InuYasha Fan Fiction ❯ Losing your Love ❯ Un encuentro desagradable ( Chapter 1 )

[ T - Teen: Not suitable for readers under 13 ]

Ohayou
minna-san!!!
Esta es una nueva historia, a pedido de mucha gente y pues de mi
curiosidad...es la primera en que incluyo a la pareja principal de la serie
pero con el tiempo tal vez desarrolle la relación entre los demás
personajes . Espero que les guste, , para todos mis amigos que la leen y que me
mandan reviews. Arigatou Gozaimasu!!


Sólo quiero hacer una advertencia y es
que me ha sido imposible omitir algunos datos del manga(que es donde saco más
la información), pero estos sólo son pequeños datos. Así que si no quieren
enterarse de estos datos, entonces tendrían que ver la serie.



Inuyasha ni ninguno de sus personajes me
pertenece.






Lossing
your Love





By Akari-chan




En medio de la oscuridad del bosque se podía ver la silueta de una persona...mejor dicho era un youkai, sus puntiagudas orejas lo delataban, iba a gran velocidad desplazándose por entre la espesa hierba iluminada por unos cuantos rayos de luna que se colaban entre las copas de los árboles.

- Este aroma - murmuró - me es familiar. Ella debe estar cerca - Terminó de decir mientras una sonrisa se formó en su rostro.

El grupo de Inuyasha se encuentraba acampando otra vez a la intemperie, en un claro cerca de un río, frente a una fogata confeccionada por el houshi. Shippou estaba saboreando una golosina sentado sobre el hombro de Kagome que estaba conversando animadamente con Sango, el houshi estaba al costado observándolas sigilosamente. Sin embargo, Inuyasha no deja de vigilarlo con una mirada recelosa por cualquier acción impertinente que Miroku osara cometer, ante esto el houshi no tuvo más remedio que fingir que prestaba mayor atención a su bebida.

- ¿ Por eso traes esto? - la taijiya preguntó de manera curiosa mientras señalaba unos libros que Kagome tenía entre sus manos.

- Sí, tengo que estudiar porque me estoy retrasando en mis cursos y en dar exámenes - contestó la muchacha.

- Feh!! pero qué inútil, más importante es buscar los fragmentos que dar esos exámenes que dices - exclamó Inuyasha recibiendo una mueca de disgusto de la joven.

Kagome dejó a un lado sus libros y se paró intempestivamente, movió la cabeza como si estuviera esperando ver algo por entre la espesura del bosque, sus compañeros le prestaron mayor atención. Shippou bajó del hombro de Kagome para no dificultarle el paso, lo cual inusualmente hacía.

- Kagome-chan ¿pasa algo malo? - Sango levantó la mirada para ver mejor a su amiga y giró luego el rostro hacia la dirección en que ella estaba viendo.

- Algunos fragmentos de la perla se acercan rápidamente - aseveró la muchacha sin desviar la mirada.

No muy lejos, sobre algunas copas de los árboles se podía ver un torbellino que se acercaba rápidamente. Inuyasha no estaba ajeno a la situación ni a las palabras de Kagome y se acercó a ella poniéndose adelante dejando entrever el deseo de protegerla.

- Ese maldito otra vez - masculló entre dientes. ¡Cuánto detestaba a ese sujeto! - puedo sentir ese pestilente olor.

- Dos fragmentos, eso quiere decir que es...- la muchacha prolongó la oración y antes que lo esperara de un solo salto un joven youkai se encontraba justo frente de ella con una gran sonrisa que difícilmente se podría ocultar.

- Kagome...¡sabía que eras tú! - exclamó haciendo notar su alegría y sosteniendo las manos de ella entre las suyas - ...¿y...dónde está el cobarde de Inuyasha? - preguntó sin perturbarse.

- Kouga-kun - murmuró Kagome.

- ¿ A QUIEN LLAMAS COBARDE ? - gruño el hanyou. Kouga bajó la mirada para asegurarse que la voz venía del suelo.

- ¿Qué haces abajo?...Bueno, no hay de qué sorprenderse es el lugar que mereces - dijo sin inmutarse. Obviamente al saltar Kouga había caído sobre Inuyasha aunque sería muy difícil saber si lo hizo adrede o sólo fue una casualidad.

- ¡QUÍTATE DE ENCIMA! - el muchacho intentó herirlo con sus garras, pero el lobo youkai fue más rápido y lo esquivó ágilmente . Kouga era uno de los sujetos más exasperantes que Inuyasha había conocido, no toleraba su arrogancia ni que se acercara a Kagome reclamando que le pertenecía.

- Sigues siendo lento, perro tarado - dijo Kouga en un tono despectivo y a la vez burlón - discúlpame Kagome, por haberte dejado con este cretino tan débil - el joven youkai volvió a tomar las manos de Kagome entre las suyas alzándolas a la altura de su pecho, como usualmente hacía, la joven sólo pudo esbozar una sonrisa nerviosa la cual no pareció molestar a Kouga, pero si a Inuyasha.

El resto del grupo seguía la escena como espectador. A Miroku parecía divertirle en cierta forma ver a Inuyasha tan enojado mientras que Sango miraba al trío con mucha atención al igual que el pequeño kitsune, pero este último no llegaba a entender porqué Inuyasha se frustraba tanto con la presencia de aquél sujeto que una vez lo secuestró a él y a Kagome...parecía que el hanyou nunca perdonaría por eso a Kouga.

- ¡Quita tus sucias manos de Kagome! - gruñó. Al mismo tiempo sosteniendo con su mano derecha la empuñadura de la Tessuaiga, pero sin en realidad desenvainarla - o te arrepentirás ahora mismo.

- ¡Kagome es mi mujer! - exclamó - y tengo derecho a estar cerca de ella el tiempo que yo quiera y sino te gusta te puedes largar - continuó diciendo el youkai mostrando fieramente sus dientes - y si quieres pelear pues yo mismo me encargaré de acabar contigo de una vez por todas para que dejes de fastidiarme a mí y a Kagome - exclamó aún más enérgico.

- Feh ¡qué estupideces dices, lobo mentecato! ¿qué acaso no te das cuenta que ella no piensa lo mismo? - preguntó señalándolo y con mucha confianza.

- ¡Ya basta! - intervino la joven - ¡Déjen de pelear! - Kagome estaba preocupada, ella sabía que cada vez que estos dos se encontraran iba a surgir cualquier tipo de discusión o pelea y era porque ambos eran casi o igual de orgullosos y tercos, pero esta vez la situación era diferente ya que Inuyasha no debía pelear, a pesar de ser muy fuerte ahora él se encontraba en desventaja y eso era por...

- ¿Pero qué dices Kagome? - resopló el muchacho de orejas de perro ignorando así la petición de la joven - Si este sujeto fue el que empezó a fastidiarnos con su presencia...ahora mismo me encargaré de desaparecerlo y quitarle esos fragmentos que lleva.

- Kagome, apártate un poco esto no demorará mucho - exclamó el joven de cabellera negra apretando fuertemente los puños y esbozando una sonrisa . - aquí acabaremos la pelea que dejamos pendiente.

"Ese maldito se robo mis líneas" pensó Inuyasha por un momento. El rostro de Kagome aún seguía expresando nerviosismo y preocupación mientras el resto del grupo también parecía alarmado porque cuando estos dos empezaban a pelear sabían que nada los detendría...o casi nada.

Kagome dio unos pasos adelante y se acercó más a Kouga y en un gesto que sorprendió y molestó a Inuyasha ella posó la palma de su mano sobre el hombro del muchacho.

- Kouga-kun, no me iré - dijo firmemente y luego levantó la mirada para ver a su compañero de viaje - Inuyasha...- sus orejas se movieron ligeramente al oír su nombre y él no pudo evitar verla un tanto desconcertado - ¡¡OSUWARI!! - al instante quedó estampado en el suelo.

- Hum...- Kouga parpadeó y volvió su rostro para ver a Kagome - en verdad ese conjuro es muy útil para alejar a ese perro tarado, si no fuera por eso creo que nunca te dejaría con él.

- Inuyasha no sería capaz de hacerme daño - explicó con serenidad - él es muy fuerte y estoy segura que me protegerá...- la muchacha miró al lugar donde Inuyasha aún estaba tirado - Kouga-kun creo que es mejor que te vayas - sugirió la joven. Usualmente Kouga hacía caso a sus peticiones, pero esta vez fue diferente. El muchacho de orejas puntiagudas hizo una mueca de disgusto, volvió a coger las manos de Kagome atrayendo su mirada hacia sus ojos y acercándose aún más a ella.

- Yo haría lo mismo...yo te protegería hasta con mi vida, Kagome - dijo sinceramente, Kagome no pudo evitar sonrojarse al tenerlo a sólo unos cuantos centímetros de sus rostro y al oírlo decir esa frase - porque que yo estoy enamorado de ti - ...la joven pensó que Inuyasha nunca diría algo similar además él tenía a Kikyo...pero ¿en qué estaba pensando? Al frente suyo tenía a un muchacho que le decía que la amaba y ella solamente podía pensar en Inuyasha una y otra vez. - tú eres mi mujer, acompáñame - continuó diciendo el muchacho. Kouga daba por sentado que Kagome era su mujer y nada cambiaría eso, pero él no podía obligarla a que lo acompañase o mejor dicho no quería . Kouga había decidido que era con Kagome con quien quería compartir su vida, ella sería su mujer, su compañera, su hembra...tendría sus cachorros con ella, la protegería de todo y de todos, en especial de ese perro tarado que era lo único que los separaba y Kouga entendía que hasta que no desapareciera él, ellos no estarían juntos. Al principio no se había hecho muchos problemas, dejaría a Kagome al cuidado de Inuyasha pero esto ya se estaba volviendo peligroso.

- ¡Ya basta de estas tonterías! - exclamó el hanyou separando a la pareja con sus garras, cuidando por supuesto no hacerle daño a Kagome - lobo mentecato, despídete de este mundo porque te acabaré para luego tomar los fragmentos que llevas en el brazo y en tus malditas piernas .

- Estúpido perro, eso no será así - grunó el youkai.

- Miroku ¿no deberíamos ayudar a Inuyasha? - Shippou se posó sobre el hombro del monje, unas cuantas gotas de sudor corrían por su frente.

- No lo creo...aún así interviniéramos no nos harían caso y sin mucho esfuerzo nos apartarían, Shippou.

- Los youkai son muy orgullosos y no permiten que nadie intervenga en sus peleas y más aún cuando esta pelea es por su compañera - declaró la taijiya.

- ¿Quieres decir que los dos están peleándose por Kagome? - preguntó incrédulo el pequeño kitsune. "ese tonto perro está haciendo que Kagome se preocupe más" pensó al ver a la joven que ahora estaba a una distancia prudente de los dos rivales. "...¿podrá ser que le gane a Inuyasha?...¡No! eso no es posible; si él llegase a ganar lo más seguro es que se lleve a Kagome y nunca la volvamos a ver" el niño apretó sus puños "...ese lobo mentecato" A Shippou tampoco le agradaba mucho el tal Kouga y muestra de ello era la forma en que lo llamaba, al igual que lo hacía Inuyasha ´lobo mentecato´, por su culpa los lobos de su manada casi se lo comen de no haber sido por la intervención de Kagome en ese momento, sin contar que antes los había secuestrado a los dos y que estaba obligando a Kagome a trabajar para él.

- Era de suponer que no siempre íbamos a poder evitar esta pelea - comentó el houshi - pero la espada de Inuyasha está...

- "No quiero que eso pase, no quiero que él se lleve a Kagome" - pensó el niño - ¡Inuyasha, tú puedes!¡Derrótalo! - le dijo airadamente y con un valor que no mostraba muy a menudo por ser muy pequeño.

- No tienes que decírmelo lo derrotaré; por supuesto, eso no lo duden - aclaró el hanyou con una sonrisa que mostraba mucha confianza en sí mismo "Te derrotaré Kouga aún así la Tessuaiga tenga este maldito problema".

A pesar que Tootousai, el fabricante de espadas, había reparado la Tessusaiga...la espada cambió en algo, ahora era mucho más pesada. Era tan pesada que Inuyasha difícilmente podía levantarla y aún más difícil era que la blandiera en el aire.

Kagome y sus compañeros lo sabían y si Kouga se llegara enterar dudaban que él dejara escapar esta oportunidad de acabar con Inuyasha de una vez por todas y también apoderarse de más fragmentos que lo harían aún más fuerte...Inuyasha lo sabía, pero tampoco se quedaría con los brazos cruzados, tenía frente a Kouga y esta era una ocasión propicia para tener más fragmentos...era ahora o nunca además ese desagradable lobo le quería robar algo que para él aunque no lo dijera abiertamente era muy importante, Kagome.

El hanyou corrió velozmente hacia Kouga, él ambiente estaba tenso...ya habían empezado a pelear. Inuyasha sacó sus garras e intentó herirlo.

- ¡¡Garras de acero!! - su oponente saltó rápidamente y lo esquivó con cierta facilidad.

- ¿Es lo mejor que puedes hacer? - preguntó soberbio - ¿¿¡HANYOU!!?? - Kouga conectó unas fuertes patadas en el estómago de Inuyasha que hicieron que este último retrocediera unos pasos. Inuyasha levantó la mirada furioso - ¿por qué no sacas tu espada en vez de estar jugando como un niño?...sé que puedes hacerlo un poco mejor.

Continuará...

Espero que les haya gustado...creo que después le haré unas pequeñas correcciones...y ya saben para cualquier queja, comentario, sugerencia y etc sólo tienen que presionar el botoncito de abajo y mandar sus reviews ^_^ .

Hasta luego.