

Seiya: (Molesto) ¡¿Hablas conmigo?!

 

Afrodita: ¡¿Con quién más?! ¡Es que ustedes, inútiles caballeros de bronce, no tienen nada que ver en esto!

 

Seiya: ¡Eso es mentira! ¡Ayoros siempre nos confió el cuidado de Atena, por lo tanto nos involucró al asegurarnos sus deseos!

 

Saori: (No dice nada, sólo sonríe... ¿?)

 

Shaka: Ya escuché suficientes cosas inútiles, ¡basta de palabras vacías!

 

Shaka hizo acto de presencia entonces. Toda la santa noche y parte de la mañana habían estado casi todos en el patio privado donde se yergue la estatua de Atena. Hasta entonces, nadie había sabido del santo de Virgo; ahora, parecía llegar en el momento más indicado...

 

Todos: ¡Shaka!

 

Shaka: El mismo.

 

Todos:...

 

Shaka:... E-jem... No tiene caso que peleemos entre nosotros. Somos santos dorados, guerreros de una misma estirpe... (desprecio de palabras, entre dientes) no verduleros indecentes que pelean en el mercado griego...

 

Mu: ¿Dónde te habías metido Shaka?

 

Shaka: Es una historia larga pero llena de sabiduría.

 

Máscara de la muerte: Que por cierto no nos importa... ¡ve al grano! ¿A qué vienes a aparecerte hasta ahora?

 

Shaka: (Sin cambió de estado de ánimo) Aunque no lo crean estoy al tanto de todo... y tengo la solución perfecta para evitar más riñas entre nosotros.

 

Con esto, Shaka ganó la atención de todos.

 

Shaka: Escuchen: ...Un año tiene doce meses.

 

Y la mayoría cayó al suelo después de tanta expectativa.

 

Ikki: ¡Eso cualquier idiota lo sabe!

 

Shaka: (En completa paz y armonía) Déjame acabar joven fénix. Como decía, el año tiene doce meses... y los signos zodiacales... también son doce...

 

Máscara de la muerte: ¡Voy a vomitar! ¿Qué es esto, una broma?... ¡Ah ya sé! De eso se trataba tu aventura llena de sabiduría ¿no?... (sarcasmo) ¡aprendiste a contar hasta doce!

 

Shaka: (paz interna, completa seriedad) No es eso; permíteme terminar tú también: Por lo tanto, cada uno de nosotros tiene un mes de oportunidad para cuidar del bebé Ayoros.

 

Silencio, silencio, silencio.

 

Afrodita: ¡Es una estupenda idea! ¡Me encantará tener alguien a quién enseñarle a cultivar rosas piraña!

 

Shun: T_T -No por favor-

 

Aldebarán: ¡Ah! Ya veo el punto de Shaka...

 

Milo: (Entre dientes) Siempre lo ha tenido...

 

Camus: (dándole un codazo a Milo) Se refiere a su idea, no al punto de su frente.

 

Milo:...Ah...

 

Saori: (Viendo a Shaka) Me parece interesante. (Viendo a los demás) Siempre y cuando todos ustedes estén de acuerdo.

 

Shura: (Viendo con cierto recelo a Shaka) ¿Y, entonces? Explícate bien.

 

Shaka: Es lo siguiente: Un mes entero le correspondería a cada quien. Marzo para Mu; Abril para Aldebarán; Mayo para Saga; Junio para Máscara de la muerte; Julio para Ayoria; Agosto para mi; Septiembre para el antiguo maestro; octubre para Milo; Noviembre para...

 

Máscara de la muerte: (interrumpiendo) ¡Para que el niño se cuide a sí mismo! ¡fantástico!

 

Shaka: Esa casa no es mi problema, arréglenselas ustedes, yo sólo me preocuparé en Agosto.

 

Ayoria: Yo también lo...

 

Seiya: (Interrumpiendo) ¡Nosotros lo cuidaremos en Noviembre!

 

Hyoga: (Interés) ¡Sí! ¡Hasta podemos llevarlo de vacaciones a nuestros hogares para que no se arte del Santuario!

 

Ikki: Estás loco si piensas que el pobre infante se divertirá muriendo de frío en la nieve.

 

Hyoga: Es mejor que morirse de calor en tu isla fea... (meditando) que por cierto ya se hundió.

Ikki: ... ¬_¬

 

Shiryu: Sin embargo, la idea de Seiya e incluso la de Hyoga resulta interesante. Será bueno que conozca de otros lugares, cosa que ciertamente no pudo hacer antes.

 

Ayoria: (Algo decepcionado) Sí, es verdad.

 

Nota: Es que el pobre de Ayoria quería ser el que pasara más tiempo con su hermano (obvio); pero en fin, así van las cosas.

 

Saori: (Picardía) Asunto arreglado; esto puede funcionar, de verdad.

 

Shaka: Ahora terminaré mi idea: Diciembre para Shura; Enero para Camus y finalmente Febrero para Afrodita.

 

Máscara de la muerte: ¿A sí? ¡Pues yo no estoy de acuerdo! ¡No pienso ser niñera de este chiquillo sólo porque ustedes no se pueden poner de acuerdo quién lo cuidará o no!... ¡¡Y menos un mes!!

 

Afrodita: No seas tan infantil, un mes no es nada.

 

Máscara de la muerte: ¡Claro! ¡como Febrero sólo tiene 28 días!

 

Afrodita sólo se limitó a hacer como que no oía nada.

 

Dohko: Yo opino que la idea de Shaka es bastante buena. Recuerden bien lo que dijo el dios Zeus, y que por lo tanto, significa que desea que Ayoros crezca y se convierta en un hombre preparado; eso quiere decir, que en sus planes originales ya preveía que cada uno de nosotros le enseñaría algo al pequeño.

 

Camus: ¿Y cómo sabemos que no intentará usarlo después en nuestra contra?

 

Shura: Porque... (alzando el puño con dignidad) si lo educamos bien y le permitimos crecer en un ambiente de cariño, él será incapaz de levantarnos el puño cuando madure... entonces él verá por nosotros...

 

Saori: Pues inténtenlo entonces. Sé que muchos de ustedes no están convencidos ahora, o simplemente no les interesa. Pero esto, y tómenlo muy en cuenta, también les servirá de experiencia y les permitirá salir de esa rutina tan rígida a la que los ha acostumbrado la vida aquí, en el Santuario... Creo que un niño siempre puede purificar los corazones de las personas y llenar sus hogares con calor y amor. Yo también me ofrezco, como todo un honor, a cuidar de la nueva vida de mi protector... eso es seguro.

 

Mu: Entonces, esta decidido.

 

De pronto, el bebé comenzó a levitar separándose así de los brazos protectores de su hermano nuevamente (pobre Ayoria), para acabar flotando a un lado de Mu.

Mu: Y por lo tanto, me toca cuidarlo a mi un par de semanas hasta que acabe marzo.

 

Casi todos se miraron conformes, como si hubiera sido decisión unánime.

 

Poco a poco, se fueron retirando los caballeros hacia sus respectivos aposentos. Como quiera que se viera el asunto, era una sensación nueva; nefasta para unos cuantos, y muy emocionante para los demás, pero a fin de cuentas se convirtió en un suceso exótico, que todos esperaban para disfrutarlo a su modo.