Saint Seiya Fan Fiction ❯ Armaduras y secretos ❯ Rssistencia y Rendición 1 ( Chapter 12 )

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Muchas, muchas gracias a todos los que han seguido la historia hasta aquí. Y Please, please dejen review que me encantaría saber que les parece hasta ahora, sin voy rápido si voy lento, sugerencias todo tipo de comentario es bueno.
Tengo algunos bocetos de mis personajes originales y también algunos de mis favoritos de la serie. Espero que les gusten y yo espero ponerles color a todos pronto como al de Artemisa, pueden verlos en:
http://piyopiya.spaces.live.com/PersonalSpace.aspx?_c01_blogpart= myspace&_c02_owner=1&_c=blogpart
 
 
CAPITULO 12.- RESISTENCIA Y RENDICION
 
Cuando amaneció June y Marín fueron al lugar de la reunión con un plan en mente, averiguar todo lo posible de esas extrañas amazonas y sobre todo de Artemisa, cuando llegaron solo Cagglio y Misha se encontraban ahí.
En cuando llegaron Misha les saludo con alegría - ¡Hola! Me alegro que vinieran.
Cagglio se burlo -¿De que te alegras tonta? acabas de perder la apuesta.
-¿Que apuesta? -Pregunto June.
-Mi maestra apostaba a que vendrían y yo a que no...Y acabo de perder - Misha bajo la cabeza.
Marín replico enojada: ustedes no nos conocen, no tienen porque estar apostando.
Cagglio se estiro los brazos detrás de la espalda - Aunque que se están aquí solo porque Athenea se los ordeno y no porque se enorgullezcan de ser unas amazonas.
-Aja, y tu pareces ser muy orgullosa de serlo - Replico Marín.
-Si, lo estoy. Sobre todo porque mientras ustedes vivieron en una mentira, yo fui quien cuido de ella muchos años.
-¿Y que mas da si fue una mentira? - Replico Marín.
Cagglio se acerco amenazadora a Marín pero ella no se inmuto - Deberías estar agradecida de que ella te salvara, de lo contrario ahora estarías muerta.
-Eso preferirá, porque no quiero que me condicione una diosa a la que no conozco.
- ¡Eso lo puedo solucionar ahora! -Grito Cagglio más furiosa aun.
- ¡Inténtalo! - dijo Marín segura de si.
-¡Nadie lo hará aquí! - El grito de Artemisa acercándose las detuvo.
Marín no se acostumbraba a escuchar esa voz extraña en el cuerpo de Shaina. Artemisa recalco: Cagglio déjala en paz.
-Pero su alteza, ella...
-Ella tiene razón. No me conoce y lo desconocido siempre causa sospecha. Por ello estoy aquí, para que me conozcan y aprendamos a convivir.
Marín replico irónica: ¿Y espera que luego todas seamos una linda y feliz familia?
Shaina se rió por dentro. “Muy buen punto Marín.”
A la diosa al parecer también le hizo gracia, porque le respondió a Marín -¿Y por que no? Pero veo que será difícil contigo. Eres obstinada, lo me agrada de ti, la tenacidad es una virtud que toda amazona debe tener -Y se rió.
June estuvo a punto de reírse, pero se contuvo, Marín estaba realmente enfadada.
-Ahora ya mas tranquilas, les pido que se quiten las mascaras.
-¡¿Que!? - Replico June - Yo nunca lo hago más que en privado porque...
-Es una regla que yo misma establecí, por ello me cerciore primero que no haya nadie por los alrededores, para que estén tranquilas. ¡Vamos!
Misha y Cagglio obedecieron enseguida, mientras June vacilo un poco y fue la tercera en quitársela, Marín insistía en resistir.
-No lo haré hasta que... usted lo haga también.
-Bien si eso quieres - Se la quito.
Marín tuvo entonces que quitársela. Observo a Shaina, físicamente no era diferente con la que trabajo en los registros pero había cosas en ella que habían cambiado. El color de sus ojos tenían unos destellos violeta que no eran de ella y su expresión era muy distinta y lo mas extraño su cabello comenzaba a cambiar de color.
-Ya que te cercioraste de que no soy simplemente Shaina pretendiendo ser alguien mas, comencemos, quiero que me hablen de ustedes. Empiezas tu June.
Ella se sorprendió de ser la elegida -¿Yo?
-Si, quiero conocer más de ti, aparte de la impresión que Shaina tiene de ti, que es muy vaga. Quiero saber que te motivo a convertirte en amazona…
Marín pensó: “Pues proteger a Athenea ¿Qué otro motivo habría?”
Artemisa se hizo la sorda a los pensamientos de Marín y siguió hablando - quiero saber que te gusta, que te desagrada…
-Estas son idioteces, me voy - dijo Marín.
-¡No seas grosera con su alteza! - Grito Cagglio - ¡Detente!
-Detenme tú si puedes.
Artemisa se interpuso entre ambas -Miren, tenemos mucho trabajo por delante y no quiero perder el tiempo. Pero ya que quieres pelear Marín y tú también Cagglio, adelante.
-Gracias su alteza - sonrió Cagglio. Marín no mostró emoción alguna y se prepararon para pelear.
-Hasta que veré a mi maestra en acción otra vez - dijo Misha emocionada.
June pregunto nerviosa - ¿Es buena?
-¡La mejor!
-Pues Marín también lo es, ya veras - Replico June algo preocupada.
Ambas amazonas permanecían quietas, en guardia y analizando a su oponente. Cagglio segura de si ataco primero, Marín la esquivo y la golpeo en el estomago, pero el golpe pareció no impórtale mucho porque Cagglio contraataco golpeándola en la espalda. Marín también resistió, no era tan débil después de todo y en ese momento tenia mucho coraje y quería desquitarse con alguien, aprovecho que Cagglio bajo la guardia un poco y la golpeo en pleno rostro con una patada. Después de esto se separaron mientras las demás las observaban detenidamente.
-Nada mal - Dijo Cagglio limpiándose la sangre del labio partido - Hace mucho que nadie me golpeaba así, ahora veamos si mantienes esa fuerza conforme avanza la pelea.
Marín se sonrió satisfecha de lo que hizo, por lo que ahora ataco ella primero. Esta vez aunque Cagglio logro lastimarla mas que ella, le devolvía todos los golpes que podía.
Artemisa veía todo con una sonrisa de satisfacción, analizando los movimientos de Marín. Shaina por el contrario se enfocaba en Cagglio. Algunos movimientos eran parecidos a los de ella... tal vez si aprendió algo de lo poco que la entreno, pensó. Pero se estremecía ante el estado que pelea llego.
Artemisa intervino pero no para detenerlas - ¡Basta de juegos! - Quiero ver su verdadera fuerza.
Shaina solo espero que las cosas no se salieran de control.
Cagglio se burlo -Con gusto su alteza - Y encendió su cosmos. Marín se sorprendió ante este era mas fuerte de lo que imaginaba, pero estaba ya ofuscada e hizo lo mismo.
Artemisa parecía satisfecha de esto y más cuando ellas se enfrentaron otra vez.
Cagglio no espero mas, se abalanzó sobre Marín a una velocidad asombrosa - ¡Garras de Lince! grito. Marín no pudo ver el ataque del todo, pero si alcanzo a esquivar al último momento un ataque que le rompió su ropa y tuvo la fuerza suficiente para lanzarla al suelo.
-Ya termine su alteza.
-No todavía no terminas - Grito Marín levantándose con dificultades. “No es momento de flaquear... no voy a hacerlo frente a Shaina y esa diosa” Pensó “No me humillare ante ellas...”
June suplico: No Marín no sigas.... es muy fuerte.
Cagglio repitió su ataque, pero esta vez Marín logro atrapar su brazo y la golpeo a su vez con su ataque especial, el Eagle toe flash. Cagglio se sorprendió ante esto, esta vez fue ella la que quedo en el suelo.
-Error numero uno Cagglio - Le dijo con una sonrisa de satisfacción no acabaste conmigo a la primera, debiste hacerlo.
-Eso estuvo mejor Marín… -replico ella y se levanto de un salto - ¡Pero aun no termino contigo!
Cagglio se movió con una rapidez asombrosa, esta vez no la vio acercarse, sintió como su carne se desgarraba por dentro y ya luego sintió a Cagglio parada a sus espaldas mientras ella caía arrodillada incapaz por completo de levantarse.
-¡Es hora de acabarte! - Cagglio alzo su mano para rematarla.
-¡Basta, he visto suficiente! - Grito Artemisa y detuvo su brazo.
“Mas que eso...” Pensó Shaina “Cagglio se estuvo controlando todo este tiempo ¿verdad?”
Artemisa le respondió: “Si, pero a pesar de ello, veo que Marín es mas fuerte de lo que creías, hasta Cagglio la subestimo.”
“Y me alegra equivocarme.”
Artemisa le dijo: “Pero aun tiene que aprender a liberar su mas fuerte cosmos. Así podrá ser como Cagglio y como tu lo hiciste brevemente en la selva.”
“¿Yo también?”
“Si… parece que lo olvidaste, debes mejorar o de lo contrario no podrás portar mi armadura…”
-Su alteza.... - replico Cagglio interrumpiéndola - ¿Podría soltarme?
Ella la soltó y dijo: Es suficiente, ahora quiero ver las capacidades de las otras.
 
Tanto June como Misha se vieron y la última soltó una risa nerviosa. Cagglio agarro a Misha de la su blusa antes de que se iniciara su enfrentamiento y le dijo: No te vayas contener, ¡utiliza todas tus fuerzas!
Misha paso saliva asustada, se levanto y decidió atacar primero, tras hacer lo que June vio como extraños movimientos, June salio expulsada por su fuerte cosmos y cayo a varios metros de ahí con algunas quemaduras en los brazos.
Pero June se propuso demostrar de lo que era capaz, no por esa diosa sino para ella misma. Se levanto enojada y de un rápido movimiento con su látigo le atrapo su brazo.
-¡Ahora no podrás hacerlo otra vez! - le grito y le torció el brazo detrás de su espalda.
Misha se logro sacar pateándola pero June continuo atacando y Misha quien al principio atacaba bien, se intimido por la experiencia de June quien pronto la domino con su látigo al aumentar su velocidad y a fuerza de sus ataques. Aunque June resulto también algo lastimada ya que Misha logro detener el corazón en una ocasión, pero logro recuperarse y al ver eso Misha se retrajo y cayo al suelo tras dar varios giros en el aire con los movimientos que hizo June con su látigo de June. Esta última resulto ser la ganadora ya que Misha termino con un brazo dislocado.
Artemisa paro la pelea luego de ver esto, se agarro la cabeza enfadada -No cabe duda que tendrán que trabajar mucho si en verdad quieren estar a mi servicio. Les hizo mucho daño estar bajo la tutela del santuario. Pero van a liberarse de todo eso y así tal vez podrán llamarse amazonas con orgullo. Descansen un rato... ahora vuelvo.
Mientras Cagglio ayudaba a Misha la vieron retirarse y Marín dijo: Voy a lavarme.
Mientras ella se fue June se sintió nerviosa. La sola idea de quedarse con las amazonas extrañas le desagradaba. Pero Marín le dijo que se les acercara, así las conocería y sabría si eran de confiar o no. Aun así dudo en ser la primera en acercarse esa chica la lastimo bastante. Estuvieron así varios minutos. Misha la veía fijamente, luego a su maestra, esta ultima no parecía interesada para nada en conocer a June, veía con rencor a Marín tras unos minutos se acerco.
-Tú eres June ¿Verdad? Eres muy buena…
-Creo que tú también, me lanzaste bastante lejos, perdón por tu brazo.
-No te preocupes, me pasa a cada rato - Respondió y le extendió su mano - Yo me entrene parte aquí y parte en las amazonas, ¿Y tú?
June la veía aun con recelo -En la isla Andrómeda...
-Esta lejos ¿Verdad?
-Algo, pero no más que esa selva.
-Si, tardamos en llegar aquí un par de semanas, por barco, eso fue horrible vomite la mitad del camino.
-Yo odio los viajes en barco.
-¡Ya somos dos! - se rió y sin querer June también lo hizo. No seria tan difícil llevarse bien con esa chica, así podría averiguar más fácil sobre ellas.
 
Cagglio imaginaba la razón por la que June pareciera tan dispuesta a cooperar con Artemisa, aunque dejaría que Misha conociera a esa chica rubia. Ella estaba preocupada por alguien mas.
“Debo vigilar bien a Marín…es fuerte y puede ser mas útil que las demás, pero también puede dar mucho problemas.”
Marín sintió la fuerte mirada y se la devolvió, no le agradaba esa mujer para nada y no era cuestión de fuerza sino de que su nombre la intrigaba, lo recordaba de algún sitio, recordó que lo leyó en el archivo pero no el que leyó frente a Aioria. Era en uno más antiguo.
 
Milo por su parte buscaba un diario entre los apuntes de su maestro. Lo que Artemisa le dijo acerca del ingrediente faltante le hizo recordar ese diario.
Lo encontró por fin cuando escucho a Hyoga discutir con Seiya.
-Que ya estoy bien, ¡quiero irme de aquí!
-¡Estas loco! Anoche recién despertaste y ya te quieres levantar.
-Deja que se retire Seiya - Interrumpió Milo la discusión - Yo no me opongo a que salga, ya esta recuperado. No te preocupes.
Seiya no supo que decir y Hyoga aprovecho la oportunidad y salio corriendo.
-¡Gracias Milo!
En cuanto se fue le pregunto a Seiya: ¿Por qué tanta insistencia en que se quedara?
-Es que… hace rato cuando hable con Athenea, ella me pidió que lo cuidara.
Milo replico: entonces no fui el único…
-¿A ti también?
-Si, pero creo que Hyoga puede cuidarse solo. No creo que lo que sucedió se repita pronto.
-Si tú lo dices… - Respondió Seiya no muy convencido, pero de pronto le pregunto - ¿Qué sabes de Shaina?
-¿Eh? - Milo se sorprendió ¿Por qué me preguntas a mí?
-Bueno… ella parecía muy apegada a ti últimamente y pues yo quisiera saber si te dijo algo de lo que esta pasando con ella y pues…
-Mira Seiya, tengo mucho trabajo que hacer y no puedo responderte sobre esto.
Seiya se retiro mientras Milo pensaba: “Si no te importo una vez lo que sucedió con ella. No creo que te importe ahora.”
 
Mientras tanto Shaina le pregunto a Artemisa el motivo de la caminata: “¿A donde vamos?
“Alguien quiere hablar conmigo, pero no se atreve a acercarse.”
“¿Quien?”
Ella le dijo: “Mira enfrente.”
Un hombre cubierto con una capucha se paro frente a ella inclinándose.
“¿Y este quien es?” - Se pregunto Shaina mientras el hombre le extendía un pergamino
Tómalo.” - le dijo Artemisa al observar con detenimiento el sello que lo cerraba.
Shaina lo agarro y entonces el hombre se alejo rápidamente.
“¿De quien es ese mensaje?” -Pregunto mientras Artemisa rompía el sello.
“De mi hermano….” -Le respondió emocionada - quiere verme.
 
Al regresar al campo de entrenamiento Artemisa sintió el pesado ambiente del lugar, era obvia la hostilidad que sentía Marín por Cagglio, solo comparada con la que la amazona sentía por Shaina y por ella. Se dirigió a Cagglio quien estaba sentada sobre un tronco de árbol.
-Cagglio... gracias por tu apoyo, pero puedo defenderme sola - dijo Artemisa al llegar.
-Pero su alteza, ella fue muy grosera.
-Si lo fue, deja que sea yo quien la castigue. Pero dime ¿porque fuiste tu grosera con mi hermana?
Ella se sorprendió -¿Su alteza se lo dijo?
-No fue necesario, lo recordó levemente y con eso fue suficiente. Cagglio, ella nos ayudo…no debiste amenazarla.
Cagglio bajo la cabeza avergonzada -Lo siento, estaba enfada, desesperada por todo lo sucedido y... no me medí, lo siento.
-Te entiendo, mi castigo ha sido el tuyo también. Pero sin ella las amazonas hubieran sido destruidas por completo, no olvides que tu también debes respetarla como a mi. Y tampoco te preocupes, esto terminara pronto.
La amazona pareció emocionarse - ¿Pretende seguir adelante con su plan?
-Pretendo cumplir mi parte del pacto y nada más. Athenea se arriesgo demasiado para ayudarme y no puedo darle la espalda ahora, ni puedo molestarla.
-Su alteza….
-Además necesito confirmar si fue mi hermano quien lastimo a Marín.
Cagglio se vio muy sorprendida- Entonces dígame que hacer, su alteza.
-Por ahora necesito que me ayudes aquí. Ahora que conozco las capacidades de todas y cada una de ellas necesitare de tu experiencia más que nunca.
-Con todo gusto mi señora.
Artemisa sonrió y dijo en voz alta, para cerciorarse de que todas la escuchaban: Cuando termine el día me odiaran mas que nunca pero será lo mejor para ustedes. No estoy contenta del nivel que demostraron y deberán superarse de una u otra forma pronto. ¡Ahora a entrenar!
 
Y realmente al término del día la odiaban, estaban agotadas y golpeadas. Artemisa se ensaño sobre todo con Marín, aunque Misha y June tampoco se escaparon del intenso entrenamiento. Y si encima le añadían que les dio la estúpida regla de no hablar con ningún caballero a menos que fuera necesario. Marín no le comento nada a June sobre lo que pensaba de esto pero ella intuía que le era molesto también.
June a pesar de todo logro averiguar muy poco con Misha acerca de su maestra y Artemisa. Más bien lo que le dijo la puso a reflexionar, había demasiadas cosas raras en ella. Esperaba que Marín tuviera mejor suerte que ella ahora que investigaba en los archivos.
-¿Estas segura que no hay peligro en esto? - Pregunto June mientras Marín buscaba en los archivos.
-Este era mi trabajo, si preguntan diremos que solo quería terminar el trabajo atrasado. Tú vigila afuera.
June respondió -De acuerdo...
Marín busco en los archivos más viejos, y cada encarnación de Athenea encontró un escrito sobre alguna amazona, desaparecida tras un trabajo en especial. Recordó que entonces que leyó otro archivo más viejo y ahí estaba el nombre, Cagglio. Linx.
-Pero eso fue hace mas de doscientos años atrás.... ¿será coincidencia?
-Hola Shun! Escucho la voz de June y guardo a toda prisa los archivos, mientras escuchaba los pasos en la escalera.
-Marín ¿Ya estas aquí? Si que te recuperaste demasiado pronto.
Ella volteo fingiendo naturalidad - ¿Por que demasiado pronto Ikki?
-Cuando ayude a Milo a atenderte vi tus heridas eran muy graves, así como las de Hyoga.
-Es cierto ¿como esta el?
-Ya bien, otra recuperación asombrosa ¿Pero tu que haces aquí?
-Deje trabajo sin terminar, no estaba tranquila.
-No es necesario que te esfuerces, mi hermano y yo nos encargaremos de eso a partir de ahora, para que puedas ir con Artemisa.
Marín guardo silencio, no podía replicar sin que sospechara -Entonces será mejor que te diga lo que hay que hacer y los archivos que están listos. No querrás comenzar desde cero otra vez.
Ikki la vio fijamente y asintió con la cabeza.
 
Mientras June conversaba afuera con Shun el la vio detenidamente
- June. Estás llena de moretones, tienes quemaduras. ¿Que te paso hoy?
June bajo la cabeza -Entrenamiento....
Shun la vio preocupado -Pero si ya tienes una armadura...
-Artemisa considera que nos falta mucho para llenar sus expectativas. Así que nos puso a entrenar. Pero no estoy tan lastimada, estoy bien creelo.
-¿Estas segura?
-Si estoy segura. - Recalco - esto se me quitara pronto. Es solo la falta de costumbre.
-Hablando de costumbres… te extrañe.
-¿En serio? - Pregunto emocionada.
-Si, extraño tus conversaciones, siempre me hacían sentir mejor.
June le dio una palmada en el hombro -Me temo que seguirás extrañándome, porque Artemisa nos acaba de prohibir hablar con cualquiera de ustedes.
-¿Estas loca? ¿Como es eso de que no debemos hablar?
-Si a menos que sea necesario…
-¿Artemisa se los ordeno? Vaya... no lo imagine. Aunque Athenea menciono algo similar.
June dijo con tono de enfado - Que estupidez ¿No?
-Oye… ¿Qué tal si necesito hablar urgentemente con una compañera acerca de la situación de la isla Andrómeda? Eso seria muy necesario.
June soltó la risa - A veces me sorprendes, encontraste un pretexto muy acertado.
Shun se contagio con su risa, por lo que pregunto luego la sorprendió: ¿Y Shaina como esta?
-¿Shaina? pues bien creo… - Dijo con un poco de resentimiento - Debe estar feliz de que Artemisa la haya elegido porque ahora es las mas fuerte de las amazonas.
-Yo no lo creo así - Dijo Shun... es muy difícil.
-¿Que cosa?
-Es muy difícil compartir tu conciencia con alguien más. Es horrible sentir y ver que no tienes control alguno sobre tu cuerpo, que lastimas a tus amigos y no puedes hacer nada por más que lo intentas e intentas.
Inclino la cabeza mientras apretaba sus puños y June lo vio asombrada -Es desgastarte por completo en una lucha casi inútil, esa abrumadora impotencia de ver que es tu cuerpo quien lastima a quienes aprecias es la situación mas horrible que puedas imaginar.
June lo vio sin saber que mas decir, solo atino a tomar su mano mientras lo escuchaba desahogarse.
-Yo no sabia... - solo alcanzo a decir.
-Nadie lo sabia... no puedo hablarlo ni siquiera con mi hermano porque el solo me diría que lo olvide. Intento mencionarlo y me cambia el tema, porque insiste en que lo olvide, pero yo no puedo olvidar tan fácilmente como el.
“¿Cuanto tiempo te guardaste esto?” Pensó June preocupada “Y yo que creí que estabas bien ahora
-Por eso te pregunto por ella, porque debe estar en una situación similar al ver que Artemisa las lastima.
June respiro profundamente antes de responder -Mira Shun, creo que es diferente, porque tú eres una persona muy noble, te preocupas por todos. Mientras que ella no la conozco, nunca fue mi amiga, así que no creo que sufra si me lastimada.
-¿Estas segura? Hablas de ella como si fuera alguien sin corazón.
June no alcanzo a responder porque Marín e Ikki salieron en ese momento del archivo.
-Ah, buenas noches Shun.
-Buenas noches Marín.
Ikki intervino - Me preguntaba porque no bajabas a ayudar. Ya veo porque.
-Es cierto, tenemos trabajo en el archivo.
Marín replico -Ya le dije todo a tu hermano. Nosotras nos vamos ya.
-Igual nosotros, tenemos una reunión en casa de Seiya, ¿vienen?
-No será posible, buenas noches.
Al escuchar el tono de voz de Marín June la siguió, mientras veía a Shun preocupada. Marín no le dijo pero tanto ella como Ikki escucharon la última parte de la conversación, sobre todo lo que dijo de Shaina. Pero ella al igual que June no creía que ella tuviera el mínimo de consideración hacia ellas, porque nunca la considero su amiga realmente y como estaban las cosas ahora nunca lo seria.
Ikki tampoco le menciono eso a Shun, no quería hacerlo sentir mas mal de lo que ya se sentía, solo podía apoyarlo hasta que ese dolor desapareciera.
 
Misha se tiro en el catre agotada, realmente no podía mover ni un músculo. Pero Cagglio le hablo: Oye, ve a traer la cena, ¡levántate!
-Ah... estoy muy cansada...
-No me importa ¡ve ya! - Le grito y la tiro del catre.
Misha se fue renegando - ¡¿Por que no me dijo antes?! Ya es de noche y no encontrare nada.
-¡Me vale! tu perdiste la apuesta.
-A que hora se me ocurrió apostar…. - Murmuró.
Camino enfadada, espera encontrar algo, pero a esas horas no habría de donde escoger. Al menos en las amazonas contaba con una buena dotación de fruta fresca todos los días y en ese seco lugar… nada. Tras un rato regresaba con un par de liebres murmurando: Lo que diera por una fruta....
De pronto le cubrieron los ojos -¿Adivina?
Ella reconoció la voz y le intento golpear y sintió la corriente de dolor en el hombro, ese que le disloco June durante el entrenamiento cuando ella grito del dolor, Canon solo se rió.
-Que genio niña y que débil.
-No soy una niña.... replico sosteniéndose el codo adolorido - Tengo 18 años ¡Y mi hombro ya estaba herido!
Canon soltó una carcajada -Entonces eres además de zopilota eres enana....
Misha pensó en golpearlo otra vez, pero sabía que no podría hacerle gran cosa. Y además su maestra le prohibió hablarle, así que dio media vuelta y se alejo.
-Hey, no seas grosera... no me dejes en una conversación a medias.
-¡Pues yo estoy ocupada, tengo que cocinar mi cena! - Replico y corrió hacia su refugio, pero el se interpuso en su camino.
-¿Esa es tu cena, un par de asquerosas ratas? - Se burlo - Con razón no creciste.
-Es lo que encontré, pero… ¡¿Que te importa?!
-Hey estoy aburrido, quisiera platicar un rato.
-¿Platicar o insultarme? Ahora entiendo porque mi maestra dice que me aleje de ti - Dijo mientras trataba inútilmente de seguir caminando porque el la detenía.
Canon sonrió y Misha lo rodeo para seguir su camino, tras dar unos pasos el dijo: Te dijo eso porque se que ella no es lo que pretende ser. Sino pregúntate porque no envejece.
Misha le respondió: Eso ya lo se, ha sido recompensada por su fidelidad a Artemisa con una larga vida y por lo que he oído tu no sabes lo que significa la fidelidad.
-Fingiré que no escuche lo ultimo que dijiste y te estoy daré un consejo...cuídate de ella. No deberías confiar ciegamente en tu maestra. Cagglio es una bestia sin entrañas y cuando lo sepas será demasiado tarde para ti.
Ella se enojo, e intento golpearlo, pero él la detuvo con facilidad otra vez.
-¡Mentiroso!
-¡Adiós mocosa! - le dijo y luego la soltó.
Misha se quedo mas furiosa por lo que dijo pero no pudo replicar ni golpearlo, el ya se había alejado. Corrió a llevar la cena y no quiso pensar mas en lo que le dijo Canon pero no podía, veía fijamente a su maestra mientras ella cocino la cena y continuo así aunque estaba ya somnolienta.
-Maestra.... si le demuestro gran fidelidad a Artemisa ¿Tampoco envejeceré? - Se animo a preguntar.
-¡¿Que?!
-Si, la veo igual desde que yo era niña, no envejece. Y yo no crezco, ¿es por eso? - Dijo y soltó un bostezo.
Cagglio le devolvió la mirada - La única razón por la que no creces es por tu mala suerte, si ya terminaste de cenar duérmete, pero no olvides tu té.
Ella obedeció lo tomo de un trago y se fue a dormir.
“Esta mocosa algo se trae...” -Pensó luego Cagglio mientras la observaba dormir a pierna suelta ¿Por que me diría ella eso?”
-Ese maldito caballero…. - dijo Misha en sueños - mentiroso… mi maestra es buena.
Cagglio sonrió al obtener la respuesta a su pregunta. “Como me alegro de que hables dormida Misha.”
 
Artemisa veía las estrellas desde el balcón. Esperaba a que Athenea se desocupara. A lo lejos veía las luces de la ciudad. Nunca antes le parecieron tan brillantes.
Athenea se acerco y le pregunto: Es muy diferente todo ahora ¿verdad?
-Mucho… dos mil años no pasaron en balde para los humanos. Ni para mí.
-¿Por que lo dices? No te fue bien con tus amazonas.
-No muy bien… no estoy segura de poder ayudarte mucho, luego de verlas descubrí que no están desarrolladas del todo.
-Bueno, no te preocupes, estoy segura de que podrán mejorar.
-Pero me temo que no tenemos tiempo - Dijo Artemisa entre emocionada y preocupada -Hoy recibí noticias de mi hermano, quiere verme.
-Me temo que no podré dejarlo entrar aquí, luego de lo sucedido en otras ocasiones.
-¿Por qué? No te creía rencorosa.
-Tenemos nuestras diferencias y preferiría no armar más alboroto del que ya hay por aquí. No me negare a que lo veas, pero que sea fuera los límites del santuario. Además así garantizas el que nadie los moleste.
-En eso tienes razón, será mejor que lo vea a solas. Buenas noches.
-¡Espera!
Artemisa la dejo con la palabra en la boca. Ella entro más preocupada que nunca.
 
“Oiga… ¿cuando vera a su hermano?” - Pensó Shaina mientras iban a su cabaña.
“Mañana, pero no te preocupes, no es peligroso para Athenea porque el siempre me apoya en mis decisiones.”
Shaina tardo un poco en decir: “Artemisa… Quiero pedirle un favor.
“Dime.
“Quisiera hablar a solas con Marín.
“Ella es bastante necia.
“Pero ella no es así, si yo hablo con ella tal vez entenderá y…”
Artemisa no estaba segura de que ella lograra mas participación de Marín que ella, pero valía la pena intentar. Así que le respondió: “¿Crees que puedes hacerla reaccionar? De acuerdo, mañana temprano te dejare hablar con ella. Por ahora tu también tienes que entrenar.”
“Yo.”
“Claro, si quieres poder usar mi armadura otra vez tendrás que mejorar y mucho.”
“Supongo que no tengo otra opción.”
“No…”
 
Una serie de risas la saco de sus pensamientos. Se topo con todo el grupo de caballeros de bronce quienes hablaban de una reunión o algo parecido. Las risas pararon al ver a Shaina, quien no se afecto por ello y siguió su camino.
Hyoga la vio fijamente y dijo: Esperen, necesito hablar con ella.
Corrió tras ella unos metros.
“Será mejor que te detengas Shaina” - le dijo Artemisa y ella obedeció.
Shaina vio a Hyoga quien parecía muy nervioso, y más al verla acercarse. -¿Shaina? O debo decir Artemisa.
-Alteza seria lo mejor, solo a una persona le permito que me llame por mi nombre. ¿Qué lo trae por aquí?
-Creo que ya debe saberlo - Le respondió Hyoga - supe que fue usted quien me ayudo y vengo a agradecérselo.
Artemisa se rió - Me alegro que aun exista la gratitud, había comenzado a preguntarme si ya no era así.
-Pero quisiera preguntarle algo más. ¿Porque me ayudo?
-Deberías agradecérselo a esta mi hija, fue ella quien lo decidió, incluso me condiciono. Supongo que usted le agrada.
“Oye” -Pensó Shaina “no pongas palabras así en mi boca.”
Artemisa prosiguió: Me dijo que era lo justo, que si ayude a Marín debía hacer lo mismo por usted.
-Entonces también debo agradecer a Shaina.
-Ella acepta tu gratitud, pero ya que esta aquí aprovechare para preguntarle algo yo también. ¿Vio el rostro de quien le ataco?
-No quisiera recordar eso… su alteza - Hyoga se sobresalto al sentir que lo toco en la cabeza.
-Y yo no pretendo molestarlo, pero para mi es importante. ¿Vio si o no su rostro? Y no me refiero al que su mente proyecto, en algún momento debió ver su verdadero rostro.
Hyoga se doblo del dolor -No… no tenia rostro.
“No cabe duda entonces de que fue el” - pensó Artemisa y luego le dijo a Hyoga tranquilizándolo con su cosmos: Me alegro de que lo recuerde. Ahora olvídelo por completo, es por su bien.
-Si… si lo haré.
Artemisa le dijo antes de retirarse -Perfecto, ahora debo irme estoy muy ocupada.
Hyoga se quedo de una pieza, no recordó lo ultimo que converso para que ella dijera que estaba perfecto. Esa diosa era de pocas palabras pero no parecía agresiva en absoluto como la pinto Seiya la noche anterior, cuando les comunico las palabras de Athenea de que debían respetarla y evitarla en lo posible y el se alejo con una sonrisa porque pensó: “Tal vez Seiya dijo eso por lo que paso en la enfermería….”
-Oye Hyoga, te estamos esperando - le gritaron y corrió con sus amigos.
 
La noche transcurrió en calma, aunque Athenea no pudo dormir, sintió a lo lejos el cosmos de Shaina mientras Artemisa la entrenaba y hasta ella misma se sorprendió del alcance que obtuvo antes de desaparecer un par de horas después.
“Ay hermana, espero que esta situación no se salga de control…” Pensó. “Hay demasiadas vidas en riesgo como para que repitas tus errores.”
Artemisa por su parte reflexionaba mientras Shaina dormía profundamente agotada. “Solo un poco mas, si ella mejora un poco mas podrá ayudarme en mi venganza.”
 
Al amanecer June y Marín se disponían a salir de su cabaña cuando, Marín recibió una visita. Era Aioria su mirada le indico a Marín que no le permitiría evadirse. Ella conocía esa mirada, supo que no iba a evitarlo más. Marín le indico a June que se adelantara y ella obedeció, aunque la vio fijamente antes de irse corriendo.
Le ofreció entrar a Aioria y espero que hablara, pero el no hallaba forma de empezar, después de la desastrosa plática que tuvieron la ultima vez.
Luego de un rato dijo enfadada: Bueno, ¿que es lo que quieres? Tengo que ir con Artemisa.
-¿Estas bien? - le pregunto preocupado al ver los moretones en el brazo - Te veo lastimada.
-No, pero si así fuera no te importa.
-Claro que me importa y mucho.
-Ah si, ¿y por que Aioria? ya no soy parte de tu trabajo, sino no pudiste cuidarme, pues olvídalo.
-No me repitas lo que ya se - Aioria dijo desesperado - Fueron los celos... de verte con Hyoga yo…
-Ah, es cuestión de orgullo - lo interrumpió.
El se enfado que ella malinterpretara todo -No me importa mi orgullo, porque ese no me sirve de nada si tú salías lastimada.
-Pues ya estoy bien, ahora déjame ir - Replico y se levanto dirigiéndose a la puerta
Aioria la detuvo y ella le grito - ¡Suéltame!
-No… no voy a hacerlo no te dejare ir hasta que me escuches lo que vengo a decirte - La acorralo entre el y la pared.
Marín sintió su corazón acelerarse, era la primera vez que estaba tan cerca de el, pero en ese momento su resentimiento era mayor que lo que verdaderamente sentía por el.
- ¿Sabes porque tenia celos? - Hablo Aioria desesperado.
-No, y no me importa - le dijo retadora.
Aioria cerró sus ojos y grito: ¡Me moría de celos porque te amo!
Marín solo pudo pensar que esas palabras que tanto anhelo escuchar se las decía en el peor momento y susurro: no… Aioria no me digas eso
-¿Porque no Marín?
-Este no es el momento…
-¿Acaso no sientes lo mismo que yo? ¿Estuve equivocado todo este tiempo entonces al creer que así es?
Marín no encontraba la forma de decirle que no estaba equivocado, que lo amaba mas de lo que debia.
-Dime que no sientes lo mismo que yo y me voy.
Marín no pudo aguantar mas - Aioria, yo… yo también te amo. Pero…
-Pero que… -La interrumpió mientras le quitaba la mascara y ella no opuso resistencia, porque eso era lo que anhelaba desde hace mucho, aunque últimamente quiso creer que no era así. Los primeros rayos del sol iluminaron la cabaña y su rostro en el momento que Aioria le retiro la mascara.
- Eres mas hermosa de que imagine Marín - Aioria le sonrió y acaricio su mejilla, ella se estremeció ante su toque, tanto que no se quejo de que el tocara justo donde recibió un fuerte golpe por Cagglio el día anterior - Tantas veces estuve tentado a verte mientras comías.
-Aioria yo…
-Shhh, no digas nada - Replico y le cubrió sus labios con un dedo - Déjame disfrutar el momento.
Entonces se acerco a besarla y ella lo permitió mientras cerraba sus ojos, disfrutando del roce de sus labios y del calido aliento de Aioria que se filtraba entre cada tierno y tímido beso. Marín poco a poco correspondió a los besos y le acaricio su rostro mientras respondía a cada beso. Habían esperado largo tiempo, ahora por fin se demostraban su amor. Estaban tan concentrados en si mismos que no escucharon los pasos que se acercaban.
 
-¡Aléjate de ella de inmediato! - Les grito Artemisa mientras contenía su furia.
Una amiga me dijo que soy malvada y hago sufrir mucho a Marín y Aioria. Soy una autora malvada. Je, je, je.
Por cierto, si alguien sabe el nombre de la técnica especial de Marín me lo dice ¡por favor!