Case Closed Fan Fiction ❯ Cicatrizes En El Corazón ❯ Luchando por Proteger ( Chapter 1 )

[ A - All Readers ]
Hola este es mi primer fanfic de Detective Conan una de las mejores series que he visto y creerme no he visto pocas^^. Por favor cuando terminen de leer el fic dejen una opinión, para mí son muy importantes, tanto que si no recivo un mínimo no sigo con la historia pues considero que no ha llegado a la gente (si la llega no cuesta nada escribir un review).

-Aclaraciones-
Dado que el japonés es un idioma tan rico en expresiones, algunas de las cuales considero adecuadas dejar en el fanfic, aquí van unas aclaraciones que pueden servir de guía, espero que ayuden.

-Ranneechan: Conan llama así a Ran porque en Japón el sufijo "-neechan" se utiliza para dirigirte a una chica mayor que tú. En español sería algo así como "hermana mayor Ran" pero como no hay ningún término en español con el que traducirlo he preferido dejarlo así. Así encontramos a Conan llamando a Ran con el sufijo pero pensando en ella sin él.
-Conankun: El sufijo sirve para referirse a un chico que no es de tu edad aunque no tiene por que ser menor.
-En Japón cuando no se tiene mucha confianza con una persona se le llama por el apellido, por eso Ran llama a Satoru, Akahori (por su apellido). Y Satoru llama a Conan\Sinichi, Kudo. Y sin embargo a Ran por su nombre.



Cicatrices En El Corazón






Capítulo 1: Luchando por Proteger.



"LLegar a ser más fuerte... para verte sonreir... para ser capaz de proteger tu sonrisa."


Estoy cansado, estoy tan cansado.... Me pregunto hasta cuando podré aguantar.
Conan se quedó mirando con una expresión seria las gafas que se encontraban a su lado. Él odiaba esas gafas cada vez que las veía le recordaban la triste realidad... pero también eran fundamentales, eran su modo de recordarle el peligro, de mantenerle alerta, sobre todo en esos momentos de debilidad ...esos momentos..., cuando lo único que puede hacer como el supuesto "niño de siete años" que es, es observar como su "Ranneechan" sufre, quieto, totalmente inmovil, paralizado cuando la persona que más quieres en este mundo y por la que darías culquier cosa cuando más sufre, por tu culpa..., y tú no puedes hacer nada... Duele, más que nada. En esos momentos se había dado asco a sí mismo. Una cansada sonrisa apareció en sus labios "Je, soy un cabrón."

...Ran...

Conan apretó fuertemente las gafas en su mano mientras recordaba lo acontecido hace unos días.

-Flasback-

Él había salido a casa del profesor Agasa como habitualmente hacía y las noticias no fueron diferentes esta vez como habitualmente ocurría. Al volver paró en la cabina de en frente de la agencia, seguro que si hablaba con Ran se animaría. Todo parecía ir como siempre hablaban de muchas cosas hasta que las preguntas vinieron, las interminables preguntas y se volvieron a repetir las mismas respuestas.

Cuando subió al apartamneto encontró a Ran mirando el teléfono de espaldas a él. Inmovil, a Conan se le hizo un nudo en la garganta y preguntó con voz temblorosa "¿Ra...Ranneechan?" Ran se dió la vuelta y sonrió, con esa sonrisa que sólo ella sabía poner y que seguramente no sabía a cuantos chicos había enamorado. Por supuesto él no era una escepción cada vez que ella sonreía no podía evitar que se aceleraran los latidos de su corazón, no importa cuantas veces la hubiera visto. Recordó con nostalgia cuando ellos paseaban por las calles y ella sin saberlo atraía la mirada de todos los hombres entonces Sinichi había utilizado una de sus miradas asesinas para advertir a los demás que no se acercaran.

Una dulce voz le sacó de sus pensamientos "Conan-kun ¿qué tal en casa del profesor Agasa?" Conan soltó el aire que no sabía que había estado conteniendo en un suspiro, preparó su inocente cara de "soy-un-niño-normal-de-siete-años" y respondió "Bien, nada nuevo...¿Dónde está tío Kogoro?¿Qué hay de cenar?" dijo mientras se quitaba la cartera de un hombro. Ran contestó con la misma expresión "Papa ha salido a una cena de negocios y no volverá hasta tarde asi que por hoy comeremos lo que más te apetezca ¿Qué te parece?"

"Plaff" un ruido la interrumpió. Ran miró a Conan confundida, este había dejado caer la cartera de golpe y los libros habían quedado tirados en el suelo, en su rostro se dibujaba una mezcla de tristeza, compasión y ¿culpabilidad?. De sus labios escapó un casi inaudible "...Ran..." sólo entonces Ran se percató de las lágrimas que habían escapado de sus ojos, en algún momento mientras hablaba. Se secó las lágrimas rápidamente con el dorso de la mano "No te preocupes Conan-Kun, es que a veces pienso demasiado ¿no soy tonta? ja, ja, ja,..." la risa se le ahogó el la garganta dando paso a una sucesión de jadeos provocados por el llanto. Intentó retenerlas pero imparables lágrimas seguían inundando sus ojos, recorriendo sus mejillas, empapando su jersey. "Lo siento Conan-Kun, no sé porque pero... no puedo parar, que estúpida." Conan no se movió del sitió sin poder apartar la vista, el sentimiento de culpabilidad crecía con cada lágrima derremada mientras pensaba "Ran..no llores... no llores, por favor."

No sabía con certeza cuanto tiempo había estado llorando pero para él fue una eternidad, cuando se tranquilizó miró a Conan. Conan estaba en el mismo lugar mirando hacia el suelo y dijo con una voz que Ran no pudo clasificar "Rannechan será mejor que vayas a la cama... debes de estar cansada." Ran parpadeó sorprendida por la seriedad con la que Conan pronunció esas palabras. "Pero, ¿y tu cena?" Conan levantó la mirada con una sonrisa triste en las labios "No importa, tampoco tengo hambre." Ran sonrió, una sonrisa sincera "Conan-Kun gracias, eres muy amable." Ran se agachó y le dió un beso en la frente a Conan "Oyasumi nasai" Conan sintió como si le asestaran una puñalada directamente en el corazón. Ran se levantó y se fué a su cuarto, cuando conan oyó la puerta de la habitación de Ran cerrarse cayó sobre sus rodillas en el suelo apoyando después las manos que apretaron con fuerza la alfombra formando arrugas. Cerró con fuerza los ojos mientras lágrimas de rabia resbalaban de estos y se mordía el labio inferior "¿Qué estoy haciendo? ¿Qué demonios estoy haciendo?"

-Fin del flashback-

Desde entonces no se había atrevido a llamar a Ran, no así, no para eso. Algo estaba claro: Las cosas no podían seguir asi había llegado el momento de hacer algo al respecto y afrontar las consecuencias.

"Conan-Kun llegaremos tarde a la escuela date prisa." Ran esperaba a que Conan se terminara de poner los zapatos en la puerta "Ya estoy Ranneechan." Ran y Conan bajaron apresuradamente las escaleras en las que se encontraba una persona esperando. "¡Oh no!" oyó Conan murmurar a Ran, entonces la silueta se dió la vuelta y Conan pudo verlo, la persona en custión era un chico de más o menos su misma edad o mejor dicho de la de Ran, con el uniforme del mismo instituto y una estúpida sonrisa de autosuficiencia que a Conan le hubiera gustado borrar. "¡Hola Ran!" el chico alzó la mano en señal de saludo, Ran se llevó una mano a la cabeza "Pero, ¿Qué haces tú aquí?". El chico sonrió mientras andaba detrás de Ran que no se había detenido por un momento "Me aseguro de que lleges bien al instituto, te protejo." Conan apretó los dientes con fuerza y frunció el ceño mientras pensó "¿Quién demonios se cree que es este tipo? ¿Y a qué vienen esas confianzas?". La voz de Ran sonó despectiva "Yo puedo protegerme perfectamente sola." Una gota apareció en la frente del chico, iba a ser más difícil de lo que esperaba pero eso lo hacía más interesante. "Pues entonces, simplemente por que me gustas" dijo con una sonrisa de oreja a oreja acercándose a Ran a la que se le habían subido los colores.

"Ejem, Ejem..." Conan se puso en medio y miró al chico con desprecio. Ran volvió a hablar todavía colorada "¡Oh! lo siento Conan este es Akahori Satoru, Akahori este es Edogawa Conan." Satoru extendió su mano hacia Conan y este se la tomó con una sonrisa cínica apretando con todas sus fuerzas le mano. Satoru se la soltó rápidamente "Aaaaaaaaa eso duele!!" Conan respondió con indiferencia "Lo siento, la próxima tendré más cuidado de no hacerte daño." Satoru se puso rojo "¿¡pero qué estas diciendo!? Por supuesto que no me has hecho daño eh... ¿adonde crees que vas?" Conan se iba alejando "Yo voy a acompañar a Ran tú te puedes quedar hablando solo." Entonces Satoru se percató de que Ran había seguido caminando todo el rato. "¡Espérame Ran!".

Una semana había pasado desde entonces y los continuos enfrentamientos entre Sartoru y Conan estaban a la orden del día. Conan abrió la nevera para coger el brick de leche, todavía despeinado, con los ojos medio abiertos, cuando oyó a Ran entrar al comedor "Buenos... días...Conan-Kun" Conan se dió la vuelta la voz de Ran parecía más cansada que de costumbre "Buenos días Rannechan" Kogoro Levantó la vista del periódico mientras se terminaba lo que quedaba de café "Ran yo me voy ya, prepara algo de desayunar al crío." Ran forzó una sonrisa "De acuerdo papa, hasta luego." Cuando la puerta de la entrada se cerró permitió relajarse y dejar notar su cansancio.

"Uff... ¿Qué quieres Conan cereales o...?" al intentar coger la caja de cereales esta se calló al suelo. Cuando se agachó a recogerla una mano tocó su frente "Ranneechan, tienes fiebre será mejor que te quedes hoy en casa." Ran se quedó sorprendida el niño que tenía delante siempre notaba todo lo que la pasaba, los intentos de ella por disimular habían sido inútiles, por alguna extraña razón ella siempre había notado que era como un libro abierto para él. "A ti no te puedo engañar ¿Verdad Conan-Kun?" Un pequeño sonrojo apareció en las mejillas de Conan y avergonzado miró hacia otro lado "Ejem... será mejor que me quede cuidándote, tú solo tumbaté en el sofá." Ran obedeció no se sentía con suficientes fuerzas como para objetar, mientras se tumbó en el sofá Conan trajo una manta para taparla, cunado la estaba tapando Ran tenía los ojos cerrados y murmuró un casi inaudible "Gracias" mientras una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

No sabía cuanto tiempo había estado así sentado en frente de ella observando sus facciones, cada milimetro de su rostro era perfecto, parecía un ángel. Una bocanada de aire entró por la ventana y trasladó un mechón de pelo de Ran, Conan se acercó para colocarle el pelo tras la oreja delicadmente con la mano, permitiéndose después acariciar su cara suavemente y casi sin darse cuanta se quedó totalmente hipnotizado mirando sus labios acercándose cada vez más ¿qué podía perder? nadie se enteraría jamás. Asi, rozó delicadamente los dulces labios de Ran con los suyos propios, casi tan suavemente como el aire que procedía de la ventana y que mecía las cortinas como danzando caprichosamente en un sutil vals.

"Ejem, ejem.." Conan se separó rápidamente para encontrar a Satoru parado en la puerta "Siento interrumpir la escenita Conan... o debería decir... Kudo."