Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Decisiones ❯ Capitulo 12 ( Chapter 12 )

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Nunca en su vida, Kaiba se había sentido tan confundido como en este momento. Su inocente y devota hermana lo estaba besando, y lo más extraño era que lo estaba disfrutando enormemente. Ahora bien, él también se cuestionaba el por qué nunca sospechó de los sentimientos escondidos de Kikyou, sin embargo él ya había tomado una decisión: su hermana sería siempre su hermana. Kaiba se alejó de los labios de su hermana, por otro lado Kikyou no se sintió capaz de mirar a los ojos de su hermano y prefirió inclinar su cabeza para evitar su mirada.
-Kikyou.....- respondió con sorpresa.-¿Por qué?....
-Oni-chan yo te amo, te amo como una mujer a un hombre, no como mi hermano- declaró llena de sinceridad.- Tenía que decírtelo, ya no podía seguir ocultándolo. Perdóname si lo hice en un mal momento-.
-Lo siento Kikyou, pero lo nuestro no puede ser, yo amo a mi hermana y nunca se me ha cruzado por la mente algo más- dijo con tristeza, ya que esto le rompería el corazón.- Además no podrá funcionar....-.
-¿Por qué dices eso? Oni-chan...- preguntó llena de angustia.- Yo siempre he sido lo que alguna vez quisiste, jamás te he decepcionado y siempre nos hemos amado profundamente-.
-Lo lamento profundamente- respondió Kaiba con un tono más frío.-Aunque todo lo que dices es verdad, yo no me siento de la misma forma que tú, eres mi hermana y siempre lo ser.......-.
-¡No digas eso!- gritó Kikyou con desesperación.-Yo....-.
 
Kikyou no pudo continuar, el dolor que sentía era muy grande, tanto o más que la muerte de sus padres biológicos. Kaiba la abrazó para consolarla, también le dolía ver a la persona que más amaba en su vida en ese estado, no obstante hizo lo correcto o eso era lo que creía. Ahora su tierna y dulce hermana le declaraba sus verdaderos sentimientos. El siempre pensó que ella lo considera su protector, la persona que cuidaba de ella y por último su hermano mayor, creía que ella hacía todos esos sacrificios y gestos eran en agradecimiento y porque lo quería mucho. De hecho era así, sin embargo también ella trataba de ganarse su corazón, pero ¿lo había conseguido y Kaiba sólo estaba negándolo?. La afligida niña seguía llorando en los brazos de su Kaiba y pensó angustiadamente:
-Ayame me dijo que mi hermano no me rompería el corazón, pero me siento como si lo hubiera hecho-.
 
La muchacha se alejó de los brazos de su hermano y le dijo con tristeza a él.
-Está bien oni-chan, entiendo que para ti siempre he tu sido tu hermana pequeña y que siempre será así, pero de todas maneras mi amor por ti no cambiará, jamás podré amar a otro hombre tanto como te amo. Oni-chan ¿puedo pedirte un favor?-.
-Lo que sea, hermana-.
-¿Puedo pasar el resto de mi vida contigo?- pidió con ansia.
 
Kaiba se dio cuenta que difícilmente iba a confiar y amar a otra mujer tanto como a su hermana, además no quería seguir hiriendo a Kikyou.
-Por supuesto Kikyou, si eso te hace feliz está bien conmigo- respondió serenamente.
-Gracias oni-chan, ahora me gustaría estar sola por un momento-.
-Claro hermana- respondió con amabilidad.- puedes ir a alguna habitación a dejar tus cosas. Mientras tanto, yo estaré en la playa por si necesitas algo-.
-Está bien oni-chan, por favor perdóname por todo esto y porque no te avisé de mi llegada- De este modo, Kikyou se marchó hacia la casa.
 
Kaiba se quedó mirándola hasta que entró en la morada, se dio cuenta de lo triste que parecía su hermana y lo difícil que será para ambos volver a ser hermanos, a ver sonreír a Kikyou, a mirarse con los mismos ojos, en fin la relación será más compleja de lo que fue.
Seto se sentó en la arena y comenzó una larga meditación. Recuerdos de la niñez junto a Kikyou, sentimientos, confusión y tristeza daban vuelta en su cabeza.
-Te pido que me perdones Kikyou- pensó con desánimo.-Pero mi hermana siempre serás y así se quedará. Sólo espero que te sobrepongas de esto lo más pronto posible, porque lo más importante para mi es verte feliz-.
 
En la mansión, Kikyou terminaba ya de desempacar sus cosas y al terminar decidió ver el hermoso horizonte del mar por el balcón de su habitación. Una espectacular vista, donde el mar se veía tan infinito y azul, por los lados podías ver las colinas llenas de árboles y también la pequeña playa en donde se encontraba meditando su hermano. Aunque por un corto momento observó el horizonte, sus ojos se desviaron a la silueta de Kaiba.
-Te agradezco mucho que hayas aceptado que me quede a tu lado oni-chan- pensó Kikyou con una pequeña sonrisa en el rostro.-Sin embargo me duele mucho que mis sentimientos no hayan sido devueltos, pero estos nunca cambiarán y te prometo que siempre estaré ahí para ti, no importan las circunstancias, te amaré por el resto de la eternidad-.
 
Un rato después, Kikyou resolvió ir a prepararle algo a su hermano para comer, por lo tanto bajó hacia la cocina de la mansión. Ésta igualmente que la casa, parecía muy antigua simple vista, pero estaba en un excelente estado, cortesía de la preocupación de los hermanos Kaiba, bueno esta era muy grande y con un perfecto estilo de cocina inglesa del siglo XIX.
 
Ya pasados 2 horas de el encuentro de los hermanos, Kaiba recién había decidido regresar a la mansión todavía triste por haber roto el corazón de Kikyou. Al entrar sintió un delicioso aroma, se dio cuenta que su hermana había preparado la comida, rápidamente se dirigió al comedor y allí encontró un pequeño banquete y a su hermana sentada al parecer estaba esperándolo para poder servirse. Kikyou, al darse cuenta de la presencia de Kaiba ella le sonrió tiernamente, aunque sus ojos demostraban que había estado llorando.
-Oni-chan que bueno que has regresado, ojalá te guste lo que te he preparado- Kaiba se dio cuenta de una cierta tristeza en las palabras de su hermana, por lo tanto debía ser lo más cauteloso posible con sus palabras, aunque todavía tenía algunas dudas-.
-Estoy seguro que me gustará- respondió amablemente.
 
De este modo empezaron a comer, ambos se mantuvieron en silencio ya que no querían decir algo que estuviera fuera de lugar y dificultar las cosas más de lo que estaban. Mientras tanto, Kikyou no podía de pensar en los eventos del mediodía, la tristeza que esto le causaba difícilmente se alejaría, sin embargo debía ser fuerte no sólo por ella, sino por su hermano también, no podía seguir preocupándolo ya que no quería convertirse en un estorbo para él.
-Oni-chan-.
-Si hermana- respondió con sosiego.
-¿Por qué viniste hasta acá y tan repentinamente?- Kikyou hizo un pausa.-De veras me preocupaste.-
-Como bien te dije en la carta- expuso con una extraña tranquilidad.- Desde hacía tiempo que el recuerdo de nuestro pasado acecha mi mente y el duelo que tuve con Yugi me hizo recapacitar sobre la vida que tuve con nuestro padrastro. Siempre lo he odiado, sin embargo me di cuenta que he actuado tal como él todo este tiempo y al final me convertí en lo que más detestaba y eso provocó que viniera hacia acá para reconsiderar alguna otra opción de vida.....-.
-¡Eso no es verdad!- Kikyou gritó con vehemencia.-Aunque yo siempre he estado preocupada por tu ferviente deseo de estar solo y de no confiar en la gente, no te pareces en nada a él, al contrario tu nunca menospreciaste la vida humana, nunca quisiste seguirle la senda a nuestro padrastro y es por eso que ahora su compañía fabrica sólo computadoras para ayudar a los demás. No puedo estar de acuerdo contigo oni-chan, si bien tú fuiste muy influenciado por él, nunca dejaste que se llevara lo mejor de ti.-
-Vaya....Kikyou- respondió sorprendido por las palabras de su hermana.- Al parecer me conoces mejor que yo mismo, debo decirte que estoy muy sorprendido y al mismo tiempo feliz por tus palabras, de veras gracias y perdóname por haberte dejado tan súbitamente.-
-Oni-chan se que es difícil olvidar nuestro pasado, pero se que tu y yo juntos podremos vencer al fantasma de Gozaburo y seguir adelante-.
 
En verdad Kikyou era sorprendente, esto le hacía quererla mucho más. Siempre apoyándolo, siempre amándolo sobre todas las cosas, ella era una mujer única y difícilmente otra mujer podría causar el mismo efecto como ella causaba sobre él. Sin embargo, él necesitaba saber algunas cosas aunque fueran dolorosas para ella.
-Kikyou necesito preguntarte algo-. Kaiba hizo una pausa.- Pero puede ser un poco doloroso para ti-.
-Está bien oni-chan, no tienes porqué preguntarme- respondió con un poco de inquietud.
-¿Desde cuando estás enamorado de mi?- Esta pregunta Kikyou la tomó un poco por sorpresa.-
-Desde que éramos niños-.
-Me doy cuenta, que debió ser muy difícil para ti tratar de disimular tus sentimientos, además tuviste que lidiar con nuestra orfandad y con nuestro padrastro-.
-Si, oni-chan- murmuró.- Pero mi amor por ti me ayudó a superar muchos problemas y tener siempre la esperanza de que las cosas serían mejores en el futuro, es por esto que mi amor por ti es incondicional y que nunca seré capaz de amar a otro tanto como te amo a ti. Te agradezco de todo corazón, de veras, yo no puedo vivir sin ti-.
 
Kikyou ya no pudo contener las lágrimas, este era el momento para declara todo lo que tuvo escondido por tanto tiempo y debía ser completamente honesta con él. Por otro lado, Kaiba sentía un profundo sentimiento de amor que pocas veces en su vida había sentido, sin embargo debía ser cuidadoso, ya que no quería herir a su hermana nuevamente.