Saint Seiya Fan Fiction ❯ Ayoros ❯ Todas las teorías ( Chapter 14 )

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XIV. Todas las teorías.

 

"¿Ayoria?"

 

Las imágenes eran muy borrosas, y los sonidos, opacos... no podía recordar con exactitud lo que había pasado, ni siquiera entre sueños; sin embargo ahora sabía que estaba consciente, porque empezaban a hacerse más obvios los sonidos de su alrededor, ruidos conocidos, incluso algunos aromas como... ¿incienso?... bueno, quizá Shaka o Mu andaban por ahí... después de todo, los dos venían de lugares donde el incienso es muy común...

 

"Ayoria"

 

Esa voz infantil... seguramente era la de su hermano...

 

"A-yo-ria"

 

¿Su hermano? Pero él recordaba que Ayoros se había ido con Hyoga a Siberia supuestamente... entonces... ¿qué hacía ahí?...

 

Ayoros: (irradia felicidad) ¡Ayoria!

 

El santo de Leo por fin volvía en sí luego de los continuos golpes que recibió en Sagitario (por parte de algún "ente" desconocido y luego por parte de Milo; pero esto último pues obviamente queda fuera de sus recuerdos). Lo poco que a primera vista alcanzó a percibir de su alrededor le decía que seguramente estaba en alguna de las doce casas (ya se sabía la decoración de memoria: ruinas, ruinas y más ruinas...). A su derecha, asomado, estaba Ayoros, observándolo con una sonrisa de oreja a oreja.

 

Ayoria: ...

 

Ayoros: ¡Estás bien! (llamando, viendo a sus espaldas) ¡Mu, mira! ¡Ayoria ya despertó!

 

Ahora, se asomaba un nuevo rostro conocido: Era Mu con la misma cara sonriente de toda la vida (o sea, serio-sonriente)...

 

Bien, he de ahí el incienso...

 

Mu: Por fin... Tenías a todos preocupados.

 

Ayoria:...¿eh?

 

Ayoria se levantó lentamente hasta quedar sentado. Su cabeza le dolía bastante, y se sentía mareado y adormilado... (¿sería por culpa del incienso?)

 

Mu: (Viéndolo de cerca) ¿Cómo te sientes?

 

Ayoria: Mi cabeza...

Mu: Claro, te dieron un golpe muy fuerte. Aunque no hubo lesión, el dolor sí te incomodará durante algún tiempo.

 

Ayoria no podía enfocarse en Mu, de hecho, el escucharlo lo mareaba más (¿incienso?), así que mejor optó por revisar lo que había a su alrededor para acabar de identificar en dónde estaba: A su derecha, detrás de Ayoros, estaba Camus profundamente dormido... ¡claro!, debía estar en Acuario (brillante).

 

Ayoria: (Viendo a Camus) ¿Y él cómo va?

 

Mu: (volteando a ver lo que veía Ayoria) Parece estarse recuperando... (regresando su atención a Ayoria) Aunque aún esta muy torpe...

 

Ayoria: mmm... (viendo a Ayoros) ¿Y tú qué?

 

Ayoros: Ya regresé.

 

Ayoria: Pude apreciarlo... ¿No deberías estar en Siberia con Hyoga?... (viendo a Mu) ¿O es que acaso permanecí inconsciente tanto tiempo?...

 

Mu: (movimiento negativo de la cabeza)Un día nada más...

 

Ayoria: ...Entonces que...

 

Algo más llamó la atención de Ayoria, algo que a su costado izquierdo había parecido sonar como un ronquido... volteó con total parcimonia, dudando luego de sorprenderse o asustarse: Máscara de la muerte y Shura, ambos acomodados en otras dos camas improvisadas en la casa de Camus, y profundamente dormidos igual que este último.

 

Ayoria: ¿Qué esta pasando aquí?

 

Mu: (Divertido) El templo de Acuario se ha convertido en el hospital del zodiaco.

 

Ayoria: (viendo a Mu) ¿Pero... por qué Shura y Máscara de la muerte están aquí?

 

Mu: Bueno, es una larga historia... (sujetándose la barbilla) más bien... una larga "histeria"... (viendo a Ayoria a los ojos) Verás, sucedió que sus armaduras los sacaron del templo de Sagitario de una forma muy... brusca. (viéndolos) Máscara de la muerte no está tan mal... pero Shura llevaba puesta su armadura y bueno... digamos que eso fue un grave error...

 

Ayoria: ¿Y qué hacían en...?... (pensando) ¿Dijiste Sagitario?

 

Mu: Vaya, tenemos mucho de que hablar... por ahora confórmate con saber que todas y cada una de las armaduras doradas... (sonrisa pícara) están en Sagitario... Hasta la tuya.

 

Ayoria: ¡¿Qué?!

Mu dio un par de pasos hacia Máscara de la muerte que era el más cercano... luego, miró hacia la salida de la casa.

 

Mu: Bueno, debo informarle a los demás que tú ya despertaste... Lástima que Kiki esté ocupado ahora... sino le pediría que fuera... (viendo a Ayoros) Oye, te los encargo mucho, no dejes que hagan tonterías.

 

Ayoros: ¡Hecho!

 

Mu: (viendo a Ayoria) No tardaré, espera a que regrese y te lo contaré todo.

 

Acabando su oración, Mu desapareció.

 

Ayoria:...

 

Ayoros: Oye Ayoria...

 

Ayoria: (sin verlo) Dime...

 

Ayoros: No te sientas mal... (sonrisa) te traje dulces de Japón.

 

Ayoria: ¿?... (viendo a su hermanito) ¿Ja...pón?

 

 

Mientras tanto, todo aquel caballero dorado que estaba en buenas condiciones dentro del Santuario (que eran nada más como tres y un colado) se encontraba en las escaleras que conectaban las casas de Sagitario y Capricornio (tirándole más bien a Sagitario), observando y pensando, y otros hasta jalándose los pelos por la desesperación de no poder saber ni entender lo que estaba pasando.

Mu llegó entonces, apareciendo a un lado de Seiya que de la pura sorpresa calló de sentonazo.

 

Mu: (viendo a Seiya en el piso) ¿Qué ha pasado?

 

Seiya: Oh, Mu... (levantándose con mala cara) Nada, todo sigue igual, cada quien se turna y trata de entrar a Sagitario a ver que puede averiguar... (colocando sus manos sobre su cabeza) pero nadie lo ha logrado...

 

Seiya estaba un tanto alejado de todos los demás. La verdad es que estaba disfrutando más ver como los santos dorados corrían a toda velocidad hacia el interior de la casa y luego salían volando fuera de esta como si la misma casa los escupiera.

 

Mu: (movimiento positivo) Ya veo... ¿Y dónde están tus compañeros?

 

Seiya: Mmm, Ikki dijo que esto era una pérdida de tiempo y se fue por ahí a vaguear... Saori creo que también se hartó y se regresó al templo mayor... Shiryu y Shun la acompañaron... Hyoga y yo nos íbamos a quedar otro rato... pero luego decidió ir a ver a su maestro a Acuario... y entonces llegaste tú.

 

Mu: Y vengo de allá, de Acuario. Ayoria ya despertó.

 

Seiya: ¡¿En serio?! ¡Esas son buenas noticias!

 

Mu: Lo sé...

 

En ese momento, y luego de una especie de explosión de luces doradas dentro de la novena casa, Aldebarán salió volando de esta.

 

Saga: ¡Cuidado quítense todos!

 

Y todos corrieron o se aventaron para cualquier lado con tal de salvarse de ser aplastados por la "enorme masa corporal" de Aldebarán, quien cayó de plomazo en el suelo, dejando un gran agujero en las escaleras... junto a otros tres agujeros más pequeños (¿serían los que dejaron los que ya lo habían intentado antes?).

 

Seiya: ¿Ves lo que te digo?

 

Mu: Oh... -que bueno que yo preferí quedarme de enfermero...-

 

Aldebarán ahora se levantaba pesadamente, no parecía herido ni adolorido, nada más se veía algo raspado.

 

Milo: (acercándose a él) ¿Estás bien Aldebarán?

 

Paréntesis cultural: ¡Woo-hoo! Ya extrañaba estos... Eh-jem... Lo sé, a Milo no le había ido tan bien, ya que al parecer se había tronado la nariz... pero no fue grave, de verdad, así que nomás le puso Mu un parchezote en la nariz y listo... Milo estaba arreglado...

Fin del paréntesis cultural.

 

Aldebarán: Sí... decepcionado, pero bien.

 

Shaka: (sí, hasta él estaba ahí) ¿Lograste ver algo? (me encanta que Shaka sea el que pregunta esto n n )

 

Aldebarán: Sólo la luz... lo siento, pero no fue nada fuera de lo normal.

 

Saga: Esto no va nada bien... (viendo a los demás) ¿Quién sigue?...

 

Todos:...

 

Milo: (rascando el parche de su nariz) Oye saga, no es por nada pero... yo creo que es tu turno.

 

Saga: ¡!

 

Shaka: Es verdad, incluso Kanon lo intentó... (señalando los hoyos en las escaleras) Ahí esta la muestra, mira: Milo, Kanon, Yo y ahora Aldebarán.

 

Saga: Ah... pues...

 

Kanon: (mala cara) Anda, ¿qué estás esperando?

 

Saga: óyeme no me hables en ese tono

 

Kanon: ¿Qué tono?

 

Saga: Ese.

 

Kanon: Siempre he hablado así.

 

Saga: No es cierto.

 

Kanon: ¿Vas a entrar sí o no?

 

Saga: ¡Lo ves, lo estas usando de nuevo!

 

Kanon: ¬_¬

 

Milo: Uhm... Sa-ga...

 

Saga: Ya lo sé, ya lo sé... (suspiro) Si no hay otra opción...

 

Malévolamente, Saga volteó a sus espaldas para luego sonreírse con triunfo al descubrir a Mu y a Seiya.

 

Saga: ¡A-ja!

 

Mu: Oh no.

 

Mu desapareció enseguida.

 

Saga: ¡Seiya! Te ordeno que entres ahí y nos digas qué es lo que ves.

 

Todos los demás: T T

 

Seiya: -Maldita sea... me las vas a pagar Mu...- ¿Yo?... ¡¿Y por qué yo?!

 

Saga: Porque... si.

 

Seiya: (dando un par de pasos hacia tras) No me estas convenciendo.

 

Saga: Es tu deber como santo de Atena...

 

Seiya: El tuyo también (otro paso para atrás)

 

Saga: ¡Es como si fuera tu casa! ¿Cuántas veces no has vestido esa armadura? Si entras y ves algo, te la regalo, a Ayoros todavía no le queda después de todo...

 

Seiya: ¡Pero ahora esta rota ¿o no?!

 

Saga: ...

 

Seiya: (victoria) ¡Ah-ja! Lo sabía ¡tengo razón!

 

Y Seiya dio media vuelta y salió corriendo a toda velocidad sin permitir a Saga más palabras.

 

Saga: ¡No! ¡Alcáncenlo, no lo dejen escapar!

 

Aldebarán: (aplaudiendo) ¡Sí! ¡Que divertido! ¡Juguemos a atrapar a Seiya!

 

Milo: (Cara malévola) Bueno, se vale de todo... - Por fin tengo alguien con quien practicar mi venenosa puntería-

 

Aldebarán y Milo: (emocionados) ¡¡Vamos!!

 

Acto seguido, los dos salen corriendo con Saga al frente.

 

Shaka: Que juego tan aburrido... (pensando) pero no tengo nada mejor que hacer.

 

Shaka se encogió de hombros para luego salir corriendo igual que sus compañeros.

 

Kanon: ...

 

Kanon también hizo lo mismo (¿Pues qué otra le quedaba?)

 

 

Por su parte, Saori, Shun y Shiryu ya llevaban su buen camino recorrido (a pesar del parsimonioso asenso de Saori que no sé por qué seguía usando estos vestidos tan estorbosos para subir escaleras cuando ya existen los jeans), y faltaban pocos escalones (nomás como unos cuatrocientos) para llegar a casa de Acuario. La verdad era que, desde que los cinco muchachos regresaron con Ayoros, habían sucedido una serie de eventos en los cuales Saori había estado sumergida: Desde todos los problemas que se estaban suscitando en el santuario (que ahora incluía que todos los "testigos", o personas con ideas, estén heridos), hasta la creciente preocupación de Seiya por que Shaina le volviera a dirigir la palabra (ju... celosilla), ya que, cuando menos se lo esperaba Seiya, ella lo abofeteo y le dijo que se lo tenía merecido por tonto... (¿y qué quería luego de dejarla botada con nada menos que una carta muy sonza?... me pregunto... ¿Ahora qué hará Jabú -ya sé que no tiene nada que ver pero me quedé pensando que él tampoco los va a encontrar en casa de Seiya...-).

 

Saori: ¿Shun?

 

Shun: Dime Saori...

 

Saori: Hazme un favor y adelántate a la casa de Acuario; pasaremos a ver cómo están, pero creo que sería prudente avisarles primero.

 

Shun: ¿? -Pero si la mayoría están inconscientes...- Uhm, esta bien...

 

Shun entonces aceleró el paso para luego casi perderse de vista de los otros dos.

 

Saori: (suspiro) ¿Shiryu?

 

Shiryu: ¿Qué pasa?

 

Saori: Sabes... necesito hablar con alguien...

 

Shiryu: ... -¿Por qué creo que ya he vivido esto antes?- Ah... ¿ja?

 

Saori: Es con respecto... a lo que ha pasado últimamente en el Santuario...

 

Shiryu: (suspiro de alivio)...

 

Saori: Y también con respecto a Seiya...

 

De repente Shiryu perdió el paso y, luego de tropezarse con un escalón, cayó boca abajo en las escaleras.

 

Saori: ¡Shiryu! ...(viéndolo en el suelo, divertida) ji...¿A qué estás jugando?

 

Shiryu: Ugh...

 

Saori: (Sentándose en las escaleras junto a Shiryu) ¿Te molestaría escucharme un momento?... creo que eres la mejor persona... con la que puedo hablar acerca de Seiya.

 

Shiryu: (Sin moverse) ouch - ya me vas a deber dos Seiya-

 

 

Ayoros le había contado a su hermano acerca de todo lo que había sucedido en Japón. Ayoria, por su parte, no sabía si reírse o llorar y cada vez se convencía más de que en el Santuario le habían estado ocultando muchas cosas (que listo es...); sin embargo, ahora sólo había una pregunta en su mente, algo que había recordado y que debía preguntarle a Ayoros antes de que cualquier cosa pasara: ¿Qué relación tiene la sombra fea de ojos rojos que había dibujado el niño en Sagitario, con él mismo?...

Ayoros: ¿Sombra... fea...?

 

Ayoria: Por favor Ayoros, necesito que confíes en mi y me cuentes todo lo relacionado con ese dibujo.

 

Ayoros: Oye pero...

 

Ayoria: (total atención)...

 

Ayoros: No me acuerdo de ese dibujo...

 

Ayoria: ·_·

 

Ayoros: (pensando, rascándose la cabeza) Sombra fea... sombra fea... no... sombra... ¿Máscara de la muerte cuando se enoja?

 

Ayoria: Ehm... no, creo que no.

 

Ayoros: (continúa pensando) A ver... sombra fea... fea... fea... ... ... "No me gusta esa cosa obscura"...

 

Ayoria de repente tuvo una especie de "flash back" al día en que todo mundo acabo reunido en su casa, es decir, en casa de Leo. Ayoros había hecho exactamente ese mismo comentario: "No me gusta esa cosa oscura"... a lo que Milo había interpretado como que Ayoros se refería a la noche... y todos pensaron lo mismo... y así quedo el asunto... ¿y si Ayoros no hubiera querido referirse a la noche?...

 

Ayoria: Ayoros...

 

Ayoros: ¡Ah!, ya recuerdo... ya sé... cuando tengo sueños falsos... a veces la cosa oscura... puedo verla durante unos segundos... pero no siempre ¿eh?...

 

Ayoria: ¡!

 

Ayoros: Creo que no lo había pensado hasta ahora... de hecho... creo que es lo primero que logro recordar de mis sueños falsos... quizá ya no sean tan falsos (sonrisa)...

 

De repente, Ayoria abrazó con fuerza a su hermano. Ayoros se quedó algo sorprendido.

 

Ayoria: -Si esa maldita cosa quisiera llevarse a mi hermano... Si todo fuera por eso... ¡No!, jamás se lo permitiría...-

 

Ayoros: Uhm... ¿Ayoria?...¿Estás bien?

 

Ayoria tomó a su hermano por los hombros y lo separó un poco para verlo a los ojos; el niño parecía preocupado por la súbita reacción de su hermano mayor.

 

Ayoria: Escúchame bien Ayoros... de ahora en adelante, debes permanecer a mi lado... ¿entiendes?

 

Ayoros: Ehm... creo que... no...

 

Ayoria: Por favor, sólo júrame que trataras de hacerlo.

 

Ayoros: Oh... ¡OK!

 

Ayoria dejó escapar un profundo suspiro justo al tiempo en el que alguien entraba en escena: Hyoga acababa de llegar a la casa de su maestro y había pasado para encontrarse con toda la bola de heridos que ahí descansaban. Al ver a Ayoria y su hermano (que le devolvieron el ademán) no le quedó otra más que detenerse y emitir una especie de saludo con las manos.

 

Ayoros: (alegre) ¡Hola Hyoga!

 

Hyoga: ¿Qué tal?... (viendo a Ayoria) ¿cómo te sientes Ayoria?

 

Ayoria: Ehm... bien... gracias.

 

Silencio.

 

Hyoga: (tratando de encontrar a Camus con la mirada) De casualidad mi maestro no ha... ¿despertado?

 

Ayoria: No...

 

Más silencio.

 

Hyoga: (rascándose la nuca) Bueno... ni hablar... Regresaré después...

 

Ayoria: Bien...

 

Y continuamos con la maratón del silencio.

 

Hyoga: Oye Ayoria... quisiera... bueno... hacerte una pregunta... creo que es una pregunta...

 

Ayoria: Adelante.

 

Hyoga: Veamos... es que no sé como... en fin... quisiera saber si... bueno...

 

Hyoga volteaba a ver a Ayoros continuamente; Ayoria se dio cuenta entonces que seguramente, de lo que quiera que Hyoga quisiera charlar, tenía algo que ver con su hermano menor... y quizá, era algo que podría inquietar al niño... ¡pues que mal! Porque Ayoria ya había convencido a Ayoros de que no podría separarse de su lado... ¿pero y si... lo que tuviera que decir Hyoga fuera realmente importante?...

Justo entonces, Shun entró también a escena, sólo para ahogar un grito de sorpresa cuando Ayoria y Hyoga lo voltearon a ver ambos al mismo tiempo.

 

Shun: ¡¿Hyoga?!... pero cómo... ¿cómo es que estás aquí?... ¿no te habías quedado con Seiya?...

 

Hyoga: Ah sí... pero decidí que mejor vendría a ver a mi maestro...

 

Shun: Pero, pero... ¿a qué hora...?

 

Hyoga: Oh, no te quiebres tanto la cabeza Shun, siempre he tenido mucha habilidad para subir las escaleras de las doce casas en la mitad de tiempo que lo hacen ustedes.

 

Paréntesis cultural: Si bien recordamos, Hyoga siempre daba alcance rápido a sus compañeros durante el episodio de las doce casas, más concretamente cuando alcanza a Shiryu y Seiya en escorpión y luego cuando vuelve hacerlo para sagitario... realmente emocionante si nos ponemos a pensar que en la primera ocasión traía cargando a cuestas el cuerpo inconsciente de un "sacrificado" Shun, y en la siguiente subió todo picoteado y envenenado... ¿cómo le hizo entonces Hyoga?...

Fin del paréntesis cultural.

 

Shun: ...

 

Y mientras los dos jóvenes discutían si se tendrían que haber encontrado en el camino o no, Ayoria pensaba que la llegada de Shun había sido bastante oportuna: El chico de pelos verdes podría cuidar a Ayoros unos momentos mientras que él hablaba con Hyoga y se sacaba de dudas...

 

Ayoria: ¡Hey Shun!

 

Los dos muchachos voltearon a ver a Ayoria en silencio.

 

Ayoria: ¿Podrías hacerme un favor?

 

Shun: -Otra vez con los favores...- ¿Sí?

 

Ayoria se levantó con calma de la cama en la que había permanecido sentado hasta entonces, tomó a Ayoros por debajo de los hombros, lo cargó y luego se lo entregó a Shun con total parcimonia.

 

Ayoria: Necesito hablar un momento con Hyoga... a solas... podrías cuidarlo un instante...

 

Shun: (Viendo a Ayoros) Eh... por supuesto...

 

Entendiendo las indirectas tan directas, Shun, con un confundido Ayoros, salió de Acuario.

 

Ayoria: (viendo a Hyoga luego de que los otros dos salieran) Bien... creo que ya puedes hablar.

 

Hyoga: ¿?... ¡Ah claro!... Oye Ayoria, creo que no son preguntas del todo... quizá sea más bien una especie de confesión... pero sé que debo comentarlo contigo por ser el hermano de Ayoros.

 

Ayoria: Ve al punto.

 

Hyoga: Verás... no sé si Ayoros ya te habrá puesto al tanto de que fuimos a Japón y no a Siberia.

 

Ayoria: Sí.

 

Hyoga: Que bueno... en fin, mientras esperábamos en el aeropuerto, me topé con Shiryu... de hecho él fue quien me dio la idea de ir a Japón... y estábamos hablando de eso cuando, de repente, bueno... se puede decir que Ayoros se nos perdió...

 

Ayoria: (se guarda cualquier clase de exclamación)... Continúa.

 

Hyoga: Y luego lo encontramos dormido... y no pasó de ahí; sin embargo, una vez estando en Japón, nos volvió a pasar lo mismo... sólo que esta vez fue un amigo nuestro quien lo encontró... ¿te acuerdas de Jabú?, él fue quien se topó con Ayoros... bueno más bien al revés... el caso es que cuando hablamos o tratamos de hablar con Ayoros... dijo algo de sus sueños falsos... y se veía pálido y agotado...

 

Ayoria: ¿Pálido y agotado...?

 

Hyoga: Y no sólo fue eso... sino que pudimos apreciar esa presencia fría...

 

Ayoria: ¡!

 

Hyoga: (viendo la cara de sorpresa de Ayoria) lo sé... Camus llegó a comentarme que ustedes llegaron a sentir algo que yo considero... fue parecido... por eso... lo estuve pensando y venía para hablar de esto con mi maestro... pero bueno... quizá fue mejor decírtelo a ti...

 

Ayoria: ...

 

¡Listo! Ayoria ya había armado el rompecabezas (aunque aún faltaran un par de detalles), todo era tan obvio de repente: Si continuaba con los flash-backs, ese día en que por primera vez él y Máscara de la muerte sintieron esa horrible energía, Ayoros había llorado... ¡sí!, a los dos se les pusieron los pelos de punta y corrieron a ver qué pasaba... Ayoros, según Marín, se había tropezado... ¿pero por qué un niño tan enérgico que podía correr todas las escaleras de arriba abajo del Santuario sin cansarse... se tropezaría tan patéticamente...? quizá, podría haberse mareado... Y de haber continuado, podría incluso haberse desmayado o... pudo quedarse dormido... ¡eso explicaba por qué Ayoros podía acabar dormido incluso en las escaleras entre las casas!... Alguien... quizá... quería... ¿secuestrarlo?... bueno, sonaba algo desquiciado pero... sino qué más podría ser... pero, un momento, eso no cuadraba, teniendo tantas oportunidades cómo era que no se lo habían llevado...

 

Ayoria miró un momento a Hyoga que lo veía con algo de impaciencia por el repentino silencio...

 

¡Claro! Cada vez que Ayoros se había quedado dormido... alguien lo encontraba: Milo, los centinelas, Hyoga... Jabú... si lo dormían, era porque no querían que se llegara a asustar y pidiera por ayuda... pero siempre hubo alguien que aparecía en escena para disgusto de... la sombra fea de ojos rojos... que emitiría de alguna forma esa horrible energía fría que... ... fue la misma que Ayoria sintió en Sagitario cuando "algo" o "alguien" lo golpeó con fuerza... y ahora todas las armaduras estaban ahí enclaustradas impidiendo el acceso de cualquiera y sacando a los que intentaran entrar... ¡Es que quizá las armaduras se dieron cuenta y estaban ahora tratando de detener a esa cosa allí dentro... ¡Por eso la misma armadura de Sagitario estaba rota! ¡Alguna vez también debió haber protegido a Ayoros contra aquel ser; este la rompió... y por eso era que, quizá, la armadura de Sagitario había invocado a la armadura de Cáncer, o quizás esta fue porque sabía algo y por eso estaban hablando y luego llegó Ayoria y luego lo golpearon y luego según Mu todas lar armaduras... ¡sí! ¡¡Sí!! ¡¡¡SÍ!!!

 

Ayoria: ¡Está en Sagitario siendo retenida por las armaduras!

 

Ayoria explotó de repente de entre sus cavilaciones... respiraba con fuerza y rapidez y estaba emocionado hasta cierto punto... muy tarde se dio cuenta de que no sólo Hyoga lo veía, sino que también ahora era observado con sorpresa por Shun, Ayoros, Kiki y Mu (que acababan de aparecerse por ahí), frente a él; Máscara de la muerte y Shura, aún sentados en sus camas también lo veían con curiosidad. A sus espaldas, incluso Camus, aún recostado, lo veía con mala cara.

 

Ayoria: ...

 

Máscara de la muerte: (riendo a carcajadas) ¡Sí que le pegaron fuerte!

 

Ayoria: (rojo de la vergüenza) ¬_¬

 

Mu: ¿Qué pasa Ayoria?... ¿Te sientes mal?

 

Ayoria: (Entre dientes) ¿A qué hora llegaste?

 

Mu: Pocos minutos... me tardé porque aproveché para pasar por Kiki.

 

Kiki: (Viendo a Ayoria) Contrólate viejo.

 

Shura: (movimiento negativo de la cabeza) Estáis muy mal... jamás perdonaré a Milo por haber sido tan animal contigo...

 

Sin continuar prestando atención, y antes de que se le fuera a olvidar todo, Ayoria avanzó hasta detenerse frente a Máscara de la muerte (quien estaba muy ocupado secándose las últimas gotas de sus lágrimas de risa).

 

Ayoria: ¡Máscara de la muerte!

 

Máscara de la muerte: ¡Ayoria!

 

Ayoria:... ¡Tu armadura estaba en Sagitario... y fue porque la armadura de Sagitario la invocó y le estaba diciendo algo que...

 

Máscara de la muerte: (interrumpiendo) Corrección, mi armadura estaba en Sagitario por chismosa seguramente... Lo estuve pensando, y fue a quejarse con ella sobre esa mujer.

 

Todos (menos Ayoros): ¿Qué mujer?

 

Máscara de la muerte: Oh, qué demonios...

 

Máscara de la muerte aprovechó para decirles todo lo que le había ocurrido en Japón (antes de que sucedieran más atentados) y que se había estado guardando (sólo le había comentado un poquito a Kanon); a continuación, Ayoria aprovechó para hacerles el planteamiento por el cual había parecido un loco... y poco a poco todos empezaron a agregar cosas...

 

Kiki: Pero eso aún no explica el vidrio roto por telequinesia en casa de Seiya...

 

Shura: Tampoco el por qué esa cosa se hizo presente frente a Atena...

 

Saga: O por qué a veces sentimos su presencia y a veces no...

 

Milo: O por qué la armadura de Sagitario estaba totalmente destruida de pronto...

 

Seiya: O quién era la mujer del orfanato...

 

Máscara de la muerte: O ¡¿A qué demoníaca hora llegaron todos ustedes?!

 

Saga: Perseguíamos a Seiya en un intento por obligarlo a entrar en Sagitario...

 

Saori: Y los seguimos cuando pasaron corriendo todos frente a nosotros...

 

Shiryu: Sí (desganado) Fui tapete de honor...

 

Aldebarán: Y luego nos quedamos a escuchar todo lo que hablaban...

 

Mu: Y ahora estamos aquí todos reunidos...

 

Camus: (examinando) Faltan personas... No esta Shaka...

 

Shun: También falta Ikki...

 

Seiya: ¿Dónde estará Shaina?

 

Ayoria: (pensando) ¿Alguien ha visto a Marín?...

 

Silencio.

 

Milo: ¿Y por que Shaka no está aquí?... venía corriendo con nosotros...

 

Kanon: ... Creo que dijo que "horita venía".

 

Y de pronto, sin haber escuchado en lo más mínimo a Kanon, a muchos se les prendió el foco.

 

Ayoria: La primera vez que sentimos esa energía fría...

 

Máscara de la muerte: (movimiento positivo de la cabeza) Shaka venía bajando las escaleras para ver a Mu... y luego de regreso...

 

Aldebarán: Y cuando nosotros entramos a Sagitario anteriormente...

 

Milo: Se sintió frío... y luego Shaka apareció...

 

Kanon: Y la neblina y el frío comenzaron a dispersarse luego que se fue... (pensando) pero dijo que "horita venía".

 

Todos: ...

 

De pronto, unos pasos detrás de ellos los obligó a voltear con frenética sorpresa... ahí, paralizado por sentir todas las miradas sobre él, había aparecido Shaka.

 

Todos: (¡y aquí vamos!) ¡Shaka!

 

Shaka: El mism...

 

Máscara de la muerte: (interrumpiendo) ¡Agárrenlo!

 

De pronto, Milo y Aldebarán (que eran de los más cercanos a la puerta) se abalanzaron sobre el pobre Shaka que quedo estampado en el suelo bajo el peso de los dos. Saga aprovechó para acercarse.

 

Saga: No te preocupes amigo, te exorcizaremos de ese espíritu maligno que debe haberse apoderado de ti.

 

Shaka: (sorprendido) ¡Pero es que yo no entiendo nada!

 

Saori: ¡Basta todos!

 

Silencio.

 

Saori: (tranquilidad) Por favor, dejen en paz a Shaka... lo que debemos hacer es hablar primero con él de todo esto... parece que, cooperando entre todos, podremos develar de una vez y por todas este gran misterio... juntos.

 

Pero para cuando la diosa había acabado de hablar, una nueva energía, grande e inquietante, se había dejado caer sobre el Santuario... un cosmos poderoso... Alguien, estaba esperando ser recibido al pie de la entrada de la casa de Aries.