InuYasha Fan Fiction ❯ El poder de los deseos. ❯ Nueve meses ( Chapter 2 )

[ A - All Readers ]

Pues aquí estoy otra vez molestando con mi historia, espero que les guste y que me perdonen por tardarme un poquito en escribir.
 
Es el momento de explicaciones:
Lo que está escrito así son los recuerdos.
O+O+O+O+O+O+O+O+O: Cambio de escenas.
(N/a: comentario.): Notas de la autora (yo) y algún colado por ahí.
Lo demás espero que lo entiendan.
 
Hagamos esto legal: Mmmm… todos lo sabemos los personajes no son míos y ustedes ya saben de quien son.
 
Nueve meses.
 
Después de hacer la visita a Inuyasha y llevarse muchas sorpresas Sesshoumaru y Rin regresaron al castillo. Ambos llegaron cansados y pidieron que la cena la llevasen a su habitación (N/a: Pues es seguro que duermen juntos sino de donde se creó el bebe, no fue por obra del Espíritu Santo. Sessh: Eso está muy claro. Yo: ¡Claro! Como olvidar tú esfuerzo. Sessh: ¬¬). Durante la cena reino un gran silencio pero pronto Sesshoumaru lo rompió.
--- Debemos asignar un cuarto para nuestro hijo.
Rin se sorprendió un poco ante lo que había dicho Sesshoumaru, pues no se esperaba tanto interés por parte de él.
--- Es verdad, me gustaría que fuese uno cercano al nuestro para así poder atenderlo más fácilmente.
--- Estás en la libertad de escoger el cuarto que desees, sólo te pediré que después de que elijas uno me lo comuniques para que pueda ser decorado.
--- Sabes, me gustaría que entre los dos decorásemos la habitación.
Sesshoumaru se sorprendió ante tal petición pero nunca le había podido negar algo a Rin y no lo podía hacer ahora así que acepto ayudarla.
 
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En el bosque…
 
Sentada en la rama de un árbol se encontraba Kagura pensando el lo sucedido con Sesshoumaru.
 
--- ¿Que se supone que haces en este lugar? --- Pregunta Sessh con un tono de frialdad.
--- Sabes bien que hago aquí, sólo que tú te niegas a dármelo.
--- Te lo he dicho claramente muchas veces, lo que tú me pides es imposible, mi corazón pertenece a otra persona así que vete y busca alguien más a quien molestar. --- Dicho esto se da la vuelta para entrar a su castillo.
--- No puedo hacerlo, tú corazón puede que hoy no me pertenezca pero ¿que harás cuando tu tonta humana muera? --- Sessh se detiene pero no voltea a verla y simplemente contesta.
--- Ese asunto no es de tú incumbencia.--- diciendo esto continúa caminando.
--- Estoy segura que ella no vivirá el mismo tiempo que tú y cuando ella no este…
--- Te he pedido que te vayas así que no me obligues ha hacerlo por ti.
 
Kagura comprendía lo que Sesshoumaru le quería dar a entender pero no quería aceptarlo.
--- ¡Cómo es posible! ¡No lo entiendo! ---Se reprochaba --- ¿Porque no puede quererme? --- Se pregunto con melancolía.
--- Por qué su corazón ya lo entregó a otra persona y esa no fuiste tú.
Kagura había estado tan concentrada en sus pensamientos que no notó que alguien escuchaba sus palabras.
--- ¡Quién demonios eres! ¡Cómo te atreves a opinar acerca de mis pensamientos!
De las sombras del bosque salió Inuyasha quien le dijo.
--- Lo lamento, no sabía que los pensamientos fuesen tan fáciles de escuchar.
Kagura, sin darse cuenta, había “pensado” en voz alta.
--- ¡quién te crees para juzgarme!
---Aparentemente nadie pero creo que en estos momentos puedo serte de gran ayuda.
--- Y que te hace pensar que necesito tu ayuda.
--- Pues el hacho de que conozco más a Sesshoumaru que tú.
Kagura se sorprendió ante tal respuesta pero sólo le quedó escuchar.
--- ¿acaso sabes que Rin va a tener un hijo de Sesshoumaru?
Kagura se quedó pensativa pues en realidad no se había enterado de ese acontecimiento.
--- Es mejor que intentes olvidar a Sesshoumaru, creo que no tiene la intención de dejar a Rin por ti y mucho menos en estos momentos.
--- Tú no tienes que decirme que hacer o que no. Ella es una simple humana y Sesshoumaru odia a los humanos así que…
--- Es verdad que odia a los humanos pero Rin es diferente para él, tienes que comprender que él la ama y que tú vales nada para él. --- Dicho esto Inuyasha se retiro dejando a una pensativa y entristecida Kagura.
---Debo admitir que Inuyasha tiene razón pero no puedo creer lo que me dice. Donde quedo tanto odio a los humanos, aquellos seres a los que el destruía sin compasión y que tanto detestó.
Kagura estaba cada vez más confundida, tenía tantas dudas que decidió que debía hacerle otra visita a Sesshoumaru pero sería en otro momento pues debía pensar muy bien lo que preguntaría a Sesshoumaru (n/a: Sessh: Ingenuamente cree que le voy a responder sus dudas. Yo: Pues deberías, así facilitarías muchas cosas. Sessh: Que crees que soy ¿un enciclopedia ambulante? Yo: Pues eres un enciclopedia muy bueno. Sessh: o_o).
 
 
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En el castillo…
 
Rin ya contaba con tres meses de embarazo y por fin después de muchas dudas y de buscar logró encontrar una habitación que le gustara para el bebé y Sesshoumaru estaba de acuerdo. (N/a: En sí escogió la habitación que se encuentra junto a la de ellos. Sessh: Debí pensar bien antes de dejarla escoger una habitación. Yo: que tiene de malo esa habitación. Sessh: Mejor sigue narrando la historia y después tú misma te enterarás del porque.). Lo que seguía ahora era decorarla lo cual era un poco complicado pues con tantas diferencias en ciertos gustos pero como siempre Sesshoumaru no se podía negar por mucho tiempo a las peticiones de Rin.
--- Sería más fácil si llamáramos a una persona especializada en este tipo de cosas. --- Dice Sesshoumaru a Rin.
--- Mmm… pues quizá sería lo mejor.
--- Jaken…---dice Sesshoumaru con una mirada que daba a entender perfectamente bien que quería que mandaran a llamar a alguien para decorar y amueblar ese cuarto. (N/a: Recordemos que Sessh que habla sin necesidad de palabras.)
--- Si amo. --- Después de decir esto se retira a seguir la orden de Sesshoumaru.
Rin ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas así que sólo dijo:
--- Me gustaría salir.
--- Si deseas puedo llevarte alas aguas termales que se encuentran en el noreste de estos territorios.
--- Me encantaría. Podemos ir hoy. --- Dice Rin con una gran sonrisa en la cara.
--- Claro que sí. Sólo debes preparar tus cosas para irnos en cuanto tú lo pidas.
Sesshoumaru y Rin se alistaron para irse y así lo hicieron. Al llegar se sentaron un rato debajo de un árbol para descansar y después entraron en las aguas. Una vez dentro simplemente disfrutaron de la tranquilidad del lugar y hablaron un poco de los cambios que tendrían que hacer en sus vidas después del nacimiento del bebé.
 
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En casa de Inuyasha…
 
Estaba lista la cena, Kagome la servía e Inuyasha llamaba a su hijo para que cenaran juntos.
Una vez acabada y con el niño dormido Inuyasha dice:
---Hace un mes me encontré con Kagura.
--- ¿Te refieres a la mujer que manipulaba los vientos?
--- Así es.
--- ¿Y cómo se encuentra?
--- Pues aparentemente bien pero… aún no se resigna al desprecio de Sesshoumaru.
--- Debe ser terrible para ella.
 
 
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En el castillo…
 
Rin y Sesshoumaru ya habían regresado de las aguas termales y Rin se había ido a dormir. Sesshoumaru aun permanecía despierto pues sabía que una presencia conocida se acercaba así que decidió salir al bosque para averiguar quien era ese ser. Al avanzar unos pocos metros se encontró con Kagura quien estaba parada junto a un gran árbol.
--- Te pedí que no volvieras.
--- Lo sé pero necesito saber algunas cosas y sólo tú puedes contestarlas.
--- Y porque crees que te las diré. Ahora vete de aquí.
--- Por favor Sesshoumaru escúchame.
--- No me hagas perder mi tiempo. --- Sesshoumaru le da la espalda y camina rumbo al castillo.
--- Si no me escuchas tendré que hablar con ella.
Sesshoumaru sabía exactamente a quien se refería Kagura.
Lanzando uno de sus látigos (n/a: Esas tiritas verdes que le salen de los dedos.)cerca de Kagura dice:
--- Retírate de mi presencia y no te atrevas a pisar nuevamente mis territorios o no tendré compasión de ti.
Kagura no tuvo otra opción que la de retirarse e intentar resignarse a la idea de que jamás podría estar con Sesshoumaru como lo estaba Rin.
 
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En el cuarto del bebé…
 
Ya habían pasado dos meses desde aquella plática con Kagura (n/a: Rin ya tiene cinco meses. Ya se le ve la pancita.) y Sesshoumaru y Rin se encontraban revisando el cuarto del bebé que ya estaba casi terminado.
--- Está quedando hermoso --- Dice Rin.
Sesshoumaru observa detenidamente la habitación mientras Rin espera una respuesta.
--- Se ve bien pero aún faltan muchos detalles que arreglar.
--- Estoy segura que sí pero aún así se ve hermoso.
 
 
 
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Un mes después…
 
En el centro del castillo había un pequeño lago y en el centro de éste un quiosco. (n/a: Si han visto “memorias de una Geisha” sabrán más o menos como es. Sessh: No pudiste ser original. Yo: No me critiques. Es tu casa no la mía. Sessh: Tú eres quien la está describiendo e imaginando. Yo: … sigamos con la historia.) Donde se encontraba Sesshoumaru sentado con Rin detrás de él, ella estaba desenredando el cabello de Shesshoumaru ya que a pesar de que no se notaba muchas veces se le enredaba así que Rin tenía como pasatiempo arreglarle el cabello. (n/a: Que lindo no lo creen. Sessh: `¬¬, mejor dedícate a escribir.) Sin embargo sin previo aviso Rin se desmaya pero debido a los grandes reflejos de Sesshoumaru éste logra evitar que caiga al suelo. Se levanta con Rin en brazos y se dirige a su habitación para dejar allí a Rin. En uno de los pasillos se encuentra a un sirviente el cual al notar a Rin se dirige lo más rápido posible a conseguir un médico.
 
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En la habitación de Sesshoumaru y Rin…
 
Un médico revisa a la joven, una vez terminada la revisión se dirige a Sesshoumaru, quién ha estado pendiente de todo, y le dice:
--- La Señora se encuentra un poco débil pero no es algo grave, son simplemente algunos síntomas del embarazo. Le dejaré unos medicamentos para algunos de los malestares que pueda llegar a tener y en caso de una recaída asegúrese de llamarme.
Jaken, quién también estaba presente, tomó los medicamentos y se los llevó para guardarlos. El médico se retiró dejando a Sesshoumaru solo con Rin.
--- ¿Te sientes mejor? ---Pregunta Sesshoumaru.
--- Estoy bien.--- Contesta Rin con una gran sonrisa.
--- Te dejaré para que descanses.
Dicho esto Sesshoumaru prosigue a retirarse y Rin decide dormir un rato.
 
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Por la noche en el jardín…
 
Otro mes había pasado, Rin ya tenía siete meses de embarazo.
Estaban Rin y Sesshoumaru debajo de un árbol de cerezos que se encontraba en el centro del jardín.
--- El cuarto de nuestro bebé ya está listo. --- dice Rin alegre. --- Me gustaría que mañana lo vieras y me des una opinión.
--- Lo haré pero con una condición. --- contesta Sesshoumaru.
--- ¿Y cual es esa condición? --- Pregunta Rin un poco desconcertada.
--- Muy obvia. Que tú la veas conmigo.
Rin sólo pudo responder con un beso.
--- Sessh, ¿puedo preguntarte algo?
--- Ya preguntaste pero puedes volver ha hacerlo.
--- ¿Qué es lo que en verdad sientes por mí?
--- Esa pregunta es muy fácil. Sabes bien que te amo y que no es necesario que lo preguntes.
En ese momento Sesshoumaru se acerca más a Rin y la besa. Una vez terminado el beso Rin dice:
---Yo también te amo.
 
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En el comedor del castillo…
 
Sesshoumaru había recibido la notificación de que un youkai había entrado en sus territorios y que debía ir a deshacerse de él.
--- Tendré Que salir por unos días. --- Dice Sesshoumaru a Rin.
--- ¿Es necesario que vayas?
--- Lamentablemente si. Pero durante mi ausencia podrás ir a visitar a Kagome, sólo debes llevar contigo a Ah-Un.
--- Mmm… Es una gran idea. Pero te extrañaré.
--- Regresaré lo más pronto posible.
--- ¿Cuándo piensas partir?
--- Mañana al amanecer.
Y así lo hizo. Al amanecer del día siguiente Sesshoumaru partió acompañado de Jaken y Rin decidió que más tarde visitaría a Kagome.
 
 
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En el jardín…
 
Se encontraba Rin montada sobre Ah-Un despidiéndose de una de los sirvientes del castillo. Después de la despedida Ah-Un se elevó y se dirigió a la casa de Kagome. Al llegar ahí fue recibida por el hijo de Kagome. Rin pasó un lindo día en compañía de Kagome, estuvieron platicando y se divirtieron mucho. Al llegar la tarde Rin decidió que era hora de volver a casa y tuvo que despedirse.
En el camino de regreso pidió a Ah-Un que descendiera porque ella se había mareado debido al embarazo y la altura. Ah-Un obedeció y bajo a una parte del bosque un tanto despejada para que Rin pudiera descansar. Rin se sentó debajo de un árbol y Ah-Un se echo cerca de ella para poder cuidarla. Pocos minutos después Rin se puso de pie pero vio como una anciana salía de entre los árboles y se acercaba a ella. Ah-Un permanecía echado y sin inmutarse así que Rin no se preocupo.
--- ¿Aún recuerdas su deseo? --- Pregunto la anciana.
Rin aparentemente no comprendía, sólo se preguntaba a quien se refería y que deseo.
--- ¿A que se refiere? --- Contesto Rin amablemente.
--- Pues a quien más, al padre de tu hijo.
Rin se sorprendió pues en ese momento recordó que el más grande deseo de Sesshoumaru era el de tener descendencia pura.
--- Ahora que lo dice, recuerdo uno pero…
--- Es ese deseo al que me refiero.
--- Tenía mucho tiempo que no lo recordaba.
--- Lo imagine.
Por unos segundos reinó el silencio hasta que la anciana habló.
--- Si quieres, yo puedo ayudarte.
Rin no sabía que decir, pues realmente nunca había pensado en el hecho de que su hijo sería un hanyou.
--- Creo que no es necesario que me lo digas es obvia tu expresión pero para lograrlo necesito algo muy valioso.
--- ¿Y que es eso tan valioso?
--- tu vida.
Rin se quedó pasmada, no sabía que decir pero después de pensarlo un rato decidió aceptar la ayuda de la anciana. Ésta dibuja un círculo alrededor de Rin y dice unas palabras aparentemente en otro idioma. Después de esto la anciana desaparece junto con el círculo sin dejar rastros de su presencia. Rin se acerca a Ah-Un y regresan al castillo.
 
 
 
 
Por fin termine. Espero que les haya gustado y pues trataré de no tardarme mucho en escribir el siguiente capítulo.