Saint Seiya Fan Fiction ❯ La Letra Pequeña ❯ El Lunes de la Bombero ( Chapter 2 )

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N/A: Ya sé que pinté a Saori algo infantil, pero teniendo en cuenta que es una adolescente y que… bueno… debería comportarse como tal y no como una señora, decidí pintarla de ese modo. Además así me es más fácil describirla. Estén atentos a los cambios de locación, puntos de vista y a cualquier frase puesta de este modo: "::frase::" indica una acción realizada durante el dialogo. Les pido de favor que sumen 2 años a las edades de todos los personajes propios de la serie. El fic se sitúa un año después de la batalla contra Hades.

 

Saint Seiya y los personajes relacionados pertenecen al Sr. Kurumada. No estoy ganando dinero con esto, ni pretendo hacerlo. Y en el caso que estuviera ganando dinero… dudo que este me alcanzase siquiera para sacar fotocopias, con lo usureros que son donde suelo sacarlas. ¬¬' Debería comprarme una fotocopiadora y empezar yo misma mi negocio, pero eso es otro cuento.

 

ADVERTENCIA.

Una mujer con un hacha o un extintor es algo perjudicial para la salud del hombre que la haga enojar. Las acrobacias que leerán a continuación fueron ejecutadas por profesionales altamente capacitados, por lo que no deben intentarlas en casa y sin la debida supervisión. Los chocolates traen la felicidad.

 

Capítulo 2:

El Lunes de la Bombero.

 

Lunes. ¡Qué día tan desagradable! Una nueva semana más, cruel recordatorio que tienes que amarrarte a tu trabajo, sea cual sea, por una larga y tediosa jornada, mientras te lamentas del pasado fin de semana que pasó y no volverá. Lunes. ¡Oh Lunes! Debería ser un día prohibido. Dios nos envió la semana y los fines de Semana, el diablo nos envió el lunes.

 

Ulises, el jefe de la 4ª Compañía de Bomberos de Atenas, miraba de hito en hito a Alisa, quien estaba a medio tumbar sobre la mesa de la sala común, totalmente deprimida. Cuatro bomberos más, Alsacia, Jason, Alejandro y Basilio, la miraban aún más sorprendidos que él y no parecían dar indicios de recuperarse de la sorpresa. Alisa no estaba del mejor de los humores: ella también había desperdiciado el fin de semana pidiéndole ayuda a cuanto abogado encontró, sin tener mucho éxito. Ahora, su contrato estaba bajo la revisión del abogado de la estación de Bomberos, quien de por casualidad había aparecido allí esa mañana y con mucha amabilidad había aceptado revisar el documento. Pero de todos sus compañeros, el más sorprendido, y por ende enfurecido, era Jason, el novio de Alisa.

 

"A ver si lo entendí…" Recapituló Ulises con seriedad. "Firmaste este contrato que le permitió a tus papás arreglarte un matrimonio con alguien que no conoces, que te acabas de enterar recién el sábado que pasó… ¡¿Y Tendrás Que Casarte, AHORA YA?!"

 

"¿Desde Cuando Hablo Chino? ¡Eso fue lo que dije!" Bufó Alisa sin levantar la cabeza de la mesa, con un desgano que daba lástima.

 

"¿¿CÓMO QUE TE CASAS?? ¿¿ES QUE ACASO ESTOY PINTADO EN LA PARED?? ¿¿¿ME HAS ESTADO ENGAÑANDO, MUJER??? ¡¡CLARO!! ¡¡DEJAS QUE TUS PAPIS TE ARREGLEN LA VIDA Y ME ARRUINAS LA MÍA EN EL PROCESO!! ¿QUÉ TE IMPORTA SI NO ME VAS A VER NUNCA MÁS? ¡TRAIDORA HIJ…!" Jason no era un bombero feliz.

 

"¡¡NI SE TE OCURRA!!" Le advirtió Ulises con presteza y autoridad, adivinando por donde iba la frase.

 

Alisa lo quedó mirando dolida. ¿Cómo era posible que le dijera eso? ¿Era necesario que le gritase siempre cada vez que se enojaba? Fijó sus hinchados y vidriosos ojos en su novio con firmeza y desafío. Por fortuna no se notaba que había estado llorando por largo rato…, pero… ver a su novio así… en esas condiciones, dolido y traicionado en cierto sentido… le rompía el alma… porque ella sí lo quería mucho… y se sentía que tal como Jason había querido llamarla.

 

"¡¡NO ME GRITES!! ¡¡NO digas ESTUPIDECES Jason!!" Se defendió la chica. "¡Sabes que no podría hacer eso ni aunque quisiera!" Jason abrió de nuevo la boca para gritarle algo a Alisa, pero…

 

"¡Hombre, tranquilo! ¡No le grites a Alisa porque no vas a sacar nada!" Protestó Basilio, quien luego miró a su compañera con detención, muy preocupado. "Novata, ¿Cómo fue que firmaste eso?"

 

        Esto logró que Alisa volviese a dejar caer su cabeza sobre la mesa con total pesadez. Estaba tan enojada que ni siquiera tenía ganas de llorar, pero sentía tanta presión y frustración en su pecho que bien podría generar un terremoto de terribles consecuencias. Encima se sentía vulnerable y muy culpable. Tomó aire y una vez más volvió a explicar lo ocurrido desde el principio, cuando, hacía año y medio, para la boda de su hermana Sofía, y aprovechando que estaba pasada de varias copas (a insistencia de su padre), la habían hecho firmar este contrato del cuál todos sabemos y que tantos dolores de cabeza le estaba dando no sólo a ella, sino también a su 'prometido', aunque esta parte ella no la supiera a ciencia cierta.

 

        Pero Jason no tenía oídos para ninguna explicación. Lisa y llanamente no se podía creer lo que escuchaban sus oídos: por culpa de un mugroso contrato estaban alejando de su lado a la única mujer que le había aguantado las mañas por tanto tiempo, a quién él quería para sí y sólo para sí, sin que pudiera evitarlo. ¡¡Eso era un insulto a su hombría!! ¿¿Cómo Se Atrevían Los Padres De Esta Mujer a Hacerle Esto?? Jason no era conocido por tener actitudes suaves, sino violentas, y esta no era la excepción.

 

"¿TE CASAS?" Insistió como si no hubiera escuchado nada. "¡PERO…! ¿¿CON QUIEN TE CASAS, MUJER?? ¿¿POR QUÉ?? ¡¡MUJER TENÍAS QUE SER!! ¡¡MENTE DÉBIL!! ¡¡ME HAS ESTADO ENGAÑANDO, INFELIZ!!" Insistió con firmeza.

 

        Alisa quería mucho a Jason, aunque nadie se explicaba porqué. La chica tenía que tener alguna razón para quererle como le quería. Eran una pareja extraña: Jason era demasiado machista y ególatra, pero Alisa le aguantaba sus mañas… aunque sólo se las aguantaba a él, ya que la chica no era precisamente el vivo ejemplo de la mujer florero que sirve a su chico. Por eso era que nadie se explicaba siquiera el hecho que fueran pareja, siendo tan diferentes entre sí como el día lo es de la noche.

 

        Extraño es no aguantarle los machismos a nadie, excepto a tu novio.

 

"¡¡No Seas Ridículo!! ¡¡Déjame Tranquila Y No Te Atrevas A Repetir Eso De Nuevo!! NO Me Friegues La Vida Con TUS Malditos Celos En Este Momento Que Tengo Bastante Con Qué Lidiar. ¡¡COMO POR EJEMPLO QUITARME DE ENCIMA ESTE MALDITO PROBLEMA!!" Le respondió Alisa con tanta ferocidad, que pese a que no gritó ni levantó la voz siquiera un decibel más de lo estimado, le hizo retroceder. Se sentía como olla a presión a punto de estallar. Era la primera vez desde que eran pareja que Alisa le respondía de este modo a Jason.

 

        La verdad debe ser dicha. Era bien sabido el hecho que cuando Alisa perdía la paciencia podía ponerse gritona, pero eso no era ni común ni nadie en la estación de bomberos la había visto ponerse así, excepto quizás por Alsacia y Jason mismo (pero en esa ocasión, las iras de Alisa habían sido dirigidas a otra persona). Entre saber que podía ponerse así y verlo, eran dos cosas diferentes, y lo que lo hacía más chocante era ver que esta reacción estaba dirigida hacia quien ella trataba como si fuera su dios personal.

 

"::>.<*:: ¡¡¿TE CASAS?!! ¿¿CON QUIÉN?? ¿¿¿POR QUÉ NO ME DIJISTE NADA??? ¡¡SOY TU MEJOR AMIGA!!"

 

Alsacia, quien recién se estaba recuperando de la sorpresa inicial, reaccionó de la única manera que su alegre naturaleza le permitía, pese a que no sabía si estar feliz o furiosa con y por su amiga. Al fin y al cabo, matrimonio arreglado o no, el que tu mejor amiga anuncie su inminente boda no es algo que ocurra todos los días.

 

Grrr!"

 

        Alisa solo gruñó y volvió a enterrar su cara en la mesa de la sala común. Alsacia no obtuvo mayor respuesta, lo cuál le preocupó un poco. Frunció el ceño y volvió a sentarse, esta vez comprendiendo que su amiga no se encontraba en condiciones de ser presionada por nada, sino muy por el contrario, necesitaba orejas que la escuchasen y consolasen. Suspiró y puso su mano en el hombro de su amiga en señal de apoyo. Otros bomberos habían llegado y medio enterado de lo que ocurría gracias a los gritos y a las explicaciones de turno de quienes observaban desde el principio. Ulises y Basilio, los más viejos del grupo, se miraron preocupados, sobretodo cuando vieron que Jason hervía de rabia y ya había algunos otros bomberos, haciéndose señas entre sí para sujetarlo ante la más mínima señal.

 

"¡¡NO ME GRITES ASÍ, MUJER!!" Protestó Jason dando un fuerte golpe en la mesa que le hizo dar un respingo a quienes estaban allí, dispersando a no pocos. "¿¿QUIÉN TE CREES QUE SOY?? ¿HUH? ¡¡NECESITAS APRENDER MODALES!! Espero que tu 'futuro esposo' te los enseñe, aunque SI QUIERES LE DOY UNA MANO EN ESTE MOMENTO."

 

Jason dio un paso adelante, para ser sujetado con presteza por Alejandro, Basilio y u tercer bombero de nombre León, quienes le obligaron a retroceder varios pasos. Esta breve interrupción fue aprovechada por algunos bomberos más para marcharse: las cosas se iban a poner muy feas.

 

"¡JASON! ¡ES SUFICIENTE!" Le advirtió Ulises. "¡Sé más considerado con Alisa! ¿Qué no ves que…?"

 

"Déjalo Jefe, ¡Este Sujeto Tiene Aire en la Cabeza! ¡No te Va A Entender  Palabra!" Alsacia frunció el ceño con disgusto, sabía que su amiga se estaba aguantando las ganas de llorar. Alisa estaba en silencio y no levantaba la cabeza por nada: quería desaparecer de la faz de la tierra. Alsacia continuó. "Jason sólo entiende troglodita y no frases civilizadas, ya deberías saber eso."

 

"¡No Te Metas Alsacia!"

 

"Basta los dos." Intervino Alejandro por primera vez.

 

"¡¡BUENAS NOTICIAS!!"

 

        El tenso clima fue de pronto interrumpido por la alegre abogado, quien por fin había terminado de analizar el documento. Alisa levantó la cabeza ni bien oyó su voz, que le pareció incluso más hermosa y armoniosa que los coros celestiales. Ahora el suspenso se trasladaba del arranque de furia de Jason a la esperanza que traía Cecilia en sus manos… quien hasta parecía venir seguida de un aura de esperanza. Sin haber prestado atención a los gritos, Cecilia se abrió paso hasta la mesa y puso el contrato frente a Alisa: este estaba abierto en la página 22.

 

"¡¡ALISA!! Creo que quienes revisaron este contrato antes que yo, pasaron este detalle por alto." Explicó Cecilia señalando un artículo. "¡¡FÍJATE!!"

 

"¡HABLA CECILIA, DE UNA VEZ!" Pidió Alsacia en vista que Alisa se había puesto blanca y quedado sin palabras.

 

"Creo que Alisa no podrá leer de la impresión que le diste, Cecilia." Observó Alejandro, que seguía sujetando a Jason, quien también se quedó quieto. Basilio asintió y Ulises la instó a leer.

 

"Aún puedes zafarte del compromiso, claro que no tienes mucho tiempo: aquí dice que una vez firmado este contrato y a partir de esa fecha, tienes un año y medio, con 12 horas, para encontrar un novio por tu cuenta y casarte con él, sin que las cláusulas del contrato te lo impidan. Según la fecha que aquí aparece, firmaste hace justo un año y medio, y el plazo se te vence hoy dentro de 4 horas: si te casas antes que llegue el punto sin regreso… estarás libre incluso para divorciarte… aunque claro… tendrás que estar como mínimo dos años casada si no quieres que se reactive el contrato…"

 

        A Alisa se le dibujó una enorme sonrisa en el rostro y el entusiasmo que sintió, junto con el alivio que inundó su sistema, se le escapaba hasta por los poros. Hubiera besado a Cecilia de buena gana: ninguno de los abogados a quienes había consultado antes había reparado en ese detallito. Alisa se puso de pie y en un abrir y cerrar de ojos se le colgó al cuello a Jason.

 

"¡¡MIS PLEGARIAS FUERON ESCUCHADAS!!" Chilló Alisa al borde de las lágrimas.

 

        Claro que… bueno… esta noticia… fue… digamos que Alsacia y Basilio se sorprendieron, pero nadie pudo adivinar si para bien o para mal. A Ulises se le heló la sangre y Alejandro frunció el ceño desaprobadoramente. Otros menearon la cabeza con pesadumbre. Pero fue Jason quien tuvo la más extraña reacción de todas. ¿Matrimonio? ¿Él? ¿Ahora? ¿Con Alisa? ¿Lo Antes Posible? ¿¿CON ALISA?? ¿¿AHORA?? ¿¿¿YA??? Comenzó a sudar frío… y tenía sus razones para hacerlo: él no estaba hecho para estar casado, por supuesto que no. ¿Perder su libertad? ¡¡NI DE CHISTE!! ¡¡NO, NO, NO, NO, NO, NO Y NO!! ¡¡Mil veces NO si era necesario, pero ni aunque el cielo se cayese en tres partes se casaba con nadie!!

 

        Ulises miraba esta escena muy preocupado. Alisa era el bombero más joven bajo su supervisión, pero llevaba más tiempo bajo su cargo que Jason. Este había sido destinado desde otra estación de bomberos hacía dos años, ya que había tenido algunos problemas en su puesto previo con su jefe… o debería decir 'Jefa', ya que se Jason se negaba a recibir órdenes de una mujer, por mucho que esta estuviera mejor capacitada para el puesto. Ulises tampoco entendía cómo Jason y Alisa eran pareja, ya que ambos eran como agua y aceite, pero si de algo estaba seguro era que… Alisa estaba enamorada por completo, pero Jason no, que Alisa siempre se había proyectado a futuro con él, pero Jason… tan sólo quería divertirse y no tenía intenciones de formalizar nada. Quizás habían durado tanto tiempo juntos porque aunque Alisa lo amaba… nunca le había permitido nada, y lo que quería Jason era eso…

 

        … Por lo tanto… no era necesario ser adivino para saber que pronto Alisa se iba a llevar una decepción de marca mundial…

 

"¿¿VENCE DENTRO DE 4 HORAS?? ¡¡No Puedo Creerlo!!" Exclamó Alisa sujetando el brazo de Jason. "¡Desperdicié El Domingo Entero Cuando Pude Haberme Casado Y Sacado Este Lastre De La Espalda!" Alisa, con el entusiasmo y la ilusión de una niña pequeña, jaló del brazo de Jason con insistencia. "¡Vamos, Amor, Tenemos que Ir Al Registro Civil!"

 

"De hecho, ya llamé a un amigo que tengo allí." Dijo Cecilia, quien también estaba tan ilusionada como Alisa. "¡Los Están Esperando Hasta Con Las Actas a Medio Preparar!"

 

        Alsacia abría y cerraba la boca como pez fuera del agua, sin poder encontrar las palabras justas para la situación… JAMÁS EN SU VIDA había podido tragar a Jason, se llevaba pésimo con él, pero como Alisa lo quería, sólo intervenía lo justo y necesario en esa relación y siempre a favor de su amiga, aunque luego regañaba a Alisa, lo cuál se había prestado para que en más de una ocasión, ambas amigas estuviesen semanas completas sin dirigirse la palabra por culpa de Jason. Basilio y Alejandro, al igual que Ulises y el resto de sus compañeros, siempre supieron que lo de Alisa y Jason no tenía mayor futuro… y al ver a su querida amiga, la más jovencita de la estación, la más querida por todos, jalando a Jason del brazo para irse al Registro Civil ipso facto, y conociendo o intuyendo desde ya la reacción de este… les daba la sensación de verla a bordo del Titanic, con el glaciar no lejos de donde ella estaba.

 

        ¿¿AL REGISTRO CIVIL?? ¿¿YA?? Jason se puso a sudar como caballo con fiebre. NO estaba hecho para estar casado, esa no era su vocación. El era demasiado joven como para casarse (tenía 26 años), y no estaba en sus planes hacerlo, ni ahora ni por los próximos 40 años, ni nunca en su vida. Jason se soltó con violencia de Alisa, se alejó de ella e interpuso la mesa entre ambos, para luego señalarla con el dedo.

 

"¡¡NO!! ¡¡NO ME VOY A CASAR CONTIGO NI AUNQUE ESTUVIERA LOCO!!" Sentenció con firmeza. Alisa se quedó helada. Todos aguantaron la respiración. Alsacia sujetó con delicadeza a su amiga.

 

"¿Qué?" Logró articular Alisa al cabo de unos minutos de tensa impresión. "::>.<:: ¿Porqué no? ¡¡DAME una SOLA razón Del PORQUÉ NO!!"

 

"¡¡PORQUE NO ME QUIERO CASAR, POR ESO!!" Espetó Jason. "¡¡NI AHORA, NI NUNCA, NI MUCHO MENOS CONTIGO!!"

 

"::O.O:: ¿¿QUÉ COSA??"

 

        El más que severo pánico, creo que la palabra es fobia, al compromiso que sentía Jason le hizo olvidar toda cautela. No se iba a casar. NO. SE. IBA. A. CASAR. ¡NO SE IBA A CASAR!

 

"¡BÚSCATE A OTRO PARA HACER ESAS BURRADAS! ¡Pero Conmigo No Te Casas Ni en Tus Sueños!"

 

"¡OYE! Pero… Es que eso… Es la única manera que tengo para salir de este lío. ¡De Esa Manera No Me Casaré Con Quienes Acordaron Mis Papás y Podremos Estar Juntos Toda la Vida! No conozco a ese sujeto, no me sé ni su nombre. Prefiero estar contigo toda la vida que dos años con un extraño." ¿No les parece que Alisa es un poquito inocente? Bueno, cuando una está enamorada, suele pasar muchas cosas por alto y se niega a ver la realidad tal cual es (por no decir estupidez de enamorada). Alisa miró a Jason expectante, casi al borde de las lágrimas. "¿Es que no me amas? ¿Es que estás dispuesto a verme sufrir con un matrimonio tan arbitrario como este?"

 

"¡Ese Ya No Es Mi Problema! Tu sola te metiste en ese lío por borracha, tu sola sales de él. Además… ¡Casarse es para imbéciles y para impotentes! ¿Para qué Casarte Con Tanto Rebaño Donde Escoger…? ¡La Vida es para disfrutarla y no para amargarse con una sola persona! ¡En la variedad está el gusto!"

 

        ¡QUÉ DESCARO! Si ustedes supieran la cantidad de insultos que pasaron por todos quienes presenciaban esto, no se lo creerían. Alsacia tuvo que ser contenida por Ulises y Basilio, porque la urgencia de arrancarle el cuero cabelludo a mordiscos que tuvo supero todo su autocontrol. Cecilia pensaba en posibles demandas civiles y Alejandro, el más ofendido de todos, ya que se había casado no hacía 3 meses con el amor de su vida, tenía un severo tic en el ojo derecho. Otros se tronaban los nudillos y gruñían.

 

        Alisa… Alisa estaba desolada. Pero no derrotada.

 

"¿Cómo…? ¿Cómo puedes pensar así? Pero… Pero… yo… ¿porqué…? ¡No te entiendo!"

 

BAH! Hazte la idea, mujer… No. Me Voy a Casar Contigo. NO. ME. CASARÉ. CONTIGO. ¿Qué parte del 'NO ME CASARÉ CONTIGO' no procesas?"

 

"¿¿PORQUÉ TE QUEDASTE CON ELLA TANTO TIEMPO??" Alsacia preguntó con fiereza, pese a que se hacía una idea… que por desgracia Alisa comenzaba a vislumbrar.

 

"¡PORQUE NO ME DABA PERMISO PARA NADA! ¡A ver como se las arregla en su noche de bodas, porque encima que no sabe nada, debe ser frígida! ¡JAJA! ¡La Van a Devolver A Su Casa Por Cartucha!"

 

        Alisa se quebró como cristal, sintió un vacío gigantesco, como si no tuviera tripas, comenzó a respirar en forma consciente, auque el aire se le hacía pesado. La vista se le nubló y sentía las manos y rodillas estáticas, como el mármol de las estatuas. Cecilia la ayudó a sentarse en una silla. Indignados, Ulises y Basilio soltaron a Alsacia, quien no perdió tiempo, ya que le asestó una certera y sonora cachetada, sólo para gritarle en su cara luego todas las cosas que no le había dicho durante el último año y medio que estuvo con Alisa. Y créanme que Alsacia no era algo agradable de ver si estaba furiosa, ya que al gritar, olvidaba que tenía que hacerlo en griego y no en castellano, su lengua natal. Porque Alsacia, no era una chica griega de origen, aunque había vivido en Grecia prácticamente toda su vida, a excepción de 3 meses que los pasó en su natal Colombia.

 

        Pronto la compañía completa parecía una tropa de bárbaros que esperaba su turno para decirle unas cuantas cosas a Jason luego que Alsacia terminase con él. Esta seguía gritándole como si no hubiera mañana y no tenía intenciones de detenerse. Jason, aunque se defendía como mejor podía de estos ataques, sabía que era un batalla perdida. En eso…

 

"Oigan… ¿Dónde se metió Alisa?" Preguntó Cecilia de improviso. La joven de 22 años no estaba en ningún lado, pero antes que pudieran preguntarse por su ubicación… una voz de alarma sembró el pánico.

 

"¡ALISA! ¿DÓNDE VAS CON ESA COSA? ¡SUELTA ESA HACHA! ¡SUÉLTALA TE DIGO!" Desde el fondo de la estación, la voz de otro bombero llamado Julián, resonó fuerte y clara.  Este recién estaba llegando a la estación, así que no estaba enterado de nada, pero daba la sensación que perseguía a alguien… y si había nombrado a Alisa…

 

"¡¡ASQUEROSA, MALDITA RATA TRAIDORA, INMUNDA CUCARACHA BASTARDA, ZOPENCO COME MI$%#!! ¿¿CÓMO TE ATREVES A HACERME ESTA PENDEJADA?? ¡¡POCO HOMBRE, COBARDE DESGRACIADO!! ¡¡QUE POCA VERGÜENZA TIENES!! ¡¡NO PUEDO CREER ESTO QUE HACES O QUE ME HAYA DIGNADO A SIQUIERA BESARTE!! ¡¡ME ENFERMAS!! ¡¡ERES UN %&%#, %$&# Y ADEMÁS DE $%#/&% Y $#%&$##!!" Alisa no blandía el hacha, sino que la tenía sujeta muy firme por el mango, sus ojos bien hubieran podido despedir fuego y caminaba dando pisotones seguros.

 

        Hasta Escila se hubiera visto más mansa que ella.

 

Todos quienes la vieron se hicieron a un lado al verla, y creánme que si Hades la hubiera visto, se habría puesto a llorar de miedo en la esquina más segura de todas. Jason, que se sintió acorralado por un momento contra unos casilleros, apenas si pudo esquivar el primer hachazo, tras el cuál saltaron chispas debido a la fuerza con la que Alisa dio contra el metal. Tuvo que salir corriendo de allí hacia lugar seguro, siendo perseguido por su ahora ex novia por todo el edificio.

 

Alisa no pudo asestarle un segundo hachazo, ya que entre Ulises, Alejandro, Julián, Basilio y cuanto bombero había allí lograron quitarle el hacha y contener sus 50 kilos, evitando así un asesinato pasional. Cometieron el error de dejarla sentada allí junto con Alsacia y Cecilia, ya que al intentar contener a Jason, quien recuperado del susto quiso golpear a Alisa, esta volvió a escabullirse… y antes que alguien pudiera darse cuenta o Alsacia detenerla… Alisa pateó a Jason donde duele para luego vaciarle encima *todo* el contenido de un extintor. Jason la quedó mirando, lleno de espuma, con furia, mientras a la chica se le llenaban los ojos de lágrimas, algunas de las cuales rodaron por sus mejillas.

 

"¡Estás Loca! ¡Sabrás de mi Por Medio de mi Abogado!" Le dijo Jason con el orgullo herido y como mejor pudo. Alejandro lo golpeó en la cabeza y le dijo que se callara. Ulises intentó sujetar a Alisa.

 

"No vale la pena, Alisa." Dijo con el tono más conciliador del que pudo echar mano. "Tranquilízate un poco…"

 

"¡¡NO ME DIGAS QUE ME TRANQUILICE!!" Gritó la chica de pronto, apartándose de Ulises, para luego salir corriendo en dirección desconocida. Alsacia y Cecilia salieron en pos de ella sin perder tiempo ni intercambiar palabras.

 

"::vena gorda:: ¡Ahora si que la hiciste DE ORO, infeliz!" Le protestó Basilio a Jason, aguantando las ganas de caerle él mismo a hachazos.

 

"¿Y YO que hice?"

 

"¡Tómate el día Libre Jason!" Gruñó Ulises. "¡Y también el resto de la semana, que no te quiero ver ni aunque Atenas Arda Entera en Llamas!"

 

"¡Bah! ¡No Hice Nada Que Ustedes No Hubieran Hecho En Mi Lugar!"

 

"Eso no lo sabes." Protestó otro bombero, León.

 

        Todos quienes hubieron presenciado estos eventos se alejaron de muy mal humor de Jason como si este fuera radioactivo, aunque no sin antes decirle lo que pensaban. El único que se quedó medio colgado fue Julián, que no tenía ni la más remota idea de lo que había ocurrido. Y como no le gustaba no estar enterado…

 

"¿Qué fue lo que pasó aquí?" Preguntó molesto.

 

"Ya cállate." Gruñó Jason haciéndolo a un lado para ir por sus cosas.

 

        Allí se quedó Julián, de momento sin tener idea de nada, enojado y de brazos cruzados.

 

"¿ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR QUÉ PASÓ?"

 

        Pero su pregunta no obtuvo una respuesta… todos habían ido a ver qué podían hacer por Alisa… y de paso ver hacia donde había huido.

 

 

 

Continuará.

 

Por

Misao-CG.

 

 

 

En el próximo Capítulo.

 

"::¬¬:: Todas las amazonas son bajas."

 

"Eres más alto que ella por casi 22 cm. Y Que Shaina no te oiga decir eso, Milo." Le advirtió Shaka. "Se pone violenta cuando le insinúas que alguien es "bajA" ¡Y eso no es algo bueno para la salud de nadie!" Todos quedaron mirando extrañados a Shaka.

 

"¿Y tú como sabes eso?" Le preguntó un impresionado Camus. Shaka, para la desesperación de todos, no respondió, sino que se encogió de hombros. No parecía eso un recuerdo feliz.

 

 

 

PS: Uy, me quedó un poquito más largo de lo que creí. Lamento la extensión, pero no pude evitarlo ^_^''

 

En fin, espero que les haya gustado y que me dejen un review… ya que según he oído, dejar reviews ayuda a bajar de peso ^_~.