Card Captor Sakura Fan Fiction ❯ Sombras del Pasado ❯ Sueños ( Chapter 1 )

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Atención: La historia y todos sus capítulos han sido editados. Si bien la trama no ha cambiado, he hecho algunas mejoras y agregado algunas escenas. Hace tiempo que borré esta historia de MediaMiner, así que aquí toca empezar de nuevo. Espero que les guste. Los comentarios son bienvenidos.
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DISCLAIMER: Los personajes de CardCaptors Sakura y todo lo relacionado con ellos, pertenecen a CLAMP. La trama de Sombras del Pasado es propiedad de Inner Angel
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SOMBRAS DEL PASADO
Capítulo I. Sueños.
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Me veo en tus ojos
Y tú miras a través de mí.
Te abrazo con fuerzas
Y tu piel no siente la mía.
Susurro a tu oído
Y tú no escuchas mis palabras.

Pero si gritas
Sólo yo te oigo.

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Prólogo


Era el final de una tarde calurosa como pocas cuando tomé la decisión que cambiaría el rumbo de mi vida. Llevaba días repasando los hechos y revisando las notas de mi padre y no quedaban ya dudas en mi mente sobre lo que debía hacer. Era no sólo mi responsabilidad, sino mi deber como líder y protector de mi sangre y mí legado.

El problema que se presentó entonces no era de orden lógico sino sentimental, y estaba profundamente arraigado en mi corazón. Hasta esa tarde no comprendí verdaderamente el alcance de mis propios sentimientos y lo que significaba para mí tomar una decisión como aquella. La verdad no tenía derecho a hacer lo que hice. Una parte de mi tampoco puede perdonarse por haberlo hecho. Pero entonces era el único camino y aun hoy, a pesar de todo, no me arrepiento de mis acciones de entonces.

Mi deber estaba claro en mi mente y no dejaba lugar para tener un corazón… es por eso que tome todo ese amor que sentía y lo asesiné sin piedad el día en que dejé Japón para siempre….

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“¡Sakuritaaa-aa... ya regrese-ee!!”, dijo canturreando con voz disonante una pequeña criatura amarilla que entraba veloz por la ventana de la habitación. Su cuerpo tenía una extraña forma que asemejaba a la de un león con alas, pero con orejas demasiado grandes para su tamaño y aspecto. Era el típico caso del peluche mutante que termina apilado al fondo de la repisa acumulando polvo. La diferencia, claro, es que éste estaba vivo!.
“¿Me extrañaste, siiii-ii...?”.
La habitación era más bien pequeña, decorada de forma sencilla pero femenina. Al lado de la cama y muy cerca de la única ventana, una joven de largo cabello castaño tenía su mirada esmeralda perdida en la pared frente al escritorio en el cual se encontraba sentada. Con un lápiz mordisqueado en una mano y la otra bajo su mentón, la chica permaneció totalmente inmóvil, haciendo caso omiso a la repentina aparición de su guardián.
La diminuta figura de Kero empezó a balancearse ansiosamente de un lado a otro frente a la cara de su ama, “Sakuraaaa”, dijo dulcemente pero, otra vez, no hubo respuesta alguna.
”Sakurita, ya llegue”.
“...”
“Sakura”.
“. ..”
“¡SAKURAAAAAAAAA KINOMOOOTTTTTOOOOOOOOOOO!”.
“¡HOOOOOEEEEEEEEEEEEEEEEE EEEE!!!”.
Del susto Sakura se fue de espaldas con todo y silla, cayendo al suelo sin ceremonia.
“¡Porque rayos me asustas así Kero!!!”, exclamó llevándose una mano al cuello como para impedir que el corazón se le saliera por la boca.
“¿Y yo qué???, ¡tengo 10 minutos hablándote y tu no contestas!”, replicó un muy dolido Kero, “ya creía que te habías ido de este mundo y entonces, ¿qué sería de mi?... ¿quién me daría mi pudín? ... ¡NOOOOOO!!!”, mientras hablaba, unos lagrimones le salían por sus diminutos ojitos negros. Sakura sólo podía voltear los ojos al cielo. ¡Vaya si tiene un guardián extra-sentimental!.
“Bueno ya no te pongas así, sólo, mmmnnn… sólo, estaba distraída”, dijo Sakura con una sonrisa nerviosa, “Cuéntame ya cómo te fue en casa de Eriol”.
“¡Ajaaaa!!!!, que bueno que lo preguntas Sakurita, porque estas ante el ¡NUEVO E INVENCIBLE CAMPEON DE VIDEO-JUEGOS DE TODA TOMOEDA!... JAJAJAJAJAJAJA ... ¡en tu cara Suppy-chan!... jejejejejeje… ¡ahhhhhhh, soy el mejor... si, el mejor...!”.
Sakura arqueó una ceja mientras miraba a su guardián en otro de sus arrebatos de ego-manía. ‘Desde luego, hay cosas que nunca cambian’, pensó resignada.
“Mmmnnn, Kero-chan te guardé algo de pudín en el refrigerador por si...”, ni tiempo tuvo de terminar la frase antes de que Kero saliera disparado como un rayo láser hacia la cocina. ‘Glotón’, pensó Sakura mientras recogía la silla y se sentaba de nuevo en su escritorio. Sus manos recorrieron las delicadas páginas del diario en el que había estado escribiendo antes de la interrupción.
Sus pensamientos volaron otra vez hacia sus preocupaciones mientras releía lo que había escrito.
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“...ahora que lo pienso se me hace muy gracioso recordar el pasado y todas las aventuras que viví siendo una niña mientras capturaba las cartas Clow, con Tomoyo a mi lado grabando hasta el último segundo de la acción mientras yo, avergonzada, posaba como siempre uno de sus modelos de batalla. Entonces, claro, no era para nada gracioso. ¡Y ni hablar de una adolescencia complicada!!. Cuando Eriol apareció y debí cambiar las cartas a Sakura cards... Kami, nunca tuve oportunidad de llevar una vida como la de los demás. Y a veces me da algo de tristeza no poder ser un poco como todos y tener una vida simple, salir, hacer amigos y no saber nada de magos y monstruos. Pero la verdad es que a pesar de los tiempos difíciles que pasé, no cambiaria mi pasado ni lo que soy por nada del mundo.
En realidad no sé porque últimamente me he puesto tan nostálgica, recordando todo lo que paso en mis días de Cardcaptor. Hace tiempo ya que ningún mal se ha acercado a esta ciudad y sólo uso las cartas para practicar junto con Kero-chan.
Pero a pesar de eso, no puedo evitar sentir que algo va a pasar muy pronto, lo siento en mi interior y no se como describirlo. Es un sentimiento de angustia y nostalgia a la vez. Si, ya sé no tiene mucho sentido pero algo me dice que viene el peligro y que tiene alguna relación con mi pasado... pero, ¿cómo?.
Ya consulté las cartas y no me dicen nada, parece ser que sólo yo lo puedo sentir. Kero cree que me estoy volviendo paranoica por la inactividad. Y yo se que simplemente debería estar feliz porque no hay peligros que desafiar, y mi familia y amigos están a salvo.
Pero... No lo se, siento que olvido algo importante, que está delante de mis narices y no lo puedo ver... ¿pero qué?”.
SK 12.10.2003
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Un profundo suspiro se dejó escuchar mientras Sakura retomaba su silencioso análisis de la pared. Y es que muchas cosas preocupaban la mente de la Cardmaster, quien por cierto ya no era la niña flacuchenta y torpe que había liberado las cartas años atrás. No. El tiempo la había transformado en una hermosa joven a punto de iniciar su edad adulta.
Su carácter no había cambiado mucho con el pasar de los años. Inocente, optimista y despistada, era una joven querida por todos los que la conocían. Pero su familia y amigos cercanos lo notaban. Era algo bastante sutil, pero lo notaban igualmente. Poco a poco se había vuelto más retraída, callada. Ya casi nunca sonreía como solía hacerlo, con esa alegría que inevitablemente contagiaba a los demás. Ahora su risa rara vez llegaba a iluminar su mirada.
Algo le faltaba, en su corazón lo podía sentir.
Un vacío.
Era la ausencia de algo tan querido como desconocido, por lo que su mente divagaba por entre recuerdos y sueños buscando alguna pista, tratando de aferrarse de las imágenes difusas, a sentimientos por descubrir.
Pero como siempre, no encontraba ninguna respuesta, pues tampoco había una pregunta concreta. ¿Qué buscaba?. Ni ella misma lo sabía. En el mundo de la magia, sólo tenía sensaciones confusas por compañía.
Y a Kero.
Agitando fuertemente su cabeza Sakura trató de alejar los pensamientos deprimentes de su mente. “Aun me queda mucha tarea”, se dijo a sí misma mientras guardaba con cuidado su diario en un compartimiento mágico del cajón de su escritorio, que garantizaba que se mantuviera oculto y seguro, lejos de ojos curiosos. Particularmente lejos de Touya.
Entonces, resignada, se dispuso a terminar los deberes.

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“¿Qué ocurre amo?”.
Un largo silencio seguiría a las palabras del guardián, pero a decir verdad, él ya estaba acostumbrado a la profundidad de los pensamientos de Eriol. El apuesto joven llevaba diez minutos frotándose las sienes con una preocupación visible en su rostro, o al menos notable para quien le conoce tan bien como Spinel-sun. La criatura, negra como la noche, se detuvo cerca de su amo e inclinó la cabeza para observarlo mejor. Sus rasgos traicionaban muy poco de lo que ocurría en su mente.
“Se acerca el momento” dijo repentinamente, su voz cargada de aprensión, “…ella lo puede sentir, y yo me temo lo peor”.
Abrió los ojos y miró a su guardián significativamente, quien comprendió enseguida la magnitud de lo que vendría por la inusual solemnidad en su voz, pues si por algo se ha caracterizado Eriol toda su vida es por no tomarse nada demasiado en serio.
“¿Qué hará amo?”, contestó la pequeña pantera.
“Nada, no podemos hacer nada, ahora todo depende de ella”. Casi con resignación Eriol cerró sus ojos azules de nuevo y se dejó llevar por sus cavilaciones, su mente un torbellino de ideas en busca de solución.
Detestaba sentirse así. Totalmente desconcertado por los acontecimientos futuros. Estaba habituado a estar un paso delante de los demás, sabiendo que esperar de cada situación. Pero ahora no era así, por primera vez en su vida estaba a oscuras y no podía hacer nada para ayudar.
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“¡Mou, ya estoy cansada de tanto escribir!!”.

De pie frente a su escritorio Sakura se estiró cuan larga era antes de girarse y con un par de pasos cortos arrojarse en su cama. Después de pasar buena parte de la tarde haciendo deberes, estaba muy cansada por decir lo menos. Durante el día había tenido práctica de porristas y reunión del comité de recolección de fondos para la graduación, la cual se aproximaba rápidamente.

‘¡Wow! Por fin me voy a graduar’, pensó mientras el sueño se apoderaba de ella apenas al cerrar los ojos.

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“Se encontraba de pie, sosteniendo la rebelde carta void/hope en su mano, justo después de convertirla en Sakura Card. Estaba observándola de cerca. Su rostro bañado por el constante fluir de las lágrimas. Lágrimas para las cuales no tenía ninguna explicación.
Entonces, todo se tornó oscuro a su alrededor. Una brisa fría recorrió su cuerpo enviando escalofríos a lo largo de su espalda y hasta su corazón. No podía ver nada. El silencio era tan sobrecogedor que taladraba dolorosamente sus sentidos, asustándola aun más.
De repente y sin saber como, sintió que sus pies se separaban del piso empujándola de un salto hacia delante. Estaba volando. Rápido. Un sentimiento de felicidad pura invadió todo su ser. La sensación era tan inexplicable como la tristeza anterior. La brisa golpeaba su rostro secando las viejas lágrimas de sus mejillas y llevándose las nuevas. Su corazón latía en su pecho a toda velocidad.
Luego de pocos segundos se sintió caer hacia el vacío. Apenas tuvo tiempo de registrar el miedo inicial de la caída libre cuando unos brazos fuertes la envolvieron deteniendo, firme pero delicadamente, el movimiento de su cuerpo. Aun no podía ver nada en la oscuridad pero sabía instintivamente que el extraño que la sostenía contra su pecho no le haría daño… Nunca.
De hecho, jamás en su vida se había sentido más segura que en aquellos brazos. Su calor, su fuerza, su olor…
Sintió el cosquilleo de palabras susurradas en su oído… la repentina angustia golpeando su pecho… dolor y tristeza… Dos dedos ardiendo sobre su frente, y estaba cayendo de nuevo. Cayendo y hundiéndose rápidamente en la más profunda de las desesperanzas...”.
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“¡LA CENA ESTÁ SERVIDA KAIJUU!!!”.
La voz, o mejor dicho el chillido de Touya – el inevitablemente molesto hermano mayor – estremeció toda la casa hasta los cimientos.
Sakura se despertó más que sobresaltada, sudando, y con la respiración sumamente agitada. Le tomó no más de dos segundos a su cerebro registrar las palabras de su hermano. Se levantó de un salto al tiempo que gritaba a todo pulmón.
“¡Ya voy....................Y NO SOY KAIJUU!!!!!!!!!!”.
Si, las viejas costumbres son difíciles de desechar.
‘Otra vez, el mismo sueño…’, su mente trabajaba a toda velocidad mientras salía de la habitación. ‘se repite una y otra vez… debe tener un significado pero, ¿cuál?, no tiene sentido… es como si estuvieran fuera de lugar… mis emociones, mis sentimientos… no lo comprendo’.
“¡Vas a bajar o tengo que llamar a CONTROL DE ANIMALES para que saquen al MONSTRUO!!!”, gritó maliciosamente Touya desde la cocina, sin saber que en los pocos segundos que le tomó a Sakura bajar las escaleras un pisotón lo haría arrepentirse de haber abierto la boca en primer lugar.
Si, hay cosas que nunca cambian…
…otras jamás vuelven a ser iguales.

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INNER ANGEL.