Rurouni Kenshin Fan Fiction ❯ Comunicaciones Resquebrajadas ❯ Torbellino de incertidumbres ( Chapter 4 )

Comunicaciones Resquebrajadas

Era tarde y las estrellas iluminaban suavemente el oscuro cielo. El tiempo había pasado rápido y Misao se encontraba en la puerta de la casa de Fuuma, con su amigo despidiéndola.

- ¿Estarás bien Fuuma-chan? - pregunto ligeramente angustiada Misao.

- Si, ya te dije que no te preocupes. - rió un poco - Solo fue... un momento de debilidad.

- Fuuma-chan - suspiro ella pesadamente - Soy muy mala amiga.... me concentre tanto en mis problemas que no se me ocurrió ni por un instante que tu podrías tener alguno. Lo siento mucho.

Fuuma solo sonrió, enternecido al ver como se preocupaba Misao.

- No hay nada de que disculparse Misao-chan. Y no me pasa nada, de verdad no es nada - insistió él - Además me ayudaste a desahogarme un poco, no eres una mala amiga Misao, jamás pienses eso de ti. Te preocupas por los demás no importando que tan graves sean tus problemas y escuchaste atentamente todo lo que yo dije. - rió un poco en esa parte - Pese a que estoy seguro que no entendiste nada entre mi llanto

Misao se sonroso ligeramente.

- Eh... será mejor que me vaya Fuuma-chan, no quiero que Okina se preocupe y me de su 'abrazo de bienvenida'. ¡Ja ne!

El sonrió divertido, sabiendo como era Okina y la despidió.

- ¡Adiós!

Fuuma la observo irse, su sonrisa tornándose un poco mas triste ya que Misao no estaba a la vista.

- No es nada.... al menos no nada que pueda resolverse ya... Misao-chan

* * *

Misao no podía dormir. Esa noche se la estaba pasando pensando en un nuevo predicamento que aparecía en su vida. Y lo pero era que ella misma se lo había creado

Misao no era una persona que agradara pasarse una noche desvelándose por situaciones que no podía controlar. Por sentimientos que no podía controlar.

"Pero heme aquí, pensando en esos bakas"

Sus sentimientos por Aoshi seguían tan fuertes como siempre, de eso estaba segura. Y frustrada. Muy frustrada. Frustrada porque no podía olvidarlo y porque no podía evitar pensar en él a cada instante, sin importar donde estuviera o que tiempo del día fuera.

Por su parte, Fuuma había sido una gran ayuda cuando se trataba de distraer a Misao de Aoshi, así como comprendiéndola completamente como nadie antes lo había hecho, pero así mismo, eso había creado un resultado no deseado. Y Misao no era ninguna tonta como para no darse cuenta de ello.

Había comenzado a gustarle Fuuma.

La alegría tanto como la comprensión que mostraba él habían comenzado a confundir a Misao. Claro, aun amaba a Aoshi, pero no podía evitar que le gustase Fuuma. Lo quería como amigo y hasta hace poco le había empezado a gustar como otra cosa.

Y lo peor de todo era que no tenía ni idea de que hacer. Si dejaba de verlo, solo conseguiría enfocarse nuevamente en Aoshi, pero si continuaba con esa amistad, solo terminaría mas confundida y quizás arruinaría su amistad por esa misma confusión.

En tal situación, Misao solo pudo pensar una cosa antes de quedarse dormida.

"Mi vida solo se complica mas y mas"

* * *

Una paloma blanca como la nieve se poso en una mano fría, pero al mismo tiempo reconfortante y gentil. El ave aleteaba tranquila, sin temor de aquella mano. Sin quererse mover de ahí.

El muchacho que la sostenía suspiro pesadamente.

- Si te confundes vas a sufrir mi querida amiga.

* * *

- ¡Ohayou! - exclamo alegremente Misao, entrando al comedor animadamente.... solo para quedarse pretificada al ver a Aoshi sentado ahí, junto a todos los demás.

- Ohayou Misao-chan - la saludo Okon - Llegas justo a tiempo, ayúdame con esto - le indico algunos platos que debía de llevar a los demás.

- H-Hai.

"¡Santos cielos! ¿Qué hace él aquí?" se pregunto Misao.

Aoshi tenía por costumbre comer en el templo, y eso era la comida, él rara vez desayunaba.

Al sentarse a desayunar, todos notaron claramente que Misao estaba callada y se extrañaron por eso. Solo Aoshi pudo entender el porque.

"Tanto me odia ya...."

Unos toquidos se oyeron en la puerta y Omasu se levanto.

- Yo voy - anuncio antes de ir hacia la puerta

En pocos instantes mas, se podía oír como Omasu reía y una voz alegre exclamaba un:

- ¡Ohayou!

Al entrar Fuuma, Aoshi vio como todos los saludaban con sonrisas en el rostro. Eso solo lo deprimió mas.

- Ohayou gozaimasu Okina-san - saludo educadamente al viejo. El joven parecía respetar mucho a Okina y su antiguo maestro lucía complacido por eso, respondiendo también formalmente y no como un quinceañero como usualmente lo hacia.

Fuuma pareció desconcertado al verlo y parpadeo un par de veces antes de sonreír nuevamente.

- Ohayou gozaimasu Shinomori-san

Aoshi solo asintió con la cabeza, haciéndole saber que lo había escuchado y siguió comiendo.

Omasu y Okon insistieron en que desayunará junto con ellos, para que no tuviera que esperar con ellos. El se negó, pero Okina le pidió que al menos bebiera un jugo. Fuuma no se negó a eso.

- ¿Y que te trae por acá? - pregunto shiro, haciéndole platica a Fuuma

- Ja, ja, ja. Pues ya saben, esperando a Misao-chan y a despertarla si es necesario. Ya ven que es muy floja.

Todos rieron y la conversación se hacia cada vez mas animada. Al curso de esa conversación, Aoshi se sintió cada vez mas fuera de lugar. Pareciese como si Fuuma fuera parte del Aoiya en vez de un extraño que acababan de conocer hace algunas semanas. Okina era casi o aun mas sobre protector que Aoshi... pero con este sujeto parecía ser demasiado condescendiente.

Misao había terminado ya hace rato de desayunar, pero aun parecía algo callada. Luciendo confundido por la falta de alegría de Misao, Fuuma de pronto tuvo una idea.

- ¡Oi! ¡Te voy a mostrar algo Misao-chan!

- Pe..Pero aun no has terminado - intento protestar Misao, pero Fuuma solo negó con la cabeza.

- Ara, ara. ¡Olvida eso! Ven, te voy a mostrar algo que te encantará. - exclamo Fuma, parándose de su asiento y tomando la mano de Misao.

Aoshi se sintió celoso y solo se enfado mas al ver que todos sonreían mirando como una asombrada Misao era jalada por un excitado Fuma.

* * *

- ¡Fuuma-chaaaaaan! - grito Misao, aun siendo guiada por la mano de Fuuma - Ya estamos en lo mas profundo del bosque, ¿hasta donde me piensas llevar?

- Te gustará, te lo aseguro - siguió diciendo Fuuma. Cada vez que Misao preguntaba, esa era su respuesta.

Después de diez minutos mas de caminar, Misao seguía molestando y preguntándole a Fuuma, pero se detuvo al ver lo que estaba ante ella. Misao, muda del asombro, se acerco hasta la orilla del lago mas hermoso que hubiera visto. El agua era clara y brillaba hermosamente reflejando los rayos de sol, pero pareciese que hadas doradas danzaran en el. El área alrededor del lago también era bella, los árboles grandes y altos.

Fuuma sonrió ligeramente.

- ¿Te gusta? - pregunto, pese a saber la respuesta

Misao asintió, manteniendo su mirada en el lago.

- Es hermoso.

- Nunca mas hermoso que tu.

Ella miro a Fuuma, sorprendida. El chico la veía seriamente y parecía sentir lo que dijo.

"Pero por Kami-sama, ¿qué le digo?"

Misao no tenia idea de que hacer en una situación así. Usualmente Fuuma bromeaba con ser un caballero, pero jamás le había dicho cosas así.

Por su parte Fuma sonrió aun mas al ver la confusión y el color en el rostro de Misao.

Misao se acerco al lago y se sentó en la orilla, metiendo los dedos de su mano en el y jugando con el agua, ignorando lo antes dicho por Fuuma. Aun estaba muy confundida por los pensamientos que tuvo el día anterior como para responder claramente un comentario así. Pronto Fuuma se sentó a su lado y comenzaron a hablar animadamente, pero en tonos mas bajos de lo que acostumbraba la vivaz pareja, no queriendo perturbar al paz del lago.

Y, sin que ninguno lo notará, una figura los observaba atentamente.

* * *

"Tonto" pensó Aoshi mientras observaba al par platicar sin notar su presencia. "Odio esto" apretó sus puños, desviando la vista de los jóvenes, furioso consigo mismo por no darse cuenta de sus sentimientos antes.

Celoso y algo alarmado por la intensidad de esos celos, había seguido a los chicos hasta el bosque. Además aun era el tutor de Misao y debía protegerla.

"Cada instante, la siento mas lejana a mi. Cada día.... ¿acaso aun necesita mi protección? ¿Mi entrenamiento y guía....? ¿Acaso me extraña siquiera?" las dolorosas preguntas llenaban su cabeza. Lo hacian sentirse cansado repentinamente. Mientras mas pensaba en ello, mas desesperado y loco se sentía.

"Se ve tan feliz... el parece tratarla amablemente y con respeto. Y la hace sonreír. Yo jamás podría hacerla reír de ese modo... creo que hago todo lo contrario... solo la preocupo. Además ella es muy joven... debe de estar con el. El al menos es mas puro que yo. Ella se merece lo mejor....."

- ¿Desea algo Shinomori-san? - una voz amable lo sorprendió detrás de él.

Aoshi se volteo, los ojos abiertos enormemente. No había escuchado al joven moverse hacia él, ni sentido su presencia. Asustado y nervioso vio detrás del muchacho, pero se calmo al ver que Misao estaba aun al lado del lago, pero profundamente dormida.

Recuperando rápidamente su compostura, Aoshi revirtió su mirada de ella para observar al joven frente a él.

- No Fuuma-kun. - contesto Aoshi cortantemente - ¿Por qué preguntas?

Fuma levanto una ceja, su sonrisa tornándose ligeramente burlona al oír el tono frío de voz del otro.

- Oh, no lo se Shinomori-san, yo supuse que se le ofrecía algo ya que nos ha venido siguiendo desde que salimos del Aoiya. - comento casualmente él - A parte de que a estado aquí por las ultimas dos horas, espiándonos a Misao-chan y a mi, por eso, le repito, ¿se le ofrece algo Shinomori-san?

Aoshi tuvo la decencia de lucir perturbado por un momento, pero rápidamente su ira tomo lugar.

- No se me ofrece nada Fuuma-kun - si Aoshi generalmente era frío, ahora era helado - Simplemente veía a donde llevabas a MI protegida. Después de todo no se nada sobre ti. Podrías ser peligroso para ella.

Aoshi se sintió satisfecho al ver al joven fruncir el ceño molesto, pero su satisfacción duro poco.

- Eso es su problema Shinomori-san. - replicó Fuuma, sin preocuparse en ocultar su molestia - Yo he ido al Aoiya suficientes veces desde que conozco a Misao-chan, yo diría diario y todos me conocen ahí y saben que yo no pondría ni un dedo en ella. Además, - agrego, mirando con desaprobación a Aoshi - de todas esas veces que he ido no lo he visto a usted mas que dos veces. Y la primera fue espiándonos aquella noche. Si como usted afirma, la esta protegiendo, entonces permítame decirle que esta haciendo un muy mal trabajo. Jamás esta cerca de ella como para protegerla. - termino por fin él.

Aoshi estaba muy sorprendido. En ese instante no supo que mas decir, no estaba molesto ni enfadado, solamente estaba muy, muy sorprendido.

Una vez que Fuuma vio que no iba a recibir mas comentarios o alguna negación, él simplemente sacudió su cabeza y al volver a mirar a Aoshi sonrió cortésmente. Una sonrisa sin emociones, solo formalidad

-Buenas tardes Shinomori-san. - sin mas se dio la vuelta y se dirigió hacia a Misao

Notas del autor:

¡Ja, ja, ja! Se lo que dije de no actualizar en dos semanas, pero mi papá salió a hacer unos trabajos (como todos los fines de semanas) y pude meterme a internet. De todos modos el fanfic lo he estado escribiendo en un cuaderno a falta de compu (que repito, mi padre me prohíbe usar en época de exámenes) y solo tuve que transcribirlo. Por suerte escribo rápido. Pero debido a las carreras no pude checar muy bien los horrores ortográficos, por lo que pido disculpas.

¿Y? ¿Que tal? ¿Les sigue gustando la historia? Hago sufrir mas a Aoshi y Misao, y creo un confrontación entre los dos muchachos, a lo mejor a alguien no le gusta, a lo mejor si, quien sabe. Pero para que yo sepa deben de mandarme mails

Jejeje, ¡¡el final se acerca!! Dos capítulos mas y bye historia. ¡Cuenta regresiva!

Ideas, quejas, sugerencias, etc., a: arkady_littlegirl@hotmail.com

^^ JA-PO-NES ^^

¡Ja ne!.- "¡Nos vemos!" o "¡Hasta luego!"

Baka.- Tonto. (estoy usando Bakas para "tontos", pero dudo que ese sea su plural en japonés)

¡Ohayou!.- ¡Buenos días! (forma casual)

H-Hai.- S-Si

Ohayou gozaimasu.- Muy buenos días (modo mas educado y formal)